Silvia Caballol carga contra Pilar Rahola en un polémico audio sobre la homosexualidad

"He optado por hacerle un audio porque el tema lo pide", así empieza el mensaje que Silvia Caballol, esposa del obispo emérito de Solsona dedica a Pilar Rahola y que contiene unas controvertidas reflexiones sobre la homosexualidad. Ella misma lo reconoce.

Con una imagen de Rahola y una canción de fondo, el discurso de la escritora de novelas eróticas surge a raíz de las críticas de la tertuliana a Xavier Novell por sus terapias para curar la homosexualidad. Por estas prácticas durante su época en la Iglesia, Rahola lo tachó de "homófobo" e integrista".

Contra Rahola

Caballol no lo ve así. Asegura que sólo ve la "punta del iceberg", pero que ella ha podido verlo completo. "Habría podido brillar defendiendo estos temas sin necesidad de juzgar y sentenciar a nadie", le reprocha a la expolítica. "Me gustaría que fuera capaz de realizar crítica constructiva", señala.

No es contra la única que carga al respecto. "A todos los jueces de la tele, que ha habido mucho, les animaría a usar más la presunción de inocencia y dejar a los jueces y a los psicólogos a hacer su trabajo y ustedes realizar el suyo con la misma garantía y reloj que exigen a los demás, empezando por practicar una más sana y respetuosa libertad de expresión", emplaza.

Palabra de psicóloga

La psicóloga de Súria dicta estas palabras después de lanzar un discurso de dimensiones cuestionables para defender la posición de Novell. Aun así, matiza que "no me he propuesto a hablar en boca de mi él ni de nadie", ni ser su "defensora". 

La catalana defiende hablar desde su experiencia y como psicóloga de la orientación sexual y cómo se abordan las crisis de la misma, al respecto. "Siempre me ha gustado opinar de temas pero lo había hecho en pequeño comité, pero la vida a veces te lleva por caminos inimaginables", asegura.

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Terapias de orientación sexual

"Ya que Silvia ha roto su silencio, como dicen algunos por ahí, voy a hacerlo para defender mi profesión, no a él", subraya antes de indicar que "la orientación sexual de un individuo es algo muy complicado que depende de algunas variables genéticas, otras ambientales, hormonales, ambientales...". Y que las crisis de orientación son "buenas, necesarias, porque nos brindan una oportunidad privilegiada para la introspección, el autocuestionamientos de nuestros axiomas vitales, de autovaloracion de nosotros mismos, para remodelación interna y para el cambio, que puede revertir de B a A y es señal de que evolucionamos".

Aun así, Caballol lamenta que si bien cuando una persona tiene una "crisis de orientación sexual porque siente atracción hacia el mismo sexo, va al terapeuta y listo", cree que "si alguien que lleva años sintiendo atracción por el mismo sexo y de pronto no es feliz y duda sobre su orientación sexual sobre el origen de la misma", lo tiene más difícil. "¿A dónde va entonces?", se pregunta.

Dudas y preguntas

"No acude a un profesional de la salud o a un servidor de Dios y busca voluntariamente y explícitamente ", considera porque "los psicólogos no pueden meterse en este percal", juzga. Un hecho que considera algo triste porque la persona "busca cuestionarse a sí mismo porque siente que algo no está bien".

"¿Donde puede oír para encontrar a alguien que le ayude a discernir sobre sus preferencias sexuales son producto de una elección libre o sana o son productos de ambivalencias concretas o de heridas no sanadas?", continúa la catalana preguntando.

Zascas y perdón

Silvia Caballol dice poner sobre la mesa esta cuestión porque sino esas personas acuden a "la praxis inadecuadas realizadas, esta vez sí, por personas homófobas". Y sabe que sus palabras pueden ser objeto de crítica, por lo que de antemano pide "perdón a los que pueda ofender este audio u opinión distinta. Lo he intentado hacer con el máximo respeto y sensibilidad posible a esta realidad social".

Por el camino, acusa a las personas que como Pilar Rahola, que es a quién va dirigido el audio, se dedican a "sentar cátedra y realizar opiniones sentenciadoras", algo que considera "como mínimo atrevido". "Resulta muy fácil deslizarse por la pendiente de malinterpretar las cosas, sacarlas de contextos, dramatizarlas, exagerarlas o tergiversarlas en mayor o menor grado", afirma, por eso insiste: "Yo no me atrevo a decir que lo que acabo a decir ahora es la verdad, es mi opinión ahora, en este momento".