El castillo medieval reconvertido en el parador más barato de Cataluña: menos de 40 euros la noche

Si uno se escapa a Cataluña de viaje debe tener muy claro donde ir. La oferta que ofrece este territorio es amplia y variada, desde ciudades como la imperial Tarraco, la modernista Barcelona o la encantadora Girona, hasta los bellos y medievales pueblos del Pirineo y el interior o la increíble Costa Brava y sus colores. Claro que escoger entre todo esto, también es difícil incluso para los catalanes.

Si uno quiere alejarse de todas estas zonas comunes y vivir una experiencia única, una posibilidad es alojarse en un castillo. Sí, Cataluña ofrece la posibilidad de alojarse en una antigua fortaleza medieval que, con el paso de los años se ha reconvertido en el parador más barato de Cataluña.

Un castillo reconvertido

Para encontrarlo, uno de adentrarse en plena Reserva de la Biosfera de las Terres de l’Ebre. Allí se encuentra una de las ciudades más importantes del sur de Tarragona, Tortosa, que con su rica herencia cultural y su entorno natural, se ha consolidado como uno de los destinos más atractivos para quienes buscan combinar patrimonio histórico con belleza paisajística. 

En este marco, se erige el Castillo de la Zuda, una fortificación tan única que se han convertido en protagonista indiscutible del lugar. Mucho más que el monumento franquista que tiene la ciudad en pleno río Ebro. No en vano, esta construcción medieval ha sido seleccionada recientemente como uno de los 7 tesoros del Patrimonio Cultural de Tortosa.

De los íberos a Jaume I

Para lo que se pregunten qué tiene de especial este castillo, es mejor empezar por lo obvio: las vistas. El edificio se alza majestuoso sobre la colina central de la ciudad antigua y deviene un mirador excepcional que ofrece una panorámica completa de Tortosa y sus alrededores. 

Por otro lado, está el aspecto histórico. A lo largo de los siglos, esta fortaleza ha sido testigo de numerosas transformaciones, desde sus orígenes íberos y romanos hasta su conversión en alcazaba bajo el dominio de Abd-al-Rahman III. Más tarde, bajo el reinado de Jaime I, el castillo se transformó en residencia real, manteniendo su relevancia estratégica a lo largo de la historia.

De fortaleza a hotel

Otro de los aspectos más fascinantes del Castillo de la Zuda es su evolución arquitectónica. El perímetro del castillo, que en sus inicios combinaba torres defensivas cuadradas con murallas robustas, fue adaptándose a las necesidades militares de cada época. Durante los siglos XVII y XVIII, se añadieron fortificaciones en su extremo noroeste para mejorar su capacidad defensiva. Dentro del recinto se construyeron aljibes, polvorines y galerías subterráneas, elementos que aún se conservan y que permiten al visitante viajar en el tiempo hasta los días de gloria de esta fortaleza medieval.

Claro que la historia del castillo no ha estado exenta de dificultades. Durante la Guerra Civil española, la fortaleza sufrió graves daños, pero en 1972, tras una cuidadosa restauración, se transformó en el Parador Nacional de Turismo de Tortosa. Y no una cualquiera. Hoy en día, el edificio de la Edad Media se erige como un alojamiento que fusiona la tradición histórica con la modernidad, manteniendo su esencia medieval mientras ofrece todas las comodidades para sus huéspedes. 

Cuánto cuesta

Este parador, como se dijo, tiene el honor de ser el más económico de toda Cataluña, con precios que rondan los 38 euros por noche para una habitación doble estándar. Precio que asciende hasta 54€ si se le añade el desayuno o 94 euros, si se opta por la pensión completa. Aun así, una ganga si se tiene en cuenta que este hotel se encuentra en una de las ciudades más bonitas y muy cerca de una de las zonas más exóticas del territorio, el Delta del Ebro.

Si a eso se le añaden las increíbles características del parador, ya lo tiene todo para ser considerado un auténtico refugio para quienes buscan sumergirse en la historia y disfrutar de una estancia cómoda y accesible. El edificio, integrado en el conjunto monumental del castillo, combina muros altos y ventanales de estilo gótico con un diseño contemporáneo que respeta la arquitectura original. 

Qué ofrece el parador

Entre sus instalaciones, destaca una piscina de temporada, un centro de convenciones, parking gratuito y puntos de recarga para vehículos eléctricos, lo que lo convierte en una opción ideal tanto para turistas como para quienes visitan la región por negocios.

Pero el conjunto defensivo del Castillo de la Zuda no termina en el parador. Las murallas y fortificaciones que rodean el recinto, como el fortín de Tenasses, las defensas del Sitjar y los fortines de Orleans, siguen en pie como testimonio de la importancia militar de Tortosa en épocas pasadas. Además, se conservan torres y tramos de muralla del siglo XIV, que ofrecen al visitante una visión completa de la evolución defensiva de la ciudad a lo largo de los siglos.

Qué comer

Por último, es imposible no destacar la atractiva oferta gastronómica que presenta el Parador. El restaurante, inspirado en la cocina catalana y mediterránea, hace un uso excepcional de los productos locales, desde las huertas del Delta del Ebro hasta los pescados y mariscos del Mediterráneo. 

Los visitantes pueden degustar platos típicos como el suquet de peix, arroz costa, guiso de anguila y la famosa crema catalana, todo ello en un ambiente que evoca el esplendor de épocas pasadas. Esta experiencia culinaria, enmarcada en un entorno señorial, permite a los comensales sentirse como auténticos aristócratas mientras disfrutan de la riqueza de la gastronomía local.

Cómo llegar

Para llegar al Castillo de la Zuda desde Barcelona en coche, se debe ir por la autopista AP-7 y tras recorrer aproximadamente 150 kilómetros, hay que tomar la salida 40 hacia la C-42 en dirección a Tortosa/L’Aldea. Una vez en Tortosa, es conveniente seguir las señales que guían hacia el centro histórico y el Castillo de la Zuda, que se encuentra en lo alto de una colina, ofreciendo fácil acceso a través de calles bien señalizadas.

Al entrar en Tortosa, es recomendable dirigirse hacia el área del casco antiguo, donde se encuentra el castillo. Hay indicaciones que llevan a un aparcamiento cercano al Parador de Tortosa, situado junto al Castillo de la Zuda. Desde el aparcamiento, se puede acceder fácilmente al castillo, bien a pie o siguiendo las calles que conducen directamente a la entrada principal del edificio. Se tarda un poco menos de dos horas.