El exjugador del FC Barcelona, Dani Alves, acusado de violar a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona en diciembre de 2022, ha declarado que mantuvo sexo consentido con la presunta víctima, y que ambos disfrutaron durante las relaciones.
El jugador, que sólo ha respondido a preguntas de su abogada, Inés Guardiola, ha recordado que el 30 de diciembre quedó con sus amigos para comer, sobre las 14.30, y que estuvieron en el restaurante hasta la 1.30 de la mañana. Según el brasileño en este local, La Taberna del Clínic, pidieron cinco botellas de vino y una de whisky japonés. "Me tomé una botella y media de vino y una de whisky", asegura.
"No estaban incómodas"
Después de esta comida, ya entrada la noche, se dirigieron a la sala Nuba y se pidieron una ronda de yintónics. Cuando terminaron, sobre las dos de la madrugada, dos de sus amigos se fueron a casa y él se fue con Bruno a la discoteca Sutton, en la calle Tuset.
Ya en la zona de reservados, el deportista fue con su amigo a La Suite, una zona VIP. Allí estuvieron bailando con dos chicas, hasta que el camarero invitó a tres jóvenes: la denunciante y sus amigas. "No estaban incómodas, para nada", ha afirmado.
Relaciones consentidas
Según él, la denunciante y él bailaron pegados, de forma sexualizada. "Ella empezó a bailar más pegado a mi, rozándose, un baile de discoteca, tipo perreo". Dani Alves ha asegurado que ella le tocó sus partes y que esto le hizo deducir que había una atracción sexual mutua, por lo que la invitó a ir al baño, aunque sin necesidad de insistir.
"Me quedé esperando ahí. Pensé que no iba a venir, pero cuando abrí la puerta casi me choco con ella". Una vez dentro, sostiene que se besaron y que él se sentó en el váter y ella le realizó una felación. "Después de la felación, que fue prácticamente todo el coito, llegó un momento en el que ella se sentó en mis piernas", ha expresado en referencia a una penetración y, finalmente, él eyaculó "fuera". "Estábamos disfrutando los dos", ha afirmado frente al tribunal.
"No soy ese tipo de hombre"
Según él, ella en ningún momento manifestó que se quería ir. También niega que la agarrara, la insultara o la abofeteara. "No soy ese tipo de hombre", ha señalado.
Al día siguiente se enteró de que lo acusaban de una agresión sexual a través de la prensa. En este momento, el deportista brasileño ha roto a llorar. "Se me vino el mundo encima", ha expresado Alves. A raíz de estos hechos, el 20 de enero de 2023 se presentó de forma voluntaria en una comisaría de Mossos, donde fue detenido, y en agosto depositó 150.000 euros. Se quedó "prácticamente arruinado".