Santacana acusa al abogado de Arantxa Sánchez Vicario de su situación económica
El empresario asegura que fue Bonaventura Castellanos quien le aconsejó a la tenista que vendiera las propiedades para conseguir liquidez, pero reconoce que ella siempre quiso pagar la deuda
15 septiembre, 2023 11:14Noticias relacionadas
El exmarido de Arantxa Sánchez Vicario, Josep Santacana, acusado junto a ella por presuntamente descapitalizar el patrimonio de la tenista para evitar pagar una deuda de 7,5 millones de euros al Banco de Luxemburgo ha negado que urdiese un plan para devolver el dinero.
En su declaración en el Juzgado Penal 24 de Barcelona, el empresario ha señalado que fue Bonaventura Castellanos, el abogado que durante años gestionó la fortuna de la tenista junto a su padre, Emilio Sánchez, quien la empujó a “vender sus propiedades para conseguir liquidez”. Según Santacana, además de idear este “plan de desinversión” para pagar las múltiples deudas que la deportista había ido acumulando a causa de la gestión de su familia, el abogado también fue el encargado de crear una sociedad en Uruguay, pues tenía relaciones con un bufete de abogados.
Niega que hubiese liquidez
Si bien Bonaventura Castellanos declaró, en calidad de testigo, que él se desvinculó de la gestión del patrimonio de Sánchez Vicario en 2010, cuando ella cogió las riendas del mismo, hoy el exmarido de la tenista ha declarado que siguió asesorándola. También ha desmentido que cuando su exmujer comenzó a gestionar sus cuentas hubiese liquidez en las mismas, como aseguraron varios testigos, que confirmaron que cuando ella y Santacana accedieron al patrimonio estaba “intacto”.
“En Suiza no estaban los 12 millones de euros que se han dicho en esta Sala y tampoco le dieron información al respecto porque quien gestionaba sus fondos era su padre”, del que además ha dicho que hacía operaciones “contra Arantxa”.
“La deuda de Luxemburgo no iba conmigo”
Sobre la presunta descapitalización y ocultación del dinero procedente de las ventas de múltiples propiedades para evitar pagar al Banco de Luxemburgo, Santacana ha negado que fuera él quien le pidiese a Sánchez Vicario que no devolviese el dinero. Cabe recordar que ella, entre sollozos, así lo aseguró durante la primera sesión del juicio. "Fue mi marido quien controlaba mi patrimonio. Yo soy tenista profesional y no sé nada ni de patrimonios ni de sociedades. Hice todo lo que me dijo, porque me fíe de él. Pero me arrepiento de lo que pasó”, sostuvo.
Sin embargo, según Santacana, hubo dos reuniones con el Banco de Luxemburgo, en las que él no se involucró. En la primera la entidad presentó el reconocimiento de la deuda y los asesores de la deportista de élite pidieron “tiempo” para reunir el dinero, pues no había liquidez en las cuentas de la tenista. Aunque el empresario estuvo presente niega que interviniese, porque la reunión fue en francés, lengua que él no domina. También niega que presionara al banco presentándose como “experto en insolvencia”. “No iba conmigo, se escapaba de mis manos”.
En la segunda, en 2012, ha reconocido que la deportista “no escondió nada” y que quería pagar y así se lo expuso a la entidad. “Había vendido una propiedad, se había buscado un abogado y había demandado a su familia”. En ese encuentro, ha añadido Santacana, ella ofreció el dinero procedente de la venta, liquidez que tenía en una entidad bancaria andorrana y lo que consiguiese en la demanda, pero “el banco no aceptó”. “Dijeron que querían los cinco millones y medio de euros”.
“La voz cantante la llevaba Santacana”
A pesar de que el exmarido de Sánchez Vicario ha asegurado que nunca la asesoró con la finalidad de ocultar su patrimonio y que no se benefició “en ningún momento” de sus bienes, ha reconocido que ella “sí tuvo voluntad de pagar sus deudas” y no de esconderlos.
En la sesión de este viernes, otro de los acusados, ha desmentido a Santacana. Antonio Hermosilla, que gestionó la venta de varias propiedades de Sánchez Vicario ha declarado que “todas las órdenes” sobre la gestión de los bienes de la tenista las daba Josep Santacana, pues a la triple campeona de Roland Garros la vio “una única vez”. “La voz cantante la llevaba Santacana”, ha recordado. “Ese fue el error”, ha confesado, “hacerle favores”, pues ha reconocido que tenía sospechas sobre “el tráfico” de las operaciones que el ex de la tenista le encargaba. Por eso, en 2013, decidió suspender sus servicios mediante un burofax.
Sánchez Vicario pacta con la fiscalía
La fiscalía ha rebajado su petición de condena para la extenista Arantxa Sánchez Vicario a dos años de prisión, de los cuatro que reclamaba inicialmente, y mantiene la petición de cuatro años de cárcel para su exmarido Josep Santcana. En el caso de la tenista pide que se le aplique una atenuante de confesión y de reparación de daño, ya que ha devuelto ya parte de la deuda.
Ambos están acusados de presunto alzamiento de bienes por ocultar supuestamente patrimonio para evitar pagar una deuda de 7,5 millones de euros al Banco de Luxemburgo.