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"El tren del infierno": un convoy de Rodalies se detiene a oscuras durante horas en mitad de Cataluña

"Tirados, sin luz y acojonados por si un tren nos embiste por detrás", explicaba una de las pasajeras atrapadas en el convoy tras salir de Barcelona

15 febrero, 2024 11:02

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Viaje de pesadilla el que han sufrido los pasajeros de un tren de la línea R3 de Rodalies. En su trayecto desde Barcelona hacia Vic, en el interior de Cataluña, el convoy se detuvo sin previo aviso y apagó las luces, cosa que causó el pánico entre los usuarios.

Este es una nueva incidencia de un servicio ferroviario que deja mucho que desear y que es objeto de debate entre el Gobierno y la Generalitat, que deben empezar a negociar el traspaso integral de su gestión en favor de la administración catalana.

"El tren del infierno"

Helena Solà viajaba el martes en dicho tren maldito, que se detuvo tras salir de la estación de Centelles a las 18:34. "Tirados antes de llegar a Vic, sin luz y acojonados por si un tren nos embiste por detrás", explicó en la red social X, en la que describió el convoy como "el tren del infierno". Adjuntó una fotografía que muestra la oscuridad absoluta y la única forma que tenían para iluminarse: la linterna del móvil.

El maquinista informó a los usuarios que el tren se quedó "sin electricidad", que debía apagarlo por completo para no agotar la batería y que estarían detenidos hasta nueva orden. Después de casi dos horas a oscuras y sin más información, apareció el interventor, en un estado de evidente nerviosismo, explicando que los Bomberos o el personal de Adif rescataría a los pasajeros.

Finalmente, el tren arrancó, cargó las baterías durante unos largos instantes después y continuó con su trayecto, no sin detenerse un par de veces más. "Finalmente, llegamos a Vic. Cuatro horas de viaje para hacer el trayecto Barcelona - Vic", resume Helena un viaje que demora una hora y media normalmente. 

El caso llega al Senado

El senador por ERC Josep Mª Reniu ha elevado una pregunta al Gobierno sobre el incidente, que describe como "un despropósito y una falta de respeto a los usuarios".

En el texto, el republicano indica que esta semana ya se han producido once incidencias que "certifican el follón generalizado en la línea y la carencia de una estrategia para garantizar un mínimo de calidad y fiabilidad en el servicio".