'Ley trans’ catalana: ¿cuántos adolescentes se arrepienten de comenzar un tratamiento?
La futura Ley integral de reconocimiento del derecho a la identidad y la expresión de género permitirá a niños de 12 a 16 años iniciar su transición hacia el sexo sentido
28 enero, 2024 00:00Noticias relacionadas
¿Cuántas personas que se han sometido a una transición de género se arrepienten después? Esta es una de las principales cuestiones que copan el debate sobre las diferentes leyes trans --como la que prepara el Govern de la Generalitat de Pere Aragonès-- y en el que solo hay un estudio de referencia, además del testimonio de los terapeutas que guían y suministran estos tratamientos.
La futura Ley integral de reconocimiento del derecho a la identidad y la expresión de género permitirá a niños de 12 a 16 años iniciar su transición a niña, y viceversa. Basta con el consentimiento de los padres o representantes legales y, en caso de que no exista tal permiso, la Generalitat prevé habilitar una mediación entre ambas partes.
Es por ello que es fácil pensar en la posibilidad de que los más pequeños puedan decidir precipitadamente y luego quieran volver atrás sin éxito.
El mayor estudio hasta la fecha lo deja claro
Para conocer el grado de arrepentimiento de los adolescentes que se someten a un tratamiento para transitar al género sentido, se recurre al mayor estudio hecho hasta la fecha. Se trata del que publicó la prestigiosa cabecera científica The Lancet Child & Adolescent Health en octubre de 2022, con un resultado claro.
Este analizó los casos de una clínica de identidad de género de los Países Bajos durante 20 años; este fue el primer país en introducir este tipo de tratamientos para menores con disforia de género. ¿La conclusión? Que solo el 2% de los adolescentes que usaron un tratamiento de supresión de la pubertad antes de los 18 años y luego comenzaron con hormonas de afirmación de género detuvieron el proceso.
Es decir, el 98% de ellos completó el tratamiento (704 de 720), algo que contribuye a desmentir eventuales bulos sobre el arrepentimiento.
Lo que dicen los expertos
Un equipo de profesionales multidisciplinar participa en la valoración de cada caso para comprobar que "el menor demuestre suficientes conocimientos y comprensión acerca de los efectos, garantizando que sea maduro y respetando su derecho de expresión y autonomía" describe la Dra. Laura Cuadrado Clemente, miembro del Grupo Gónadas, Identidad y Diferenciación Sexual de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (GIDSEEN).
Ella es tajante al descartar que el arrepentimiento sea algo común entre los adolescentes que transicionan. Y coincide con la Dra. Melissa Novais, endocrinóloga en Meditelier-Clínica Tres Torres, que agrega: "Cuando el proceso se hace bien, arrepentirse no es lo habitual, aunque cada vez se puedan ver más casos, pero eso es porque aumenta el número de personas que inician una transición".
El caso de Keira Bell
El psicólogo clínico José Ramón Ubieto, miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, también ha notado un "arrepentimiento mayor por la irreversibilidad de algunos tratamientos", y recuerda el caso de Keira Bell, una joven británica que transicionó a hombre con 15 y, tras arrepentise a los 22, la justicia condenó a su clínica por "negligencia médica".
Sin embargo, Oriol Garcia cree que el impacto mediático de esta historia sobredimensiona el fenómeno del arrepentimiento.
"La enorme mayoría de las personas que transicionan se reafirman al cabo de un tiempo y no debemos centrarnos en el porcentaje más pequeños, sino encontrar el encaje de todas las casuísticas para ampliar derechos y no recortarlos", valora el coordinador del Grupo de Trabajo de Psicología Afirmativa #LGTBIQ+ del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña.
¿Qué tratamientos son reversibles?
Cabe indicar que, en la valoración del inicio de un tratamiento, participa un equipo de profesionales multidisciplinar que comprueba que "el menor demuestre suficientes conocimientos y comprensión acerca de los efectos del tratamiento, garantizando que sea maduro y respetando su derecho de expresión y autonomía" describe la Dra. Cuadrado, miembro del GIDSEEN.
El uso de "bloqueadores" para evitar la actividad de las hormonas de la pubertad que dificulten la transición posterior es reversible, ya que una vez se retiran, "vuelve a activarse el eje hormonal puberal y continuará el desarrollo de caracteres sexuales secundarios", en palabras de la Dra. Cuadrado.
En cambio, las consecuencias del tratamiento hormonal afirmativo de género, aquel que permite transicionar en sentido masculino o femenino, es parcialmente reversible, "en función de factores como la dosis y el tiempo de administración". Es en este punto cuando la mayoría de personas que se arrepienten lo hacen, antes de cualquier intervención quirúrgica que no se pueda deshacer al completo.