SIBO, la condición digestiva de moda
- Según datos de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, la enfermedad afecta a un 15% de la población, especialmente a mujeres de entre 30 y 50 años
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El SIBO (Sobrecrecimiento Bacteriano en el Intestino Delgado) ha ganado notoriedad en los últimos años, especialmente en las redes sociales y en los foros de salud. Aunque no es una enfermedad nueva, la atención que recibe ha aumentado, en parte, por los síntomas inespecíficos que provoca y por su posible relación con otros problemas de salud, como la fertilidad o las intolerancias alimentarias.
De hecho, en España se estima que el SIBO afecta aproximadamente al 15% de la población española, especialmente a mujeres de entre 30 y 50 años, según datos de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria. Sin embargo, la comunidad médica también advierte sobre los riesgos del sobrediagnóstico y el tratamiento innecesario.
"El SIBO ocurre cuando una cantidad anormal de bacterias, que normalmente no deberían encontrarse en el intestino delgado en grandes cantidades, migran a esta área, generando síntomas como hinchazón, diarrea, gases o dolor abdominal", afirma la doctora Carolina Malagelada. En este sentido, la secretaria general de la Sociedad Española de Patología Digestiva añade que “aunque el SIBO está estrechamente relacionado con problemas de motilidad intestinal o cirugías previas, en los últimos años se ha asociado erróneamente con una amplia variedad de síntomas digestivos comunes”
La controversia del diagnóstico
Uno de los problemas más relevantes, bajo el criterio de Malagelada, es el sobrediagnóstico. En la actualidad, el test de aliento, una prueba comúnmente utilizada para detectar la presencia de bacterias productoras de metano o hidrógeno en el intestino delgado, se realiza con frecuencia, incluso sin la supervisión médica adecuada. “El test de aliento es inespecífico y puede dar positivo en personas que no tienen realmente SIBO, lo que lleva a diagnósticos incorrectos”, describe la facultativa. Esto ha provocado que muchas personas reciban tratamientos con antibióticos sin experimentar mejoras, ya que el SIBO no es la verdadera causa de sus molestias digestivas.
El SIBO y su impacto en la fertilidad
Aunque el SIBO no es una causa directa de infertilidad, puede influir en la capacidad reproductiva tanto de hombres como de mujeres. Según la terapeuta nutricional especializada en fertilidad, Beatriz Méndez del Río, "el SIBO puede causar malabsorción de nutrientes esenciales para el embarazo, lo que afecta el desarrollo folicular y la síntesis de progesterona en las mujeres". Esto, sumado a la inflamación y el estrés oxidativo que genera el SIBO, puede deteriorar la calidad ovárica, lo que incrementa las dificultades para concebir.
En el caso de los hombres, la relación es menos estudiada, pero Méndez del Río señala que una mala salud intestinal puede influir en la calidad espermática. "La inflamación y el estrés oxidativo, junto con la malabsorción de nutrientes esenciales para la producción de esperma, como la vitamina A o el folato, son factores clave que pueden verse afectados por el SIBO", advierte la doctora.
El tratamiento y las limitaciones de los antibióticos
El tratamiento más común para el SIBO son los antibióticos, pero los resultados son a menudo desalentadores. "Si no se corrige la causa subyacente que originó el sobrecrecimiento bacteriano, el SIBO tiende a reaparecer", puntualiza Carolina Malagelada. Además, el éxito del tratamiento depende en gran medida de la precisión del diagnóstico. En los casos en que el diagnóstico de SIBO es certero, la tasa de éxito del tratamiento con antibióticos puede alcanzar un 80%, pero en la mayoría de los casos, debido al sobrediagnóstico, esta cifra cae al 20-30%.
Otro aspecto controvertido es el uso de la dieta como complemento del tratamiento. La dieta FODMAP, que ha demostrado ser eficaz para el síndrome del intestino irritable, se ha popularizado también en el tratamiento del SIBO. Sin embargo, la doctora Malagelada aclara que “la dieta en sí no elimina las bacterias del intestino delgado, aunque puede ayudar a mejorar los síntomas en algunos pacientes".
Un llamado a la prudencia
El SIBO es una condición que requiere un diagnóstico preciso y tratamientos adecuados. Los expertos coinciden en que es importante evitar tanto el sobrediagnóstico como los tratamientos innecesarios. Señalan que es fundamental acudir a un especialista que realice las pruebas necesarias y evalúe correctamente los síntomas. Solo así se podrá evitar la proliferación de tratamientos ineficaces que no solo no solucionan el problema, sino que pueden empeorar la calidad de vida de los pacientes.
En resumen, aunque el SIBO puede tener un impacto en la salud digestiva y, en algunos casos, en la fertilidad, es esencial abordar su diagnóstico y tratamiento con cuidado y evidencia científica. La inflamación, el estrés oxidativo y la malabsorción de nutrientes son efectos preocupantes del SIBO, pero sobrediagnosticar la condición puede ser igualmente dañino.