¿Cómo funcionan las lavadoras secadoras?

En nuestro país no ha habido tradicionalmente costumbre de usar secadoras, y es que en España estamos muy hechos a los pormenores del tendedero. Sin embargo, en los últimos años las lavadoras secadoras están ganando popularidad, y lo hacen por motivos de peso.

La posibilidad de contar con las ventajas de dos electrodomésticos en el espacio de sólo uno ya es algo a tener muy en cuenta, pero que cobra especial importancia y utilidad cuando hablamos de zonas frías o húmedas como el norte de la península, donde la ropa puede tardar mucho en secarse e incluso coger olores.

Dos en uno

Una lavadora secadora funciona básicamente igual que una lavadora, pero también como secadora. Pero, además, ofrece las ventajas de ambas en un mismo espacio. Lavará la ropa igual que una lavadora convencional, y después la secará como ocurriría también con una secadora, sólo que lo hará todo ello en un espacio de unos sesenta cm de electrodoméstico.

Esto supone contar con todas las ventajas de poder ahorrar tiempo y contar con la ropa limpia y lista en apenas unos minutos. No importa si manchas tu prenda favorita y la necesitabas para esa noche o si los niños necesitan su uniforme de kárate para la tarde y habían olvidado sacarlo de la bolsa de deporte, porque con un programa de una hora la ropa puede estar limpia y lista para usarse, sin interminables esperas.

Aspectos a tener en cuenta

Además, ambos tipos de programas pueden usarse por separado, claro está. Seguirás pudiendo usar sólo el lavado o sólo el secado cuando lo prefieras, puesto que en un día muy soleado en que no tengas prisa quizás prefieras seguir tendiendo la ropa y así ahorrar en electricidad. Sin embargo, también hay que tener en cuenta sus desventajas. Por un lado, la lavadora secadora suele ser ligeramente más lenta o menos eficaz que una lavadora o una secadora convencionales, alargando ligeramente los ciclos de secado.

También consumen más agua y electricidad que una lavadora normal, aunque siguen consumiendo menos que si se contará con los dos electrodomésticos por separado y se usarán ambos. Si usas bien los ciclos y cargas, en este sentido puedes llegar a ahorrar energía. Respecto a ese último punto, la secadora necesita equilibrar la cantidad de ropa sintética y algodón con que se carga en ciertas proporciones, y es necesario respetarlas para que hagan bien su función y no malgastar energía.

Presta atención a la capacidad

Como en las lavadoras normales, en una lavadora secadora la capacidad es muy importante. Si vives solo, un modelo de 5 kilos será más que suficiente para ti, mientras que si se trata de una pareja necesitarán una de 7 kilos. Añadir niños a la ecuación puede implicar necesitar un electrodoméstico de entre 8 a 10 kilos, pues sale más rentable contar con uno mayor que usar muchas veces uno de menor capacidad, tanto en tiempo como en energía.

Así, aunque una lavadora secadora es en principio más cara que una lavadora convencional, supone a la larga un ahorro de tiempo y un aumento de comodidad que no puede pasarse por alto, sobre todo en las circunstancias adecuadas.

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