Jordi Masquef, alcalde de Junts en Figueres: "Tenemos que dejar los complejos, quien no está dispuesto a seguir las normas, no tiene derecho a disfrutar de privilegios”

La limpieza y la seguridad son dos de sus grandes retos. Considera que los políticos deberían tener menos complejos para abordar la multirreincidencia, como ha hecho Junts en las últimas semanas al reclamar al Gobierno de Pedro Sánchez más competencias en materia de inmigración. "La gente de izquierda siempre intenta que se nos trate de xenófobos y racistas, pero no se trata de eso", asegura el regidor en una entrevista para Crónica Global, en la que explica que es partidario de "no dividir entre razas, sino entre buenos y malos".

Jordi Masquef, alcalde de Figueres EUROPA PRESS

El 28M obtuvo mayoría absoluta. ¿Cuál es el secreto de estos buenos resultados?

Se juntaron dos factores. Por un lado, creo que se hizo buen trabajo desde la oposición y se presentó un proyecto alentador y transversal, que iba más allá de la idea de partidos porque nuestra gente es diversa. Por otro, había un gran descontento por el trabajo del todo insuficiente del equipo de gobierno. En las elecciones de 2019 también ganamos y tuvieron que juntarse cuatro partidos para echarnos.

¿Cómo valora estos primeros ocho meses de mandato? ¿Ha logrado ya alguno de sus objetivos?

Figueres es una ciudad de 50.000 habitantes. Hace falta dedicar muchas horas y lo estamos haciendo. Estamos sacando proyectos adelante que son alentadores, pero a corto plazo nos proponemos dar respuesta a los problemas cotidianos. Nos hemos fijado varios retos. Entre ellos, la limpieza y el contrato de basuras que lleva años caducado; y la seguridad.

La seguridad, precisamente, es uno de los problemas de los que más se habla últimamente...

Este asunto no es único y exclusivo de Figueres, pero sí que yo siempre pido ayuda a las autoridades supramunicipales porque tenemos unas características especiales al estar al lado de la frontera con Francia. El hecho fronterizo es importantísimo, ya que su área de influencia no son los 50.000 habitantes de Figueres, sino los más de 60 pueblos de la comarca del Alt Empordà, con una población potencial de casi 200.000 habitantes. La frontera hace que muchas veces la gente venga a delinquir aquí o a hacer fechorías, porque las penas son las que son. Por tanto, estamos haciendo un gran énfasis en temas de seguridad. 

¿Qué medidas han tomado al respecto?

Cambiaremos la cúpula de la Guardia Urbana y, por ejemplo, ya estamos a punto de aprobar el proyecto de cámaras lectoras de matrículas, que nos permitirá saber con exactitud si hay alguna persona o vehículo con una orden de búsqueda y captura. Y nos permitirá ser mucho más efectivos con determinados delincuentes que, a veces, vienen aquí únicamente por temas de drogas.

Junts ha protagonizado en las últimas semanas el debate de la multirreincidencia... ¿Qué opina?

Hay gente que lo relaciona con cuestiones de raza, nacionalidad o inmigración. La gente de izquierda siempre intenta que se nos trate de xenófobos y racistas, pero no se trata de eso. Es un tema objetivo. Aquí no dividimos entre negros y blancos, entre blancos y amarillos, sino entre buenos y malos. Es verdad, y no nos vamos a esconder porque la ley es así, que los que tenemos la nacionalidad tenemos ciertos privilegios. Lo que no puede ser es que la población a veces esté atemorizada porque hay quien se dedica a robar o hacer hurtos y que eso les salga gratis.

Efectivos de la Policía Nacional realizan controles en La Junquera, en la frontera con Francia EUROPA PRESS

¿Cómo es la relación con la Conselleria de Interior?

Pedimos más colaboración, en este caso, de los Mossos d'Esquadra y de la Conselleria de Interior, porque yo siempre recuerdo que las competencias de la Guardia Urbana son muchas, pero la seguridad pública recae en la policía autonómica. También pedimos un endurecimiento de las leyes y que los jueces no estén atados de manos y pies. Si hay la oportunidad de enviar a alguien a la cárcel, se debe hacer. Se tiene que acabar con esta alarma social causada por la multirreincidencia.

¿Qué podría hacer el Govern y no hace?

Nosotros tenemos una cárcel en el término municipal de Figueres y, el otro día, leí que el Govern quiere dejar salir a presos teniéndolos localizados con GPS. La teoría está muy bien, pero la casuística es muy diversa. Lo que no podemos tolerar es que aquella gente que entra en la cárcel, vuelva a hacer el mal cuando salga.

El 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, realiza unas declaraciones a la prensa LORENA SOPÊNA - EUROPA PRESS

ERC, que gobierna la Generalitat, ha sido muy crítico con el discurso de Junts sobre la multirreincidencia.

