Dos médicos con un paciente en un ambulatorio del Bages

Dos médicos con un paciente en un ambulatorio del Bages Cedida

Vida

Cataluña limita la libre elección de médico 20 años después de aprobarla

La Generalitat niega el derecho a elegir especialista y hospital pese a que la Comunidad de Madrid lleva 12 años aplicándola y rige en otras seis autonomías

9 julio, 2023 23:44

Noticias relacionadas

Cataluña restringe la libertad de elección de médico 20 años después de aprobarla. La Generalitat no ha atinado a ampliar el derecho a elegir hospital y especialista en el que tratarse pese al precedente de la Comunidad de Madrid, donde se puede escoger atención especializada desde 2011, y pese a que otras cinco autonomías también ofrecen esta posibilidad.

A día de hoy, en 2023, los catalanes solo pueden elegir médico de atención primaria y enfermera, pero no hospital donde hacerse pruebas o especialista que las supervise e interprete u ordene de nuevas. Ello pese a que el derecho a que los pacientes escojan qué medico les debe tratar lo fijó la celebrada Ley General de Sanidad 14/1986, un texto apadrinado por el entonces ministro de Sanidad, el catalán Ernest Lluch (PSOE), que transformó el sistema sanitario español. Del mismo modo, la ley de autonomía del paciente, aprobada en 2002, reiteró esa opción. Otra normativa de rango menor la desarrolló. 

Cataluña la aprobó en 2003 

El bloqueo catalán de la libre elección sanitaria dura ya veinte años. Porque fue en 2003 cuando el Govern pilotado por CiU aprobó una instrucción en la que el Servicio Catalán de Salud (CatSalut) abría la puerta a elegir en qué ambulatorio tratarse, y qué médico de primaria elegir en ese centro de atención primaria (CAP) concreto.

Imagen de una enfermera atendiendo en un ambulatorio catalán

Imagen de una enfermera atendiendo en un ambulatorio catalán EFE

Pero el texto del CatSalut se aprobó de forma “provisional”, y jamás se consolidó con normativa posterior ni se amplió. No fue hasta 2022, en los últimos meses del conseller de Salud Josep Maria Argimon (Junts), cuando el mismo ente emitió una nueva instrucción que actualizaba la libre elección sanitaria y la ampliaba a la enfermería.

Solo en el CAP, jamás en el hospital 

De este modo, desde 2022, los catalanes pueden elegir el CAP en el que tratarse, el médico que desean dentro del equipo de atención primaria (EAP) que priorizan y, también, el enfermero que les gustaría que les tratara. Ese derecho es para los pacientes adultos y pediátricos.

No hay, pues, opción a elegir especialista en el que afinar el diagnóstico si el médico de cabecera emite una derivación. Ni posibilidad de elegir hospital ni especialista. Es una posibilidad que sí existe, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, donde el Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso (PP) tiene buscadores de médicos de primaria y especialistas con sus agendas en abierto, la satisfacción del paciente y la lista de espera que tiene cada uno.

Cataluña, rezagada 

Cabe recordar que la comunidad capitalina desplegó el derecho en 2011. Aquel año, introdujo el derecho a elegir médico y hospital en dos fases. A los pocos meses, hasta 300.000 ciudadanos habían pedido un cambio de facultativo o centro.

La sede del Síndic de Greuges de Cataluña

La sede del Síndic de Greuges de Cataluña EP

Otras autonomías también han avanzando en la senda de abrir este derecho reconocido por ley. Son País Vasco --lo legisló en 1989--, Andalucía (1997), Aragón (2007), Castilla-La Mancha (2014) y La Rioja (2016). En Cataluña, además de vetar la libre elección de médico especialista y hospital, se limita el derecho a cambiar de ambulatorio y médico por cuestiones organizativas del sistema. Muchas peticiones se deniegan, ha advertido históricamente el Síndic de Greuges, defensor del pueblo autonómico.

Cercle de Salut: “La libre elección total es muy difícil” 

Francesc Josep Maria Sánchez, abogado especializado en sanidad y secretario del lobi Cercle de Salut, explica a Crónica Global que “la libre elección de médico en Cataluña se ha limitado en el campo de los profesionales, por la disponibilidad y carga de trabajo” del galeno. “Imagine si hay un médico muy bueno y todo el mundo quiere acudir a él: su contingente de pacientes se dispararía”. Ante ello, “es la dirección del EAP la que establece límites” para asegurar el flujo de trabajo óptimo.

“Solo puedes cambiar una vez al año, y la atención domiciliaria la seguirá ofreciendo el equipo que te toca por área territorial”, continúa el letrado y también exgerente del Instituto Catalán de Salud (ICS) en los 80. ¿Por qué Cataluña no sigue los pasos de Madrid? “Porque la Generalitat ha decidido territorializar la atención sanitaria que se presta a los ciudadanos en aras de favorecer la cohesión social. Si te tratan en un CAP concreto, tus pruebas complementarias serán al hospital asignado a aquel ambulatorio, como lo serán la salud mental o la salud sexual o reproductiva”, detalla. ¿Podría ampliarse el derecho? “Es muy, muy difícil pasar a ese segundo nivel, de libre elección total, pues la administración debe controlar los flujos de pacientes: imagina que vives en Lleida y quieres que te atiendan en Barcelona, o viceversa. Solo la gestión de la historia clínica sería un problema, sin hablar de la movilidad”. 

Manel Peiró: “La libre elección sanitaria es un dilema” 

Por su parte, Manel Peiró, director del Instituto of Healthcare Management de la escuela de negocios Esade coincide en que la opción de elegir médico “es un dilema” para la administración. Es así porque “aunque la ley lo autoriza y promueve, la administración puede optar por mantener el control sobre el sistema y evitar, por ejemplo, ineficiencias: que unos centros sean muy utilizados y otros, muy poco”. El profesor Peiró añade también que Cataluña “ha priorizado la idea de equidad: que todo el mundo tenga atención sanitaria cerca de casa”, en lugar de ofrecer movilidad por toda la región, como Madrid con el distrito sanitario único.

Imagen del Hospital Universitario de Bellvitge de L'Hospitalet

Imagen del Hospital Universitario de Bellvitge de L'Hospitalet Cedida

Eso sí, el también director del Executive Master en Dirección de Organizaciones Sanitarias (EMDOS) critica la “excesiva rigidez” del sistema sanitario catalán, que ve “cada vez más limitado y burocratizado”. Porque, según el investigador, “es evidente que la libre elección de médico es muy beneficiosa desde el punto de vista del ciudadano”. De hecho, en la Comunidad de Madrid, la ampliación de ese derecho “ha funcionado bien”, pese a las “evidentes dificultades internas que supone para el gestor público en materia de costes y organización”. En el global nacional, admite el profesor, “la libre elección sanitaria ha tenido un desarrollo desigual”, siendo Cataluña una las regiones donde no se ha profundizado.