La palabra que usan en Cataluña para referirse a los torpes: no se entiende en castellano
- Este concepto tiene más significados que lo hacen bastante intraducible
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Hay palabras que no se pueden traducir. Ya se le puede poner todo el esfuerzo del mundo, que no sucede. Siempre hay alguna que se parece de algún modo, pero nunca condensa realmente el significado original.
Esto pasa con todas las lenguas, no es ninguna novedad, pero a los hablantes del idioma le supone un esfuerzo, un handicap. Y más cuando pasa como el catalán y el castellano, que son dos lenguas que no sólo conviven en el mismo territorio sino que tienen una raíz común.
Son muchos los catalanes que piensan que el catalán es fácil de entender. Son gente que ha nacido en Cataluña y que, por tanto, pueden ver fácilmente las similitudes, pero no es tan fácil para un castellanohablante no es tan fácil deducir que sortir es salir o que dilluns hace referencia al lunes. Y así otras tantas.
El problema principal es que hay muchas que son de uso tan común y tan intraducibles que los catalanes las usan como si se pudieran entender. Terminos como cal y puc, en castellano es necesario y puedo, son los más comunes, luego hay otros como sapastre que están muy arraigados y ya no se puede sacar su significado del contexto.
Una palabra multiusos
No es tan inusual escuchar que alguien le dice a otro sapastre o que tal persona es sapastra. Tal vez un ejemplo vale. No llamas a Antonio para arreglar el grifo que es un “sapastre”. Dicho así puede traducirse como chapucero. Pero va más allá.
Uno le puede decir a otra persona que cargue con tantas cosas porque con lo “sapastre” que es se le puede caer todo. Es decir, también hace referencia a una persona torpe. Por tanto, sí, sapastre es traducible e intraducible a la vez por su polisemia.
Si uno acude a los diccionarios oficiales, encuentra que este concepto catalán tiene dos acepciones. Por un lado, es un adjetivo que hace referencia a alguien “que hace el trabajo mal, con quien no se puede contar para hacer algo”. Por tanto, ya no es sólo chapucero, es algo más.
La segunda acepción es la que hace referencia a una persona “que es tonto, pícaro, que no es de fiar”. Allí ya no se puede deducir torpe, pero es realmente el uso que se le da. Nadie le dice a una persona tonta que es sapastre, se lo dice sapastre a alguien inútil.
¿Y en inglés?
De hecho, se puede decir que la palabra que más se ajusta a este sapastre se podría encontrar en el inglés. Clumsy condensa casi a la perfección todas las acepciones de este concepto catalán.
Sea como sea, sapastre es intraducible y muy usada. Un handicap para los catalanes que la usan a diario y se lo tienen que explicar a un castellanohablante.