La Escuela Italiana paraliza el concurso de comedor tras la polémica con Arcasa

La Escuela Italiana de Barcelona ha detenido la licitación del servicio de comedor tras la crisis interna que ha estallado por la gestión de la empresa catalana Arcasa, de la familia Arqués, y que obligó a la embajada a intervenir. 

Según ha podido saber este medio de fuentes conocedoras, la dirección ha "bloqueado" el concurso público de cerca de dos millones de euros para ofrecer un operador del servicio de comedor a los alumnos. Eso sí, desde la cúpula de la institución educativa se subraya que esta posibilidad "no constituye una obligación" para la escuela, sino que es un extra que dispone voluntariamente, lo que ha sublevado a algunos padres y madres, que ven "un desafío" del equipo directivo. 

Concurso detenido

En cualquier caso, el colegio dependiente del Estado italiano ha paralizado la licitación después del torrente de críticas por el hallazgo de larvas de gusano en la comida de los pequeños. La polémica terminó con una inspección de las autoridades sanitarias y un plan de choque. 

Artur Arqués, CEO de Arcasa, en un acto público anterior Cedida

La hoja de ruta incluyó la visita a las instalaciones por parte de las familias, entre otros. La embajada italiana en Madrid intervino también en el contencioso. 

Arcasa, en la diana de nuevo

El estallido del conflicto situó a Arcasa en la diana. De hecho, la empresa catalana de colectividades aterrizó de nuevo en la controversia tras hallarse insectos en la comida del personal del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, como avanzó Crónica Global. 

Tuviera que ver o no, esa polémica terminó con la empresa fuera del comedor del centro sanitario, que es el mayor de Cataluña. La institución asistencial sancionó a la adjudicataria y, al siguiente concurso, eligió a la francesa Sodexo. 

Mercado agresivo

El pulso entre el Colegio Italiano y las familias por el servicio de su empresa externa de comedor no es nuevo. En febrero, ya hubo otra polémica similar en el colegio concertado La Salle de Cassà de la Selva (Girona), tal como detalló este medio. 

Imagen del Liceo Francés de Barcelona Cedida

Desde el sector recuerdan que los comedores escolares han devenido una industria muy agresiva por cuanto las direcciones abren concursos con presupuestos muy justos, lo que obliga a los operadores a hacer ofertas a la baja, sobre precio. Es el caso de, por ejemplo, el Liceo Francés de Barcelona, que abrirá su servicio a otros interesados tras varios años de confianza con el gigante Serunion.