No es Llivia: el pueblo catalán que quiere ser francés CATALUNYA TURISME
No es Llívia: el pueblo catalán que quiere ser francés
El Ayuntamiento reclama ayuda a la Generalitat de Cataluña para hacer posible su sueño
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Es conocido que la alta burguesía catalana siempre se ha mirado en la sociedad francesa como modelo de alcurnia. Del mismo modo, algunos independentistas afirman que prefieren ser franceses que españoles.
Los que más se han acercado siempre han sido los habitantes de Llívia. Este pueblo catalán es una pequeña isla española que, en vez de estar rodeada de mar, está bordada por territorio francés. ¿Quiere ser Francia? Nunca se lo han preguntado.
Quién si parece acercarse a los galos es otro pequeño municipio alejado del país vecino. De hecho, se encuentra en Tarragona y, aun así, su modelo de referencia es un pueblito francés.
La localidad catalana en cuestión es Mont-roig del Camp cuyo ayuntamiento ha iniciado los trámites para optar al Pla de Barris i Viles de Catalunya 2025–2029 con un modelo en la cabeza: Saint-Paul-de-Vence.
Por qué Francia
Este pequeño pueblo medieval del sur de Francia ha atraído a artistas, galeristas y turistas gracias a una intensa vida cultura desde mediados del siglo XX y el municipio catalán quiere replicar esa fórmula para revitalizar su núcleo histórico, apoyándose en la herencia del pintor Joan Miró, quien mantuvo un fuerte vínculo con la localidad.
Mont-roig ya se ha puesto las pilas, ha pedido ser incluida en el Pla de Barris i Viles de Catalunya para convertir el casco antiguo en un espacio dinámico que combine nuevas oportunidades culturales, sociales y económicas. Para poderlo hacer opta a esta línea de ayudas de la Generalitat que financia hasta un 70% de los proyectos de transformación urbana.
El plan del ayuntamiento
El alcalde, Fran Morancho, destacó durante la presentación la importancia de acogerse al programa autonómico. Asegura que Mont-roig del Camp parte con ventaja.
En primer lugar, porque el consistorio ya cuenta con el EINA (Estudio Integral del Núcleo Antiguo), que traza las principales líneas de actuación en el centro histórico. Por otro lado, el proyecto del teatro auditorio Antoni Benaiges está en marcha, lo que refuerza la candidatura.
Vista panorámica de Mont-roig del Camp
El calendario es ajustado: el plazo para presentar la propuesta concluye en septiembre y la Generalitat prevé anunciar a finales de año los municipios seleccionados. Y el modelo es ambicioso: Saint-Paul-de-Vence es conocido porque en su casco medieval, perfectamente conservado, hay decenas de talleres, galerías de arte y espacios expositivos que atraen cada año a miles de visitantes.
Aun así, Morancho y el pueblo estarán convencidos de que pueden ser algo parecido. El peso de Joan Miró en la identidad de Mont-roig del Camp es uno de los argumentos centrales de la candidatura.
La ayuda de Joan Miró
El artista veraneó en la masía de Mont-roig desde 1911, y el entorno inspiró algunas de sus obras más conocidas, como La Masia. La localidad conserva espacios vinculados a su trayectoria y forma parte de la ruta “El Paisatge dels Genis”, que conecta a Miró con otros creadores catalanes.
El plan municipal pretende aprovechar esta herencia como palanca de atracción cultural y turística. La idea es que, al igual que Saint-Paul-de-Vence se convirtió en un referente en la Costa Azul gracias a figuras como Renoir o Matisse, Mont-roig pueda reforzar su proyección internacional con la figura de Miró como punto de partida.
Saint-Paul-de-Vence como referente
El pueblo francés logró convertir su patrimonio histórico en un motor económico gracias a la cultura y a la llegada de creadores de distintas disciplinas. Y Mont-roig quiere ser su espejo catalán.
La propuesta tarraconense busca replicar este espíritu de “laboratorio creativo”, aunque adaptado a la realidad local. El núcleo antiguo de Mont-roig se transformaría en un entorno con espacios abiertos a la creación artística, talleres, actividades culturales y servicios destinados tanto a vecinos como a visitantes.
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Próximos pasos
Con el plazo de presentación a punto de cerrarse, el Ayuntamiento trabaja en perfilar los últimos detalles de la candidatura. Si Mont-roig del Camp es seleccionado, dispondrá de financiación durante el período 2025–2029 para ejecutar la transformación.
La inversión se destinaría a actuaciones urbanísticas, recuperación del patrimonio, creación de nuevos equipamientos culturales y proyectos sociales destinados a reforzar la vida comunitaria en el núcleo antiguo.
Qué tiene Mont-roig
No le falta potencial al municipio. A Mont-roig del Camp le avala el legado de Joan Miró, una gran historia y un atractivo presente.
El término municipal se extiende entre la sierra de Colldejou y el mar Mediterráneo. Esto le permite presumir de destino ideal tanto para amantes del senderismo y la naturaleza como de la playa. La localidad cuenta con más de 12 kilómetros de costa donde se alternan playas amplias y calas de aguas claras, entre ellas las de Miami Platja, uno de los núcleos que más desarrollo turístico ha experimentado en las últimas décadas.
Patrimonio y arquitectura
Al atractivo turístico de sus playas se le suma un amplio patrimonio monumental. Destacan la Iglesia Vieja, de estilo renacentista tardío, levantada sobre una torre defensiva; y la Iglesia Nueva de Sant Miquel, conocida como la “Catedral del Baix Camp”, construida entre finales del siglo XVI y principios del XVII sobre el antiguo castillo.
Por otro lado, en lo alto de la Montaña Roja se encuentra la Ermita de la Mare de Déu de la Roca, que ofrece vistas panorámicas de la comarca y fue lugar de inspiración para Joan Miró. También destaca la Ermita de Sant Ramon de Penyafort, pintada de blanco como punto de referencia para los marineros y restaurada en 1902. Además, el casco histórico conserva portales medievales como el Portal d’Avall y el Portal de la Canal, junto con restos de murallas y torres defensivas.
Iglesia de Mont-roig del Camp
Un municipio en transformación
Su economía, por eso, no se basa solo en su atractivo paisajístico e histórico. En los últimos años, Mont-roig del Camp se ha convertido, atrayendo inversiones estratégicas en sectores como la automoción y la agroalimentación. Ejemplos recientes son la llegada de la empresa coreana Lotte y el proyecto agroindustrial de Ametller Origen, que prevén generar más de un millar de empleos y consolidar al municipio como un punto clave para el desarrollo económico en el sur de Cataluña.
El reto actual es equilibrar esta dimensión económica con la conservación de la identidad del núcleo histórico. Sus mandatarios y vecinos confían en que la propuesta de inspirarse en Saint Paul de Vence les permita abrir una nueva etapa en la que Mont-roig del Camp sea también un polo cultural.
Cómo llegar
Quien quiera acercarse a ver las posibilidades y potencian del pueblo, puede hacerlo en tren o en coche. Si se opta por el transporte privado, hay un viaje de una hora y 20 minutos desde Barcelona y media desde Tarragona. En ambos casos sólo hay que seguir la AP-7 hasta la salida de Mont-roig/Miami Platja.
Ya en tren es algo más complicado. La línea R16 de Renfe para solo en Cambrils o en L’Hospitalet de l’Infant. En ambos casos, al llegar a las paradas citadas se debe tomar un bus que llegue al destino.
