Se acerca el final de año. En breve aparecen las listas de lo mejor y lo peor de 2024 y también la de los nombres de niña y niño más puestos. La popularidad es importante para muchos padres, aunque eso hace que algunos nombres tradicionales y más comunes cada vez lo sean menos, en detrimento de la novedad y la originalidad.
El pasado mes de mayo, el Instituto Nacional de Estadística (INE) dio a conocer los nombres más comunes en España durante 2023. Como en años anteriores, nombres tradicionales como María del Carmen y Antonio siguen dominando las preferencias. Mientras que en Cataluña Júlia o Julia se mantenía líder frente a la en su día todopoderosa Martina y Leo se imponía de forma definitiva a Marc.
Nombres desaparecidos
Sin embargo, la otra cara de la moneda revela que algunos nombres están a punto de desaparecer. Algunos ya lo han hecho. Un caso más que recordado fue el de Urraca, cuyo uso quedó extinto en 2013 tras el fallecimiento de la última mujer que lo llevaba.
El paso del tiempo y las modas en la elección de nombres suelen ser factores clave para su popularidad o desuso. En las décadas pasadas, nombres como Primitiva, Asunción, Remedios o Angustias gozaron de cierta presencia en España, pero hoy en día apenas quedan unas pocas mujeres que los llevan, y las que lo llevan rondan edades más que elevadas.
Nombres en riesgo
A pesar de que estos nombres todavía no están en peligro de extinción, cada vez son menos. Este fenómeno no solo responde al envejecimiento y deceso de quienes los llevan, sino también al cambio en las tendencias culturales y sociales que impulsan la elección de nombres nuevos y más globalizados o de los significados que llevan.
Así las coosas, según los datos del INE, algunos nombres femeninos tienen ya una presencia casi testimonial en España. Por ejemplo, apenas quedan una veintena de mujeres llamadas Nicefora, con una media de edad de 80,1 años, y otras tantas llamadas Eladina, con 79,5 años. En el caso de Afrodisia y Segismunda, solo quedan 22 mujeres en todo el país, con una media de edad cercana a los 85 años.
El nombre que sobrevive en Barcelona
Estos nombres, que en su momento formaron parte del imaginario cultural, se encuentran hoy relegados a los recuerdos familiares y los documentos históricos. Uno de ellos Acracia, que también es un sustantivo, lo llevan sólo 32 mujeres y su media de edad supera los 85 años.
Si uno mira el mapa, la resistencia de las Acracia se concentra en la provincia de Valencia y en la de Barcelona, per vistos los datos de Cataluña, prevalece más en la zona de Levante.
Los datos del Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat) hablan por sí solos. Este nombre está a punto de desaparecer. A pesar de que esta institución no indica la edad que llevan estas mujeres, sí indica que sólo hay cinco personas que se llaman Acracia.
Lo más curioso es que este nombre no guarda un significado religioso. Es más, está cargado de rebeldía desde hace milenios.
Qué significa
Proveniente del griego "α-" (a, no) y "κράτος" (kratos, poder), Acracia designa una concepción que rechaza cualquier forma de autoridad impuesta y aboga por un orden social basado en acuerdos voluntarios.
Para muchos, su significado es claro, es el de la pura anarquía, pero hay algunos matices. Mientras que la anarquía alude a la ausencia de gobierno, la acracia enfatiza la ausencia de coerción y promueve la convivencia sin imposiciones.
Este significado dota al nombre de una fuerza simbólica única, transmitiendo valores de libertad, autonomía y respeto mutuo. Y, además, lo carga de rebeldía, subversión ante el poder establecido.
Puede ser que sean pocas las personas que llevan el nombre de Acracia, igual que apenas hay familias que parecen apostar por este nombre para su hija, pero sin duda, su poso ideológico no deja indiferente. ¿Será por eso que está en peligro de extinción?