Hitler causa el pánico en Roda de Berà
Un paquete sospechoso hizo saltar las alarmas a los vecinos, pero no era un artefacto sino un busto del dictador dirigido al disidente ucraniano Anatoli Sharí
21 abril, 2023 12:08Saltan las alarmas en Roda de Berà (Tarragona). El hallazgo de un paquete sospechoso en la zona de la playa obligó a los vecinos a avisar a los Mossos d’Esquadra sobre la una del mediodía del jueves.
A la llegada de los Tedax --Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos-- se comprobó que no se trataba de una artefacto explosivo, sino de un busto del dictador Adolf Hitler dirigido al disidente ucraniano y periodista Anatoli Sharí.
Un paquete desde Italia
Según explica el Diari de Tarragona, el aviso se recibió a las 12.39 horas y, hasta cuatro horas más tarde, no se despejaron las dudas sobre lo que contenía ese paquete sospechoso. Para garantizar la seguridad de los residentes, los cuerpos de emergencia acordonaron la zona hasta que, más tarde, los Tedax comprobaron que no se trataba de un artefacto, sino de una figura de porcelana de Hitler. Pero ¿qué hacía ese objeto en la playa de Roda de Berà?
Según el medio local, el paquete se mandó desde Italia e iba dirigido a Anatoli Sharí, un bloguero que fue reclamado en su país por delitos de alta traición e incitación al odio tras estallar la guerra de Ucrania.
Otras amenazas
Al parecer, el conductor del camión de la empresa de reparto llamó al timbre del destinatario, quien abrió la puerta y aseguró que no estaba esperando nada. De hecho, fue él mismo quien alertó a la policía autonómica de que no era la primera vez que recibía un paquete sospechoso. En alguna otra ocasión se trataba de un objeto inofensivo.
Tal y como explicó Crónica Global, desde el estallido de la guerra de Ucrania, la localidad tarraconense de Roda de Berà se ha convertido en el epicentro de una crisis diplomática a pequeña escala. Desde hace meses, los activistas han convertido su residencia en un lugar de peregrinaje, según el disidente ucraniano Anatoli Sharí. El movimiento ha protagonizado incluso escraches contra el periodista acusándole de ganarse la vida como propagandista al servicio del Kremlin a través de las redes sociales, en las que acumula tres millones de seguidores.