Protesta de inspectores de pesca ante la Delegación del Gobierno en Barcelona

Protesta de inspectores de pesca ante la Delegación del Gobierno en Barcelona CG

Vida

"Ojo, peligra el atún rojo": los inspectores de pesca en Cataluña amenazan con una huelga

Reclaman al Gobierno una mejora en las condiciones económicas y una mayor seguridad: "No somos funcionarios de segunda, nos jugamos la vida"

21 marzo, 2024 15:33

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Los inspectores de pesca que actúan en las costas de Cataluña han protestado este jueves frente a la Delegación del Gobierno en Barcelona por una mejora de sus condiciones laborales. El malestar es creciente entre estos funcionarios, un grupo conformado por tan solo 13 trabajadores en la comunidad, y se han encargado de evidenciarlo bajo la convocatoria de CCOO.

Han grito de "ojo, ojo, ojo, peligra el atún rojo", "vaya, vaya, vaya, se acaba la caballa" o "inspección pesquera, ni está ni se le espera", reclaman al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de Luis Planas "soluciones justas y dignas", en la línea de las reivindicaciones de los profesionales de otras ciudades españolas. De fondo, la amenaza de huelga sobrevuela las protestas.

"Nos jugamos la vida"

Aseguran sentirse e ignorados por la administración central, después de protestar el año pasado y no haber conseguido cambios reales. Piden que se les compense los riesgos propios de su trabajo con un complemento fijo que les reconozca la peligrosidad y la exposición a inclemencias meteorológicas y a sustancias tóxicas durante el ejercicio de sus funciones.

"Nos jugamos la vida en cada inspección en puerto, en cada abordaje en la mar y en cada vuelo en aeronave, basta ya", dicen los encargados de vigilar los desembarques y los ejemplares pescados en alta mar; también que los pesqueros no actúen en aguas protegidas.

Protesta de inspectores de pesca marítima frente a la Delegación del Gobierno en Barcelona el 21 de marzo

Protesta de inspectores de pesca marítima frente a la Delegación del Gobierno en Barcelona el 21 de marzo CG

En este sentido, exigen al Ministerio que se declare su tarea como profesión de riesgo para permitir "el acceso a una jubilación digna" para un trabajo "tan exigente físicamente"; también que imparta formaciones en la materia.

En desigualdad frente a otros profesionales

En paralelo, dicen sentirse "funcionarios de segunda", frente a otros perfiles profesionales, como el personal de los Puestos de Control Fronterizo, de Sanidad Animal, de Sanidad Vegetal o incluso de Aduanas.

Para avanzar hacia esas mejoras laborales, insisten en mantener sus reivindicaciones hasta forzar al Ministerio a sentarse a negociar; valoran incluso la convocatoria de una huelga.