Encontrar una casa barata en cualquier lugar de Cataluña es más difícil que encontrar una aguja en un pajar. Los precios de la vivienda no dejan de crecer, la región es cada vez más atractiva para los turistas y casi todos los municipios muestran sus atractivos para que la gente de afuera venga a conocer su riqueza histórica y cultural.

A pesar de todo, siempre hay rincones, parajes escondidos que se escapan de todo ese boom turístico e inmobiliario y se coronan como los más baratos de la zona, cuando no de la comunidad autónoma. Ese es el caso de Ulldecona, por ejemplo, que, con el precio del metro cuadrado a 540 euros se corona como el municipio más barato de toda Cataluña.

El metro cuadrado más barato de Girona

Pero esta vez, vamos a hablar del municipio más caro entre todos los baratos. Se trata de Anglès, un municipio de apenas 6.000 habitantes (son 5.884 según datos del Idescat) que se corona como el pueblo más barato de toda la provincia de Girona. Con un precio medio de 953 euros por metro cuadrado, este municipio ofrece oportunidades de adquisición que parecen sacadas de un sueño inmobiliario.

A pesar de que al acercarse el verano los precios han remontado respecto al invierno, este mes de junio está muy lejos del máximo alcanzado en 2013 cuando el precio medio se situaba en los 1.219 €/m2. Desde entonces empezó a caer. Aunque este último trimestre ha remontado un 0,9% y este mes de junio el precio estaba dos euros por encima respecto a julio del pasado año, los precios tocaron suelo este mes de enero se registraban unos valores de 948 euros el metro cuadrado, tal y como indica el portal inmobiliario Idealista.

Sea como sea Anglès sigue siendo el municipio más barato de Girona. Y eso que tiene bastante atractivo. El municipio, que se originó alrededor de la construcción de la iglesia de Sant Amanç en 1901, atrae a muchos turistas gracias a que cuenta con uno de los barrios góticos más antiguos e importantes de Cataluña. Y aun así, no ha conseguido gentrificarse.

Casas baratas, masías caras

Echar un vistazo a los pisos de Anglès no deja de sorprender. Hay toda una casa de 210 metros cuadrados distribuida en cuatro plantas por 63.000€ o un modesto piso de 74 m2 por 32.000 euros. Aunque tampoco faltan las masías de lujo de 500 y 1.040 metros cuadrados a 775.000 y 1.700.000 euros respectivamente

Anglès presenta así una variedad de opciones a precios que desafían las tendencias del mercado. Estas cifras, difíciles de igualar incluso a nivel nacional, convierten a este pueblo en un destino deseable para aquellos en búsqueda de su propio hogar.

Anglès / AJUNTAMENT D'ANGLÈS

Qué ver en Anglès

Pero Anglès no es solo un lugar de viviendas asequibles; su encanto va más allá. Su pintoresco casco antiguo, con calles que narran historias de siglos pasados, cautiva a quienes lo visitan. El trazado medieval se entrelaza con elementos modernistas, como el vapor de la fábrica Burés, una reliquia que sigue en su emplazamiento original, siendo la única de su tipo en toda Europa.

Además de su atractivo arquitectónico, Anglès ofrece un entorno natural privilegiado. Al oeste, se extienden las majestuosas Guillerias, un espacio natural que permite disfrutar del pantano de Susqueda y explorar lugares de devoción como el santuario de la virgen del Coll. Al este, el camí de Ral conduce hasta Girona, siguiendo el trazado del río Ter y ofreciendo vistas impresionantes a lo largo del camino.

Un pueblo no tan barato 

Pero como dijimos anteriormente, aunque Anglès destaca como el pueblo más asequible de la provincia de Girona, no se puede pasar por alto que también es el más costoso entre los más económicos de cada provincia catalana. Y es que si bien el precio medio de la vivienda está 413 euros más caro que en Ulldecona, también sus 953 €/m2 de media está a mucha distancia de los 571 euros de media de Balaguer (Lleida) e incluso del municipio más barato de la provincia de Barcelona, Balsareny, donde el metro cuadrado sale a un precio medio de 859 euros.

En cualquier caso, al comparar sus precios con los de localidades similares en BarcelonaTarragona y Lleida, queda claro que este pequeño rincón ofrece una oportunidad única para aquellos que buscan un hogar que se ajuste a su presupuesto sin sacrificar calidad de vida. Un lujo en tiempos de crisis de vivienda.

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