Plantación de 'reclusión': así vivían los 'jardineros' de un cultivo de marihuana en Constantí
Los Mossos d’Esquadra detienen a tres jóvenes y se incautan de casi 4.000 plantas
10 junio, 2023 10:58Noticias relacionadas
Los Mossos d’Esquadra han desmantelado una plantación de marihuana en Constantí (Tarragona) en la que los jardineros vivían en régimen de clausura. En un comunicado emitido este sábado, la policía autonómica ha confirmado que los responsables del cuidado de las casi 4.000 plantas vivían en el interior de la nave, que no abandonaron nunca desde marzo para no levantar sospechas.
No sirvió de mucho, porque el jueves pasado los agentes de la Unidad de Investigación de la comisaría de Tarragona practicaron una entrada y registro en la nave, en la que detuvieron a tres jóvenes de entre 20 y 24 años como presuntos autores de un delito contra la salud pública y otro de defraudación del fluido eléctrico. Además, se incautaron de 3.900 plantas de marihuana.
Los jardineros, recluidos desde marzo
La investigación comenzó en febrero, a raíz de una información sobre la instalación de una gran plantación interior de marihuana en una de las naves, de más de 2000 metros cuadrados, del Polígono Constantí. Los agentes llevaron a cabo comprobaciones y vigilancias que les permitieron constatar la existencia de este cultivo e identificar plenamente a sus responsables.
Finalmente, a primera hora del pasado jueves, los investigadores, en colaboración con el Área Regional de Recursos Operativos de Tarragona, efectuaron una entrada y registro. En el interior de la nave, que estaba conectada fraudulentamente a la conexión eléctrica, encontraron a tres hombres, los jardineros, encargados de cuidar los cultivos indoor, que fueron arrestados.
Inversión de 200.000 euros
Los agentes se incautaron de 3.900 plantas de marihuana en avanzado estado de crecimiento y floración gracias a una sofisticada instalación que contaba con 138 focos, aire acondicionado, una treintena de ventiladores y numerosos filtros de aire. El cultivo se localizaba en un espacio cuidadosamente preparado y hermético para evitar que el olor de la marihuana pudiera percibirse desde el exterior.
Además, los ahora detenidos habían construido un túnel de 80 metros para ocultar la conexión fraudulenta a la red eléctrica. Se calcula que invirtieron en esta macroinstalación unos 200.000 euros.