¿Qué es eso de que la cultura y el deporte no están unidos? Son muchos los cineastas, intérpretes, cantantes, dramaturgos y pintores que han sido grandes aficionados al fútbol y otras disciplinas deportivas. Aun así, el tópico sigue vigente.
El mundo de las motos no es ajeno a ello, pero ya hace unos años que empieza a demostrar su acercamiento al arte. Valentino Rossi hace unos años empezó a contar con diferentes artistas para que diseñaran sus cascos y algunos se apuntaron a esa moda. Ahora, Ducati ha dado un paso más allá.
Un proyecto diferente
La escudería ha decidido instalar en sus boxes toda una intervención artística que promete combinar la esencia de este deporte: el compañerismo y la camaradería.
A pesar de que el motociclismo parece un deporte individual, detrás de cada piloto hay un gran equipo conformado por mánagers, mecánicos, telemétricos y demás que ayudan a que todo salga bien durante el torneo. Y, al final, todos ellos conforman una gran familia.
El artista
Con esa idea en la cabeza, Ducati ha acudido al artista español Miguel Caravaca para crear una instalación en los boxes del circuito de Montmeló en que todo el equipo se vea representado. Para ello, del 24 al 26 de mayo, las instalaciones de la escudería van a cubrirse de cuadros con los particulares retratos de este pintor.
El madrileño, con su particular estilo entre pop y naif, ha realizado una decena de retratos en los que se ven a los dos pilotos de Ducati (Jorge Martín y Francesco Bagnaia), sus mánagers e incluso sus madres.
La familia
Caravaca, gran aficionado a las motos, sabe que las progenitoras de los motoristas están siempre presentes en los boxes, sufriendo, sin mirar qué pasa en el circuito para no pasarlo mal. Pero, al fin y al cabo, bajan para estar con ellos y darles todo el apoyo. De allí que también tengan su retrato.
Los mecánicos, telemétricos y otros miembros del equipo también han sido retratados y los cuadros van a lucir únicos en el box, en esta instalación llamada Famiglia, una palabra que se ajusta a la perfección a los que están allí.
El pintor sostiene que “un equipo es una familia”, en primer lugar, “por cómo conviven en el box”; en segundo lugar, “por los momentos dulces y agridulces” que se sufren allí abajo. Lo sabe a la perfección porque “me gustan las motos desde que era niño” y porque ahora lo ha podido comprobar de primera mano.
Todo el equipo Ducati se ha volcado en que esta instalación salga adelante. “El proyecto fue idea de ellos”, sostiene a Crónica Global. Lo iban a hacer en el circuito de Valencia del pasado año, pero la escudería se jugaba demasiado en ese momento. Ahora, casi al inicio de la competición, y con Martín y Bagnaia liderando el pódium, el momento es ideal.
Moto intervenida
Pero si esto queda en un ámbito menos vistoso, Caravaca ha ido un poco más allá. Las motos de los citados pilotos también van a estar intervenido por sus pinceles e incluso Martín ha dejado que el pintor intervenga su casco. Una imagen diferente que va a añadir color al gris asfalto del circuito.
El madrileño se ha desplazado hasta Pessaro para pintar los vehículos a mano. Para ello, ha dejado de un lado los relieves que suele dar a sus cuadros y se ha centrado en las capas de pintura. A ellas les ha añadido una capa de laca para una buena imprimación y poco más. “Las motos tienen un peso determinado” y añadirle más puede ser contraproducente, destaca.
Diseño del casco
Sobre el casco de Martín, Caravaca prefiere no dar muchas pistas. Sólo indica que el piloto le ha dado unas “directrices de lo que le gustaría” y le ha dejado vía libre. En cualquier caso, adelanta, va a ser “un homenaje a su madre”.
Por su parte, y a pesar de que Bagnaia no ha prestado su casco para la intervención, el artista lo entiende. “El casco es algo muy personal”. Pero sí ha añadido a las motos de ambos su creatividad. Un arte que él mismo define como “pop, desenfadado, infantil y primitivo”.
Cómo es su estilo
Esto se nota especialmente en sus retratos de “caras naif”, pero sin una intervención ni formas exageradas “para reconocer al personaje”, matiza. Eso es lo que se podrá ver en los boxes, cuadros con diferentes texturas que fusionan la pintura con los cordeles y telas de lino y artillera (de lo que están hechos los sacos de café).
Todo ello se podrá ver durante la retransmisión del GP de Cataluña de este fin de semana. Una intervención única, nunca hecha antes en un circuito profesional, donde hasta los boxes van a estar tuneados. Pero, sobre todo, la intervención de Caravaca no hace otra cosa que subrayar que arte y deporte no son opuestos ni están tan lejos como muchos creen.