Aparecen grafitis contra el exgerente del ICO tras su agresión a un trabajador
Actos vandálicos apuntan a la cúpula de la empresa pública por "proteger" a Ramon Salazar, ahora jefe de Oncología
20 febrero, 2024 10:13Noticias relacionadas
Individuos desconocidos han pintado grafitis contra el exgerente del Instituto Catalán de Oncología (ICO) y ahora su jefe de Oncología Médica, Ramon Salazar, después de una agresión a un trabajador externo del centro, que avanzó Crónica Global.
Los vándalos han pintarrajeado el acceso subterráneo a la empresa pública con espráy, acusando a Lluís Gamell y Victoria Rovira, directores de gestión del grupo sanitario público, por "proteger" a lo que ellos llaman el "acosador" Salazar.
Pesquisas en marcha
Los grafitis se han hecho en el mismo momento en el que el ICO ha activado a algunos equipos para aclarar qué pasó el pasado martes en el despacho de Salazar.
Diversos testigos han confirmado a este medio que el exgerente y ahora alto mando gritó, zarandeó y asió del cuello a un informático. El incidente se está investigando, aunque no se ha activado ningún protocolo antiacoso.
Hartazgo en el CatSalut
El suceso ha sentado de forma gélida en el Servicio Catalán de Salud (CatSalut), no en vano porque el ICO está concertado con la red pública. Porque es el segundo incidente protagonizado por Salazar, después de su dimisión --y encajar un expediente disciplinario del propio CatSalut-- por cobrar de empresas farmacéuticas.
Y, también, por la opacidad con la que ha reaccionado el Institut, que ha tratado de minimizar el encontronazo, llegando a dirigirse a la subcontrata de informática para apaciguar los ánimos.
Gestión controvertida: Joan Brunet, en la diana
Todo ello constituye un quebradero de cabeza para Joan Brunet, el nuevo gerente del ICO y sustituto de Salazar. El nuevo alto médico debe encauzar estos episodios y, también, tratar de buscar remedio a un virulento conflicto laboral interno con el personal de enfermería por falta de personal y sobrecarga de trabajo.
Brunet debe apagar los fuegos internos y poner en valor la gestión del ICO, un proveedor sanitario excelente y muy rentable en parte gracias a las elevadas tarifas que cobra al resto del sistema. Ahuyentando así a los partidarios de reintegrarlo en el Instituto Catalán de Salud (ICS), el principal conglomerado sanitario público en el territorio.