Uno de los míticos programas de TVE es el Grand Prix. Conquistó las pantallas en los años 90. Las familias se reunían cada verano en torno a su televisor para ver como dos pueblos competían entre ellos, sorteando pruebas como la patata caliente, los bolos, los luchadores de sumo o la vaquilla que perseguía a los vecinos en el plató.

Pasados unos años, y con la nostalgia como nuevo elemento de marketing, La1 recuperó el pasado verano 2023 este programa. Ya no hay vaquilla. Bueno, sí, una persona disfrazada de ello, pero de todas maneras el regreso ha sido más que bienvenido. La audiencia acompañó y este 2024 vuelve a emitirse.

El pueblo catalán del Grand Prix 2024

En su primer programa de esta temporada va a aparecer el único pueblo catalán que va a participar en esta edición. Se trata de Almacelles, un desconocido pueblo de Lleida con poco más de 6.000 habitantes que va a competir frente a todo el mundo contra el municipio leonés de Bembibre.

Ellos van a ser los encargados de dar el pistoletazo de salida de este verano. Además, van a ser los primeros en estrenar la decena de nuevas pruebas que presenta esta segunda edición del siglo XXI.

Cómo es Almacelles

Para los que no sepan nada de Almacelles, decir que es la tercera localidad más poblada de toda la provincia de Segrià. Sus 6.976 habitantes sólo son superados por los 10.000 habitantes de Alcarràs y los 142.990 de la capital de la comarca y la provincia, Lleida.

En sus escasos 50 kilómetros cuadrados, este rincón del Segrià contiene en su interior una arquitectura única, una historia fascinante, pero si algo lo hace único es que está diseñado siguiendo los criterios propios de la Ilustración.

Las primeras Almacelles

Almacelles existía de antes. Hay una piedra de la época romana datada del siglo I, que todavía se conserva en el museo de la ciudad. En la época andalusí ya existía y fue Ermengol de Urgell quien lo conquistó. Durante la época de Alfonso I se repobló, pero quedó rápidamente abandonado. Durante siglos.

Por esa razón, cuando se habla de Almacelles y sus orígenes, muchos arrancan su historia en el siglo XVIII. Con la voluntad de Carlos III de repoblar toda la península, sacó las tierras a subasta y un noble de Barcelona, Melcior de Guàrdia i Matas, se hizo con ellas.

Almacelles AYUNTAMIENTO

Inspiración ilustrada

El barcelonés emprendió entonces la empresa de reconstruir el municipio y darle un lugar en Cataluña. Y lo hizo. Contrató al destacado arquitecto Josep Mas Dordal y le encargó que diseñara una localidad que siguiera los preceptos de la racionalidad propia de la Ilustración.

El resultado fue una meticulosa retícula ortogonal, donde las calles rectas se entrecruzan de manera perpendicular, creando una estructura urbana ordenada y simétrica. Destacan las casas señoriales de estilo neoclásico, una gran plaza central y la majestuosa iglesia consagrada a la Virgen de la Mercè, data del siglo XVIII y muestra impresionante del arte sacro de la época. 

Qué visitar

Al adentrarse en el resto de calles de Almacelles, los visitantes son recibidos por la imponente Plaza Mayor, donde la iglesia y el ayuntamiento ocupan lugares destacados. Destaca también la calle de la Mercè donde se conservan aún hoy casas originales del proceso de repoblación (las antiguas casas porxades), con fachadas estandarizadas que reflejan el rápido crecimiento de la villa en aquel entonces. 

Pero sin duda, el núcleo histórico brilla con luz propia, tanto que ha sido declarado Bien Cultural de Interés Nacional por la Generalitat, consolidando la identidad histórica de esta villa ilustrada.

Iglesia de la Mercè de Almacelles WIKIPEDIA

Actualmente, quien visita Almacelles puede disfrutar de este trazado y monumentos y conocer todos sus entresijos en el museo que lleva el nombre del arquitecto que la diseñó. Claro que hay mucho más, porque no solo cautiva con su arquitectura histórica, también ofrece espacios naturales y recreativos para disfrutar en familia.

El Parc de l’Aigua, inaugurado en 2003, es un ejemplo. Dedicado a otro momento histórico del municipio, la llegada del agua potable en 1910 gracias al canal de Cataluña y Aragón, este parque es un oasis de tranquilidad con sus esculturas de hierro y sus áreas verdes. Por otro lado, el Parc Europa, inaugurado en 2013, es un verdadero museo al aire libre que invita a un viaje por la historia del continente. Por último, destacar el emblemático tossal del Vilot, donde se han descubierto restos de antiguas casas medievales y se ha habilitado un parque con paneles informativos. Aquí, los visitantes pueden sumergirse en el pasado mientras disfrutan de la belleza natural que rodea el pueblo.

Arte y cultura

El compromiso de Almacelles con la cultura y el arte se manifiesta a través de sus numerosos murales urbanos, que decoran las paredes de las casas y las puertas de la ciudad. Artistas locales como Oriol Arumí han dejado su huella en la comunidad, pero también otros que a través de diferentes murales han representado desde figuras emblemáticas hasta escenas cotidianas con un toque de creatividad única. Los hay dedicados a Messi, al Tetris y al Barça.

Por otro lado, toda esta historia que tiene detrás también ha dado lugar a un libro como Cugula, en el que el escritor, Oscar Lalana i Foj, parte de un terrible suceso histórico para hablar con todo lujo de detalles sobre el municipio que lo ha visto crecer. Su mezcla de ficción con datos históricos ha llegado a despertar incluso el interés del Institut d’Estudis Ilerdencs, que le ha comprado 50 ejemplares.

Iglesia de la Mercè de Almacelles WIKIPEDIA

Cómo llegar

Almacelles está muy cerca de Lleida. En 20-25 minutos uno llega allí por la A-22 o por la N-240, cada uno elige la vía. Otra opción es optar por el transporte público y coger el autobús E-Express. 

Para llegar desde Barcelona, se puede optar por el tren (AVE o Regional) y después pillar el bus o apostar por el transporte público. En coche se tarda cerca de dos horas a través de la A-2 o dos horas y cuarto por la AP-2.

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