No es un tema de Junts o de ERC, es un tema de sentido común. Ni nosotros ni el sistema penitenciario tiene que aguantar el coste de determinados personajes. Me sabe mal, pero yo soy una persona muy abierta y siempre digo que la inmigración es buena. Hay que ganarse la vida honradamente. Quien no respeta las mínimas normas para tener una ordenada convivencia en una sociedad moderna como la nuestra es que no se merece disfrutar del estado del bienestar que nuestro país ofrece a todo el mundo. El problema es que hay gente que lo dice con la boca pequeña, pero ya es hora de que no estemos tan acomplejados y digamos: quien viene a hacer el bien, adelante.

Entonces, ¿qué le responde al Govern tras haberles criticado y tildado de un discurso xenófobo?

Ahora que el Estado no tiene una mayoría amplia, deberían negociar temas que afecten a lo cotidiano. La gente lo que quiere es estabilidad, seguridad jurídica y llegar a final de mes con una buena nómina. No tener preocupaciones. Por tanto, cuando sales a la calle, lo que menos quieren es que alguien le asalte y le robe. Entonces, cuando se va a negociar a Madrid, pues que por favor seamos mucho más insistentes.

¿Debería endurecerse el Código Penal?

Yo no digo que los temas que se negocian no sean importantes, pero es verdad que un endurecimiento del Código Penal no estaría mal porque los jueces se sentirían amparados a la hora de tomar decisiones más drásticas hacia determinados multirreincidentes. El problema es que se ha instalado un buenismo en nuestra sociedad y acabará mal.

¿A qué se refiere?

Ya se está empezando a palpar en el ambiente. Francia es lo que nos espera dentro de unos años si no cambian determinadas políticas. Y repito, porque mi discurso en ningún caso es xenófobo, pero se piden unos mínimos que últimamente no se cumplen.

Los Mossos d'Esquadra efectúan una detención, en una imagen de archivo MOSSOS D'ESQUADRA

¿Pediréis reuniros con la Conselleria de Interior?

Nos intentaremos reunir con el conseller Joan Ignasi Elena con la mayor brevedad. Estamos esperando que venga el nuevo jefe de la Guardia Urbana para analizar los temas a abordar, pero ya le avanzo que sí. Se había comentado la necesidad de hacer una región policial de Girona Norte que creo que estaría muy bien porque permitiría tratar con cuidado y delicadeza la problemática transfronteriza.

¿Cuál cree que es, a nivel de seguridad, uno de los grandes problemas de Figueres?

Siempre he creído en el principio de discriminación positiva. No se puede tratar a determinadas comarcas igual que a otras, porque nosotros tenemos este hecho transfronterizo del que hablaba antes. Por ejemplo, los delincuentes muchas veces vienen a cultivar aquí la marihuana porque les sale mucho más barato. Pero no solo les sale mucho más barato de precio, sino que a nivel de penas, si los pillan, no es lo mismo que lo hagan en Figueres o en Perpiñán porque la aplicación de la norma es diferente.

¿A qué se debe la reestructuración de la cúpula de la Guardia Urbana?

En su día tuvimos una conversación con el jefe de la Guardia Urbana y creímos que era el momento de zanjar una etapa. Él también aprovechó para jubilarse, tras servir fiel y profesionalmente a la ciudad durante años. Este cambio puede ser una ventana de oportunidad y una bocanada de aire fresco en la Guardia Urbana para tener un cuerpo más fuerte y más motivado.

El debate de la multirreincidencia empezó a raíz del caso Calella, por el que un grupo de 11 jóvenes sembraron el caos acumulando 260 detenciones en menos de seis meses. ¿Tienen localizado en Figueres algún caso similar?

En las últimas semanas, sobre todo aprovechando la campaña de Navidad y la gran afluencia de público, los amigos de las cosas ajenas intentan hacer el agosto. Nos hemos encontrado con multirreincidentes que, en el plazo de un mes, han sido detenidos por hurtos o pequeños robos, incluso algún robo con fuerza, unas diez o 12 veces.

Varias personas hacen cola frente a una de las fachadas del Teatro-Museo Dalí EUROPA PRESS

Hace unos días criticaba en las redes que llevaban noches aguantando a individuos que se dedicaban a volcar contenedores. ¿Qué ha pasado con ellos?

Uno entró en un centro de salud mental y el otro está en la cárcel.

Otra de las polémicas de los últimos días ha sido el empadronamiento a inmigrantes. Muchos ayuntamientos ponen trabas. ¿Es el de Figueres uno de ellos?

Nosotros cumplimos escrupulosamente la ley. Ni los facilitamos más de lo que toca ni los dejamos de facilitar, pero otro día tendríamos que tener un debate adulto y profundo sobre las externalidades negativas que conlleva ser la ciudad capital de comarca y lindar con la frontera con Francia. Figueres está sufriendo el proceso de ruralización, se van porque la ciudad a veces recibe algunos visitantes que no cumplen con los estándares que se les debería exigir en cuanto a convivencia, civismo y comportamiento.