El plátano mostrado por un guardia a un asesor de Vinicius fue "un desagradable malentendido"

El juzgado de Instrucción 5 de Cornellà ha archivado las diligencias abiertas a raíz de un presunto caso de racismo por parte de un vigilante de seguridad del estadio del RCD Espanyol hacia un asesor de Vinicius.

El 17 de junio el asesor, íntimo amigo del delantero del Real Madrid, denunció que, cuando se hallaba en los tornos de acceso al campo, un vigilante le espetó “Manos arriba, esta es mi pistola”, mientras le enseñaba un plátano.

Ni imágenes ni testigos

No obstante, una vez practicadas todas las diligencias, tras haber tomado declaración al denunciante y al denunciado, y después de haber revisado las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del estadio, el titular del juzgado considera que “no ha quedado suficientemente acreditada la comisión del delito”.  

El auto recoge que si bien en las grabaciones “se puede ver cómo el denunciante entra de frente y es cacheado por el vigilante de seguridad” no se puede observar “ningún tipo de incidencia”. “Que el vigilante portase un plátano es indudable, pues el propio investigado así lo manifestó”, prosigue el juez, “ahora bien, mayor duda presenta que le profiriese la frase antedicha y que apuntase directamente hacia el denunciante con ánimo racista”. En las cámaras no aparece, ni tampoco se ha localizado a ningún testigo presencial, por lo que ha ordenado el archivo de las diligencias.

“Un desagradable malentendido”

Además, señala el escrito, el denunciado es voluntario en una ONG y ha participado en diversas campañas humanitarias, por lo que el juez aprecia que “no tiene tendencias xenófobas” y su versión es creíble. 

“No puede descartarse la versión ofrecida por el vigilante de seguridad y que los hechos denunciados no pasen de ser un desagradable malentendido”.