Toda la ARRO de Mossos d'Esquadra en alerta por el desalojo de los okupas de la Bonanova
- Además de la Unidades de Seguridad Ciudadana, Orden Público e Información, se activará al Grupo Especial de Intervención (GEI), la Unidad Canina, la de Montaña y la de Subsuelo
- Fuentes policiales no oficiales aseguran que, teniendo en cuenta precedentes como el de Can Vies, será un dispositivo "de máximos"
- Los okupas se atrincheran en su fortín y piden a sus camaradas que se cubran "hasta las cejas" para evitar ser identificados: "Sin cara no hay caso"
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Los Mossos d’Esquadra preparan un dispositivo “de máximos” para desalojar durante la madrugada de este jueves a los okupas de La Ruïna y El Kubo, las dos casas allanadas en el barrio de la Bonanova de Barcelona y propiedad de la Sareb.
Fuentes policiales no oficiales sostienen que en el marco de este amplio despliegue policial se ha activado a las Áreas Regionales de Recursos Operativos (ARRO), unidades especializadas en seguridad pública, de toda Cataluña hasta el sábado.
Otras voces cercanas añaden que también se han movilizado el Grupo Especial de Intervención (GEI), la Unidad Canina, la Unidad de Subsuelo y la de Montaña, "por si se cuelgan de la fachada" -como ocurrió con el desalojo de la casa okupa de Can Masdeu- en previsión de "un nivel de conflictividad alto". “Todo está previsto por si el desalojo del jueves tomase una mayor entidad o por si las manifestaciones convocadas para la tarde se enquistaran y se alargaran durante días”, sostienen.
Actuarán todos los efectivos disponibles
Las mismas fuentes apuntan que una primera unidad de la Brigada Móvil (Brimo) -que conformarán entre 60 o 65 agentes- se encargará de ejecutar el lanzamiento. Un segundo cordón, formado por un número similar de efectivos, también de Brimo, se ocupará de asegurar el perímetro y de aplacar las protestas que se puedan producir en los alrededores de la plaza, dado que el movimiento okupa ha convocado una manifestación en la plaza Uri Caballero, en el barrio de Vallcarca, a las cinco y media de la mañana.
“Todos los agentes de ARRO y BRIMO están convocados a trabajar, actuarán todos los efectivos disponibles de orden público en caso de necesidad”, señalan, y lo harán acompañados del resto de unidades. También tendrán el apoyo de la Guardia Urbana de Barcelona (GUB), desde la que aseguran que están “a disposición” de la policía catalana.
Movilizaciones hasta el sábado
En esta línea, los Mossos también preparan otro retén para controlar las posibles manifestaciones que se puedan producir a lo largo de la jornada si finalmente el lanzamiento se ejecuta con éxito.
Prevén que podrían alargarse durante el jueves, viernes y sábado en la Ciudad Condal. Hasta entonces, las ARRO de toda Cataluña estarán en alerta, aseguran estas fuentes policiales no oficiales, para evitar episodios como el de Can Vies.
El factor sorpresa
Otras voces consultadas coinciden en que este despliegue será "amplio", como ya sucedió en mayo cuando coincidieron dos movilizaciones antagónicas y los Mossos tuvieron que desplegar un colosal dispositivo para evitar que se encontraran: una de los grupos antisistema de Barcelona, frente a otra promovida por la polémica empresa de desalojos extrajudiciales, Desokupa.
El dispositivo mantuvo a raya a los manifestantes y, pese a la elevada tensión, la jornada se cerró sin incidentes de relevancia, salvo una pequeña carga.
Sareb blindará las casas
Fuentes de Sareb han confirmado a este medio que, según las órdenes judiciales, uno de los lanzamientos estaba previsto a las seis de la mañana, mientras que el otro fue fijado por el juez a las ocho. Sin embargo, precisan que “por cuestiones de seguridad, los Mossos los ejecutarán a la vez”, cuando se considere que la situación lo permite.
Asimismo, destacan la coordinación entre la gestora de activos y legítima propietaria de los edificios, el Ayuntamiento de Barcelona, los Mossos d’Esquadra y la comitiva judicial para conseguir vaciar los bloques.
Una vez se ejecute el desalojo, que en el momento de esta publicación sigue en pie, Sareb entrará para blindar los edificios. Este organismo público suele tapiar las puertas y ventanas de los edificios que recupera para evitar un nuevo allanamiento. Alarma las propiedades y pone vigilancia para que no se repita la situación. En este caso, avanzan, “probablemente se hará de todo”.
“Se ha dejado pudrir hasta alcanzar esta situación”
La diputada de Ciudadanos en el Parlament Anna Grau denuncia que las dos casas okupa de la Bonanova deberían haber sido desalojadas en marzo, cuando se dictó la primera orden para el desahucio de El Kubo. El lanzamiento se pospuso para poder realizar las dos intervenciones de forma simultánea. El motivo, según fuentes municipales, era evitar “una batalla campal” y que los okupas desalojados se refugiaran en la casa contigua.
Sin embargo, Grau lo achaca a que la entonces alcaldesa Ada Colau y los comunes no querían enfrentarse a esta crisis a las puertas de unas elecciones municipales, que se celebraron en mayo.
“Esto se ha dejado pudrir hasta alcanzar esta dimensión”, lamenta. Además, acusa a Vox de ir de la mano de Desokupa e intentar sacar tajada de esta situación. En cuanto al resto de partidos municipales, asegura que se han “desentendido” de lo que ocurre en la Bonanova. Según la concejal, desde marzo sólo Ciudadanos ha acudido a protestar cada martes, a excepción de la época de campaña electoral, cuando Vox y PP acudieron “a sacarse la foto”.
“No son personas vulnerables”
Grau lamenta que la policía, “que hará lo que pueda y lo que le manden”, tendrá que lidiar esta madrugada con “delincuentes y vándalos y no con personas vulnerables”, como ya aclaró la Sareb. Por eso, desea que la entrada a la casa sea lo más pacífica posible.
Sobre los okupas, sostiene que han transformado un asunto de orden público y convivencia en un “delirio”. “Creen que se trata de una guerrilla urbana, como si se les hubiesen abierto varios frentes por la simultaneidad del desalojo de la Bonanova y el de Santa Coloma de Gramenet”, añade en referencia al Estudi 9, que se vaciará también el jueves a las siete de la mañana.
Los okupas: "Sin cara no hay caso"
Por su parte, los okupas esperan atrincherados en su fortín, enclavado en el barrio más acomodado de Barcelona. A lo largo de los últimos meses los edificios han sufrido una evidente transformación.
Los squatters han forrado las fachadas con vallas municipales, han colocado pinchos y cristales a modo de concertina sobre los muros y han acumulado montañas de muebles y palets de madera para bloquear los accesos. La tarde del jueves este medio pudo comprobar cómo continuaban soldando alambres.
En sus redes sociales anuncian "la cuenta atrás" para el gran día y piden a sus camaradas que se organicen y defiendan los espacios okupados.
Instrucciones en redes sociales
Desde el perfil de X (la nueva Twitter), los okupas de La Ruïna han compartido una ilustración en la que animan a quienes acudan a apoyarlos a que se cubran hasta "las cejas" para evitar ser identificados por la policía en caso de disturbios. "Sin cara no hay caso", insisten.
Asimismo, se han tomado las molestias de desplegar una pancarta en la que se puede leer “Os estamos esperando, malandrines”, con la que darán la bienvenida a los Mossos d’Esquadra y la comitiva judicial durante la madrugada de este jueves.