¿Embarazada en verano? Disfrutar es posible

Embarazo y verano son, debido a la creencia popular, un binomio temido por muchas mujeres. Sin embargo, Belén Marinone, baby planner y autora del libro Nace una mamá, anima a desterrar esta idea y a ver el estío como una oportunidad única, especialmente durante el primer embarazo. "Si se tiene en cuenta que el embarazo dura aproximadamente 9 meses, de los 12 que tiene el año, pasar el verano embarazada es en realidad más probable que no pasarlo", confirma Marinone.

Si bien es obvio que el embarazo conlleva cambios en la rutina diaria y en el estilo de vida, la baby planner rechaza la idea de que sea motivo para no disfrutar del verano: "Muchas veces nos dejamos llevar por los comentarios de los opinólogos y no nos paramos a evaluar la situación". No obstante, para la asesora, cada trimestre del embarazo tiene sus ventajas y anima a todas las futuras mamás a disfrutar de esta "fantástica oportunidad que, sobre todo, si es el primer embarazo, ya no se repetirá", explica.

Las siestas veraniegas, el aliado perfecto

Durante el primer trimestre, el embarazo es menos evidente físicamente, lo que permite llevar una vida muy similar a la de antes del positivo, siempre que las náuseas no hagan su aparición estelar. "No tienes barriga o es muy pequeña, no te sientes incómoda para dormir y el calor no te afecta tanto", señala Marinone.

Aunque se deben evitar hábitos como la toma de bebidas alcohólicas, las embarazadas pueden seguir disfrutando de reuniones con amigos, cenas al aire libre y días de playa. Incluso, las típicas siestas veraniegas se convierten en un aliado perfecto para combatir el cansancio, tan típico en la primera etapa de la gestación.

El segundo trimestre, el más disfrutado

El segundo trimestre es conocido por ser el más llevadero y energizante del embarazo. Si coincide con el verano, las posibilidades de disfrute se multiplican.

Marinone describe este periodo como el momento ideal para salir, hacer planes, estar al aire libre y crear recuerdos con la pareja. "Puedes disfrutar de los cuidados, de los mimos, de tu bebé que te acompaña a todos lados, de hacerte fotos estupendas, de cenitas en una terracita con tu pareja y de largas jornadas de playa", afirma.

Una playa de la Costa Brava

Tercer trimestre: descanso y relax

Las prioridades, especialmente en las últimas semanas, son claras: descanso y relajación. Marinone sugiere que, en este periodo, se disfrute de la baja laboral, del buen clima y de la ausencia de horarios estrictos. "¿Esta situación no es más agradable vivirla con buen clima que cuando está gris, lluvioso o hace frío?", se pregunta, divertida.

Independientemente del trimestre de gestación en el que se esté, la autora de Nace una mamá aconseja llevar siempre una botella de agua para no descuidar la hidratación. También, utilizar protección solar para evitar manchas y quemaduras, y no únicamente cuando se va a la playa o a la piscina. En vez de bolso, es preferible llevar mochila, ya que reparten mejor el peso. Además, sobrellevar el verano será más cómodo con prendas que no aprieten y calzado adecuado. 

Una mujer bebe agua EFE

Hidratación y mucha protección solar

En cuanto a las comidas y el descanso, Marinone propone cuidar la alimentación sin privarse de pequeños caprichos. "Escoge bien qué alimentos y su forma de cocción para evitar sentirte mal, indigesta o pesada", explica. También, permitirse siestas cuando el cuerpo lo pida. Igualmente, subraya la importancia de mantener los controles médicos y consultar con los profesionales sobre cualquier duda específica del embarazo.

"Estas serán tus últimas vacaciones de verano antes de entrar en el trabajo ininterrumpido de ser madre, no dejes que los opinólogos te las estropeen", recomienda la baby planner Belén Marinone.