El presidente de Cupra, Wayne Griffiths, presenta el nuevo coche eléctrico Cupra Tavascan

El presidente de Cupra, Wayne Griffiths, presenta el nuevo coche eléctrico Cupra Tavascan Europa Press

Business

Seat rechaza los aranceles de Europa a China, que encarecerán el Cupra Tavascan

La compañía española se suma a las críticas de BMW y Alemania a los impuestos de la Comisión Europea sobre vehículos eléctricos importados desde el gigante asiático

13 junio, 2024 11:23

Noticias relacionadas

Tras las críticas de Alemania y BMW, Seat también rechaza los aranceles compensatorios de la Comisión Europea a vehículos eléctricos importados desde China. Estos afectarán al precio del Cupra Tavascan, que se fabrica en el gigante asiático, ha lamentado la compañía del grupo Volkswagen este jueves.

En un comunicado, la empresa española ha manifestado su oposición al arancel a la importación de vehículos eléctricos (de hasta el 38,1%) por considerar que daña a los productores europeos. No obstante, las autoridades europeas buscan con este sistema reforzar la competitividad de la industria automovilística.

El Cupra Tavascan, más caro

El Cupra Tavascan es un SUV eléctrico que está a punto de entrar en el mercado español, que se venderá a partir de 52.000 euros y que se produce en la planta china de Hefei.

El Cupra Tavascan en la entrada del Cupra Garage City

El Cupra Tavascan en la entrada del Cupra Garage City Itziar Echave-Sustaeta

"Estamos trabajando activamente, junto con el Grupo Volkswagen, para minimizar las posibles consecuencias de esta resolución preliminar para el Cupra Tavascan", asegura la compañía. "Haremos todo lo posible para evitar que estos aranceles adicionales afecten al precio del Cupra Tavascan, como parte de nuestro compromiso con los clientes y socios", agrega.

Contra la decisión de la Comisión Europea

La Comisión Europea ha anunciado este miércoles su intención de imponer a partir del próximo 4 de julio aranceles de hasta el 38,1% al automóvil de batería eléctrica importado desde China. Una medida que Bruselas toma tras concluir que los fabricantes de este país gozan de una ventaja "desleal" por los subsidios que reciben de Pekín.

En concreto, Europa impondrá aranceles del 17,4% a BYD, del 20% a Geely y del 38,1% a SAIC. Otros fabricantes que han cooperado con los servicios comunitarios durante la investigación afrontarán un arancel del 21%, mientras que el resto que no han colaborado estarán sometidos al porcentaje más alto de 38,1%.

Como respuesta, la compañía española argumenta que "el momento en el que se da la decisión de la Comisión Europea es perjudicial para la débil demanda actual de vehículos eléctricos en Europa". También que "los efectos negativos de esta decisión superan cualquier potencial beneficio para la industria automovilística europea".

También Alemania y BMW

La de Seat no es la única reacción contraria. Varios ministros del Gobierno de Alemania piden entablar conversaciones con el Gobierno de Xi Jinping para evitar una "guerra comercial". El vicecanciller, Robert Habeck, ha advertido de que la Unión Europea se enfrenta a una escalada de tensiones entre los bloques: "Es crucial que hablemos y lo hagamos ahora".

El canciller alemán Olaf Scholz

El canciller alemán Olaf Scholz Kay Nietfeld / dpa

Además, el presidente del consejo de administración del fabricante de automóviles alemán BMW, Oliver Zipse, ha criticado que los aranceles son "el camino equivocado" porque "daña a las empresas europeas y a los intereses europeos". BMW también fabrica el SUV eléctrico BMWiX3 y el Mini Cooper eléctrico en China para el mercado de la Unión Europea.