Clanes de Marsella aterrizan en Cataluña

Representantes de los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional, expertos en la lucha contra el crimen organizado, se han desplazado hasta Marsella, en el sur de Francia, para abordar junto con las autoridades galas la llegada de violentos clanes de la mafia marsellesa a Cataluña. Un encuentro, que según ha podido saber Crónica Global, se enmarca en la agenda habitual de los cuerpos policiales, pero que este año viene precedido por las últimas vendettas protagonizadas por los miembros de estos grupos en territorio catalán.

De hecho, este pasado sábado, el comisario de la División de Investigación Criminal de los Mossos d'Esquadra, Ramón Chacón, ya advirtió en los micrófonos de RAC1 sobre la presencia in crescendo de la mafia marsellesa en Cataluña. “Geográficamente, tenemos el crimen organizado marsellés muy cerca. Los clanes de Marsella se han dividido y vienen a Cataluña a ejecutar sus ajuntes de cuentas”, explicó. Crímenes relacionados, en la mayoría de los casos, con pugnas por el control del tráfico de drogas.

‘Vendettas’ indiscriminadas

Ejemplo de ello es la ejecución que se cometió el pasado 3 de mayo de 2023 en Salou (Tarragona), cuando tres miembros de la DZ Mafia marsellesa abrieron fuego contra dos jóvenes de un clan rival, los Yoda. Pasadas las once de la noche, los tres pistoleros se bajaron de un Renault Captur y se dirigieron a las víctimas, a quienes dispararon sin piedad. Uno de los jóvenes falleció en el interior del coche, donde fue sorprendido por sus rivales. El otro trató de esquivar las balas de sus enemigos, pero quedó gravemente herido y murió horas después en el hospital. 

Tras meses tirando del hilo, un equipo de investigación conjunto, compuesto por los Mossos d’Esquadra y la policía marsellesa, logró identificar a las cuatro personas que, presuntamente, participaron en el tiroteo de Salou, así como a los otros miembros que brindaron su apoyo desde Francia.

Según la investigación, las personas detenidas –un total de 13- estaban estrechamente vinculadas con los clanes de la mafia marsellesa. Grupos que, en la actualidad, mantienen un frente abierto por el control territorial del tráfico de drogas.

Crímenes de sangre

Y no solo eso. El goteo de intervenciones policiales contra los miembros de estos grupos criminales ha ido en aumento en los últimos meses. En enero de 2024, agentes de la Policía Nacional detuvieron en Lloret de Mar (Girona) a un peligroso fugitivo marsellés a quien le constaba una orden europea de detención y entrega (OEDE) por, presuntamente, haber participado en el intento de asesinato de una mujer de un clan rival. Asimismo, según el tribunal marsellés que andaba tras su paradero, este individuo también está acusado de ordenar otros asesinatos de personas vinculadas a grupos rivales.

Fuentes policiales aseguraron que el detenido en España era el líder de una de las organizaciones de narcotraficantes más poderosas de Marsella. Una de las que se encuentran en guerra, precisamente, por el control territorial de la venta de drogas.

El refugio ideal

Lloret de Mar, por su cercanía con Francia, lleva años siendo un imán turístico para muchos franceses, entre ellos, también, miembros de la mafia. Según las fuentes consultadas por Crónica Global, muchos marselleses invierten en esta localidad, comprando pisos y casas de segunda residencia.

“Nos hemos dado cuenta de que han aumentado los permisos de residencia de ciudadanos residentes en Marsella”, aseguran. Un dato que no pasa desapercibido por las autoridades, que son conscientes de las preferencias de estos criminales. “Ya que tienen que huir de su ciudad, buscan un destino donde poder vivir bien: cerca del mar y con ocio nocturno”.

Además, les interesa “pasar desapercibidos”; y lugares como Lloret y Salou “son un buen refugio”. “En Lloret coexisten personas de hasta 100 nacionalidades”, explican las fuentes consultadas. Por ello, es un buen lugar donde camuflarse con el entorno.

Siguen ‘trabajando’ desde Cataluña

Por otro lado, en febrero de 2024, agentes de la Policía dieron con el paradero de otro fugitivo marsellés, líder de otra organización criminal. La detención se produjo en Salou (Tarragona), donde tuvo lugar el tiroteo del pasado mes de mayo, cuando el criminal estaba sentado en la terraza de un bar.

Se le acusa de ser el jefe de un grupo establecido en Marsella, dedicado, principalmente, al tráfico de marihuana con control sobre los principales puntos comerciales y turísticos de la ciudad. Las investigaciones de la policía española revelaron que, además, el fugitivo ha continuado con su actividad después, incluso, de escapar y exportaba la droga desde España. Según se desprende de la investigación, el sujeto contaba, además, con un gran un arsenal de armas y armas de guerra que utilizaba para amedrentar a sus súbditos y rivales.

Más armas de fuego

De hecho, es, precisamente, el tráfico de armas y el aumento de incautaciones de armas de fuego en Cataluña uno de los puntos que los cuerpos policiales quieren abordar con detalle. Según el relato de las fuentes policiales consultadas, este incremento se debe a la llegada de organizaciones criminales, más allá de las marsellesas.

La presencia de estos grupos en un mismo espacio, en este caso Cataluña, implica un aumento de la narcoviolencia y, por ende, la necesidad de estas mafias de protegerse de sus rivales y proteger sus negocios ilícitos: especialmente, las plantaciones de marihuana. En este sentido, en 2023 se produjeron 13 crímenes con arma de fuego, la mayoría por asuntos relacionados con el tráfico de esta droga.