La paz en la prostitución de lujo de Barcelona salta por los aires tras una muerte

Lo explican fuentes del sector, alertando de la "vuelta a la guerra" entre Blue Night y Bacarrá, las salas de baile en barra situadas junto al barrio de Turó Park, una de las zonas más cotizadas de la capital catalana, y las más populares de la urbe. 

Y es que los dos locales mantenían una tregua para evitar la confrontación a la hora de captar a clientes. Esa entente se ha roto tras la desaparición --por muerte natural-- de Balcells. 

Bacarrá anuncia comisiones de 100 euros

La espita la ha abierto la reapertura de la sala de lapdance Bacarrá, que volverá a operar como club para adultos después de que naufragara el proyecto para transformarla en un local de noche convencional de lujo vinculado a Costa Este. 

Los bajos calientes reabrirán el próximo 11 de julio para, según ellos, dar servicio a "la Copa América de vela". Y lo harán anunciando el pago de comisiones de 100 euros a los taxistas por cada cliente que los conductores traigan a la sala. La oferta, diseminada por grupos de Whatsapp, ha provocado un incendio en el sector. 

"Es desleal"

Un empresario del entretenimiento para adultos ha alertado de que los locales de espectáculos eróticos --algunos de ellos con reservados para la prestación sexual, un título que tiene licencia municipal en Barcelona-- "no pueden competir pagando dinero presuntamente negro a los taxistas". 

Es así porque esos intercambios "son desleales y muy vinculados al dinero ilícito", que podría perseguir la Agencia Tributaria. Se trata de "un fenómeno del pasado que se creía desterrado", y que el nuevo Bacarrá ha recuperado. 

Los operadores van por su cuenta

Cabe recordar que este lupanar está arrendado a un grupo de empresarios discretos. El edificio pertenece al empresario de la restauración Jaime Veiga, que se desvincula por completo de la actividad, y tiene sus intereses en la hostelería. Él solo alquila los bajos, y los arrendadores realizan la actividad por su cuenta. 

Fueron los inquilinos los que pactaron con Blue Night la paz de las comisiones, una tregua que ahora se rompe con el anuncio de que uno de los clubes volverá a pagar a taxistas. 

"Es insostenible"

Otros empresarios del sector alertan de que los pagos anunciados al taxi "son insostenibles para cualquier negocio de la noche, sea del tipo que sea, erótico o de otra índole". 

Eso sí, las mismas fuentes confirman que el anuncio de las comisiones "rompe una paz que existía desde hace años en Barcelona". Supone una afrenta directa al burdel rival, que lo seguirán operando familiares de Balcells. 

Zona envidiable

El sosiego entre las macrosalas de destape era importante en la zona alta de Barcelona. Es así porque la actividad de Bacarrá y Blue Night, situados a unos metros uno de otro, había levantado suspicacias entre los vecinos elegantes de la urbe. 

Los residentes, entre los que se encuentra Carmen Cervera, se habían mostrado molestos por la operativa de los clubes. Ante la amenaza vecinal, las salas habían comenzado a operar de forma más discreta, enterrando el hacha de guerra. Hasta ahora. 

Inversiones

El tacto que mostraban era importante porque Turó Park es el nuevo polo económico de la zona alta de Barcelona, además de la zona residencial coqueta que siempre fue. En esta franja están abriendo negocios y se proyectan inversiones al calor de los proyectos de oficinas del antiguo El Corte Inglés de Francesc Macià y de las Galerías Wagner. 

El alud de iniciativas empresariales --en la zona acaba de abrir Barry's, el gimnasio posh favorito de la celebrity Kim Kardashian, estrenándose en España-- contrasta con una doble actividad de los dos negocios. Lo último que se necesita es una guerra entre ellos. 

Juan Balcells, el hombre que lo fue todo

Casualidad o no, el conato de batalla se abre cuando acaba de faltar por motivo de edad Juan Balcells, el empresario octogenario que lo fue todo en el ocio nocturno de Barcelona. El directivo, icónico y carismático, a la par que escurridizo para la justicia, rigió durante años el emblemático Bailén 22, la discoteca erótica situada en el corazón del Eixample. 

Balcells fue también uno de los directivos que pilotó el Teatro Principal de Las Ramblas, cerrado en 2014 en una macrooperación contra el proxenetismo. La clausura emanaba de un caso judicial homónimo por presunto delito fiscal y trata de blancas. Ahora, con su fallecimiento, la causa contra él, que se sigue en el juzgado de Instrucción número 10 de Barcelona, se extinguirá, han destacado fuentes jurídicas.