Doble premio al hospital catalán que desmanteló su unidad de Pediatría
- Mataró recoge dos premios tras colapsar su área maternoinfantil por mala gestión
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El hospital que desmanteló su unidad de Pediatría ha recogido dos premios...a esta misma área. El Consorcio Sanitario del Maresme (CSdM) ha recogido dos distinciones tras el descalabro del área maternoinfantil, que colapsó en verano por dimisiones y falta de personal.
Ha ocurrido esta semana, cuando la dirección médica del Hospital de Mataró, cabecera del Consorcio, ha recogido los premios Top 20 a su área de Pediatría y el Higia Benchmarking como mejor hospital en procesos maternoinfantiles en el marco de los Best Spanish Hospitals Awards.
En ambos casos, recogió la distinción Mònica Ballester, la polémica directora médica de la ciudad sanitaria.
Unidad en profunda crisis
Casualidad o no, ambos reconocimientos llegan poco después del colapso de la unidad, que amenazó de cierre en verano por falta de médicos tras una fuga de facultativos.
De hecho, hubo una rebelión de batas blancas en la que se pidió la dimisión de la propia doctora Ballester.
Cierre parcial
Finalmente, no se clausuró la unidad, sino que se desactivó una parte.
La gerencia planteó entregar el área al Servicio Catalán de Salud (CatSalut), pero el organismo se negó.
Dimisión de la UCI premiada
La contradicción es polémica, pero no nueva. Antes, el Hospital de Mataró recibió un premio a su unidad de cuidados intensivos (UCI), pero su jefe terminó dimitiendo por diferencias en la gestión.
El Consorcio lo pilota ahora Rafael Lledó, un directivo que sustituyó a Ramon Cunillera en 2023, cuando ERC destituyó a este directivo y le relegó a la Corporación de Salud del Maresme i la Selva (CSMS) en 2023, explicó Crónica Global.
Ballester, de Cunillera
Precisamente, Mònica Ballester se considera una alto cargo afín a Cunillera. Su gestión ha sido harto polémica, pero el nuevo gerente, Lledó, la ha mantenido en el cargo.
En paralelo a ello, la cúpula lidia con otro problema histórico: la deuda acumulada de la empresa sanitaria, que obligó a intervenirla --perdió su autonomía de gestión-- durante siete años: entre 2015 y 2022.