Los colegios de la Bonanova fuerzan una imagen de normalidad ante las familias por el desalojo de los okupas

La madrugada del jueves no será tranquila en el barrio de La Bonanova de Barcelona. El desalojo de La Ruïna y El Kubo, las dos propiedades de Sareb allanadas en la zona alta desde hace años, afectará a la actividad cotidiana de vecinos, comerciantes y, también, de las escuelas.

Así las cosas, los colegios de la zona han alterado su funcionamiento y ya se preparan para acoger a menos niños, pues muchas familias creen que no podrán llevar a sus hijos a clase porque las manifestaciones convocadas por los antisistema transcurrirán por las mismas calles por las que pasa la ruta del bus escolar.

De hecho, previsiblemente, el autocar no podrá hacer su parada habitual en la plaza de la Bonanova, que se espera que esté blindada por los antidisturbios de Mossos d’Esquadra hasta que el lanzamiento finalice. 

El colegio de La Salle Bonanova está enfrente de La Ruïna y El Kubo, las casas okupadas en la Bonanova SIMÓN SÁNCHEZ - CG Barcelona

"Caos" en el barrio

Las fuentes consultadas por Crónica Global vaticinan un “caos” en todo el barrio por un desahucio que se ha demorado demasiado tiempo, pues los procedimientos recalaron en juzgados diferentes de la Ciudad Condal que tuvieron que coordinar los desalojos para garantizar que pudiese hacerse con seguridad.

Sin embargo, nada es seguro, por lo que las mismas voces abogan por esperar para ver cómo suceden los acontecimientos antes de tomar una decisión sobre si se deben o no cancelar las clases. 

La Salle, el colegio más afectado

El colegio que se verá más afectado por este desalojo, que se augura tenso, será el de La Salle Bonanova, que se erige frente al bastión okupa.

Desde la propia institución han declarado a este medio que la situación este miércoles es de absoluta normalidad, pese a que Crónica Global ha podido comprobar in situ que sus vecinos squatters aguardan, encapuchados y tras una inmensa barricada, a que lleguen los agentes durante la madrugada. “Os estamos esperando, malandrines”, reza la última pancarta que han colgado en la fachada de La Ruïna para dar la bienvenida a los Mossos d’Esquadra. 

"Habrá clases y extraescolares"

Mañana, apuntan desde La Salle Bonanova, el colegio funcionará “como cada día y habrá clases y extraescolares”, sostienen. Las únicas actividades que se verán afectadas serán las que se celebran en el polideportivo, como las clases de natación u otros deportes para las cuales los alumnos tengan que desplazarse fuera del recinto escolar. El alumnado, aseguran, podrá hacer uso del patio “sin problema”. 

Vallas de La Ruïna, una de las dos casas okupadas en la Bonanova SIMÓN SÁNCHEZ - CG Barcelona

El colegio ha recomendado a las familias y a los trabajadores que mañana acudan al centro escolar caminando, en lugar de ir en coche -no cuentan con servicio de transporte público- porque la calle Sant Joan de La Salle, donde están emplazadas La Ruïna y El Kubo, estará cortada. Sólo se podrá acceder por el Paseo de la Bonanova y Oraci. 

Sin embargo, reconocen que el transcurso de los hechos “puede, o no, alterar las decisiones” pues, dicen, irán siguiendo las indicaciones de la policía catalana. El mensaje de la institución no convence a las familias, que han mostrado a este medio su preocupación por tener que pasar a primera hora de la mañana “a pie” por la plaza en la que no se descarta que haya incidentes.