La situación de sequía en Cataluña es extrema. Las reservas de agua de los pantanos están bajo mínimos. Rozan los 100 hectómetros cúbicos y bajando. Ni las lluvias de las últimas horas han ayudado. Por eso, ya son varias las empresas que empiezan a tomar medidas.
La Generalitat declaró el estado de emergencia por sequía. Esto implica, entre otras medidas, prohibir llenar cualquier tipo de piscinas y reducir el consumo de agua a 200 litros por persona y día. Hay excepciones, usar agua salada para las piscinas, usar desalinizadoras propias o, si se prefiere, tirar de otros recursos.
La solución de un parque acuático
Esto ha puesto en alerta a todas las empresas dedicadas al turismo. Lo más evidente son los hoteles y alojamientos turísticos varios que tienen piscina. En Lloret, varias empresas de hostelería han apostado por comprar desalinizadoras. Mientras, los parques acuáticos empiezan a tirar de inventiva.
Uno de estos parques acuáticos que acude a planes alternativos es Illa Fantasia. El mítico parque de Vilassar de Mar ha empezado a observar bajo tierra, para mirar al futuro. Y ha tenido suerte.
La salvación del Circuit
Fuentes de Crónica Global aseguran a este medio que el parque temático que han encontrado unos pozos de agua que pueden ayudar a salvar la temporada. Los responsables afirman que así van a poder abrir sus puertas esta temporada. Lo que asegura que uno de los mayores festivales que se alberga en verano pueda celebrarse.
El Circuit, uno de los mayores eventos gay del mundo, está convencido de que esta noticia salva su 15 aniversario. El festival tiene previsto mantener sus fechas del 10 al 18 de agosto y hacer vibrar a su público al ritmo de la música electrónica y un buen cuerpo de baile. Ingredientes fundamentales y característicos de esta fiesta.
Otros pozos
El Circuit y, por extensión, Illa Fantasía, no son los únicos que han mirado bajo sus pies para evitar cortes de agua, cuando no el cierre. El Ayuntamiento de Figueres ha desplegado un plan contrarreloj de "búsqueda de medios alternativos" al agua que cada vez escasea más.
El Govern aprobó esta semana la fase de la emergencia por sequía, con nuevas limitaciones al consumo del agua que comparten con otros 11 municipios de Girona más pequeños, entre los que destaca Roses. Todo debido a que las reservas de su embalse más cercano, el pantano de Darnius está a menos del 11% de su capacidad.
Consumo
Vista la situación, la Generalitat trabaja para abrir y explotar pozos que permitan abastecer un tercio del consumo de su población antes de que llegue el verano; uno de ellos es el de la Ronda sur, con el que ya extrae agua freática.
En paralelo, ha puesto en marcha junto a la empresa FISERSA y la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) otro proyecto para la instalación de una cañería de 8,5 kilómetros que trasladará agua regenerada de la depuradora de Figueres al río Muga para frenar el declive de la cuenca, en una "situación excepcional".
Alcalde
El segundo nivel del peor escenario por falta de recursos hídricos rebaja el consumo máximo permitido de 200 a 180 litros de agua por persona y día. Los figuerenses cumplen de refilón este límite, ya que su media se sitúa en los 178 litros; hace unos meses, era de 193.
El alcalde, Jordi Masquef (Junts), reconoce que van "justos" con el agua, pero defiende que el consistorio ha hecho "los deberes" al reducir "cada vez más" las fugas en su red. También con el despliegue de un operativo contra el fraude y por la regularización de contratos, así como el control de los registros de contadores de agua y el reparto de 2.000 aireadores, unos dispositivos que reducen el gasto al ser colocados en el grifo.
Turismo a salvo
El edil neoconvergente asegura sentir "temor" frente a la temporada turística y llama a "ser realistas". "Si no lloviera en lo que queda de año, habrá un día en que el embalse de Boadella se quedará a cero y habrá que priorizar, no habrá agua para todos", ha advertido el también vicepresidente del Patronato de Turismo de la Costa Brava.
"Defenderemos la temporada turística, pero todo el mundo debe asumir parte de esta situación y debe haber un reparto equitativo y justo del bien escaso que es el agua: ningún sector debe salir beneficiado frente a ningún otro", según palabras de Masquef.
¿Cortes de agua?
Así las cosas, el gobierno municipal no prevé cortes al agua del grifo, aunque el alcalde reconoce que es un escenario no descartable en el futuro: "Si seguimos por este camino, llegaremos a medidas no deseadas".
Figueres comparte otras medidas con el resto de catalanes en fase 1 de la emergencia, como la prohibición del llenado de piscinas privadas, el riego de jardines privados, la limpieza de calles con agua potable y de vehículos si no es en establecimientos dedicados a ello.