Fiscalía investiga si hubo mala praxis en el Hospital de Calella al atender a una niña

La Fiscalía de área de Mataró (Barcelona) ha citado y tomado declaración a la madre de la niña de 4 años que fue atendida y dada de alta en el Hospital de Calella en octubre de 2021 y que casi fallece horas después de una virulenta infección que no le fue detectada por los sanitarios. 

La familia de E. acudió ese día al hospital con un cuadro de fiebre alta sostenida y con el cuello "extremadamente ladeado". El servicio de urgencias no dio importancia a estos síntomas. Sí le realizaron un análisis de sangre que, según se ha demostrado después, ya mostraba la infección que sufría la pequeña porque "salió muy alterado", tal y como relata la familia. Aun así, el equipo médico minimizó el resultado y pidió a los padres de E. que regresaran al hospital el día siguiente para repetirle las pruebas. 

Operación a vida o muerte en Sant Joan de Déu

El Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona / Cedida

Como la niña no mejoraba, su madre decidió trasladarla esa misma noche al Hospital maternoinfantil Sant Joan de Déu, situado en Esplugues de Llobregat (Barcelona), una población alejada de su domicilio. Fuentes conocedoras del caso señalan que el viaje no fue en balde, ya que allí se le realizó una operación a vida o muerte para frenar la dolencia que sufría y que en esos momentos había ido a más. Gracias a esta intervención, E. salvó su vida. 

Por todo ello, la familia llevó lo ocurrido a los tribunales al denunciar mala praxis médica. La declaración judicial de la madre implica que las diligencias, avanzadas por este medio, siguen su curso. 

Declaración y pruebas

Más allá de escuchar a la denunciante, los mismos interlocutores señalan que el ministerio público ha recabado la relación de hechos que ocurrieron el 21 de octubre de 2021 en el complejo sanitario comarcal, así como los informes médicos que ha aportado la familia. Con toda esta información debe valorar si toma declaración al personal sanitario de Calella y si solicita más información sobre lo ocurrido en urgencias. 

Hasta la fecha, el personal sanitario discrepa incluso de la fecha de admisión en el servicio de la pequeña. La familia mantienen que su entrada en el hospital fue a las cinco de la tarde, mientras que los responsables de Callela prolongan a las nueve de la noche al alta de llegada. 

Sin noticias de Salud

Todas estas cuestiones serán las que se analicen en el procedimiento por lo penal que ha empezado a tramitarse. Avanza de forma paralela a uno administrativo impulsado por el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), que gestiona el expediente de queja de la familia de E. Los representantes de la pequeña aseguran que, hasta la fecha, nadie les ha informado del estado del procedimiento.

La directora del CatSalut, Gemma Craywinckel / GENCAT

"Hace un año que ocurrieron los hechos", señala la madre, Mari Carmen, en conversación con este medio. Detalla que la queja que originó la investigación de la Generalitat se inició poco después de esa fecha. Incluso existe una reclamación por negligencia médica al asegurador de los servicios sanitarios públicos de Cataluña y un cuarto expediente en el Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas (ICAM), otro organismo que examina qué pudo fallar, si falló, en la atención a la menor. 

El Síndic, también

En paralelo, la Síndica de Greuges, Esther Giménez-Salinas, también había iniciado pesquisas para determinar si se pudo mejorar la actuación del hospital con E. No obstante, el inicio de una investigación de la fiscalía ha paralizado este expediente. 

Como avanzó este medio, las actuaciones que había iniciado la defensora del pueblo catalana del caso tampoco estuvieron ausentes de polémica. Desde este organismo se explicó que las Administraciones Públicas implicadas en la gestión del Hospital de Calella habían retrasado la entrega de la documentación exigida, hecho que propició una reclamación extraordinaria de la oficina. 

Dada de alta y casi fallece

El núcleo de todos estos exámenes es la asistencia sanitaria a la menor de 4 años en el Hospital de Calella el 21 de octubre de 2021. El personal de la ciudad sanitaria encargó un análisis a la paciente, prueba que salió "muy alterada". Sin embargo, la dejaron ir y la citaron para el próximo día para repetir el test. 

Esa misma noche, la menor ingresó en Sant Joan de Déu, donde se la tuvo que operar a vida y muerte. Pasó 15 días en la unidad de cuidados intensivos (uci), donde desarrolló una neumonía que, de nuevo, puso en riesgo su vida. Finalmente, superó este segundo episodio, aunque los médicos tuvieron que extirpar las amígdalas. La familia también denuncia que han tenido que encajar otras consecuencias asociadas a los cuidados que ha requerido la pequeña desde ese momento, incluso en el plano laboral, y mantiene que, de haber tenido un diagnóstico a tiempo, la enfermedad no hubiese escalado. Este extremo es el que se dirime en los tribunales.