Los casos de discriminación por LGTBIfobia se han duplicado en Barcelona en los últimos cuatro años
El ayuntamiento abrió en 2021 un total de 224 expedientes, un 11% más que el año anterior
10 marzo, 2022 15:09Los casos de discriminación por LGTBIfobia se han duplicado en los últimos cuatro años en la Ciudad Condal, según los datos del balance de la Oficina para la No Discriminación de Barcelona de 2021.
Marc Serra, concejal de Derechos de Ciudadanía, ha confirmado en una rueda de prensa ofrecida este jueves que el número de expedientes ha alcanzado en el último año los 224, lo que supone un incremento del 11% respecto a los 219 registrados en 2020.
Baja el racismo y la xenofobia
Mientras que en los últimos cuatro años se ha producido un incremento del 16% al 32% en los casos de LGTBIfobia, las discriminaciones por cuestión de racismo y xenofobia han bajado hasta el 34%, cuando habían llegado a suponer más del 40%.
En el caso de la LGTBIfobia, más de la mitad de la situaciones han sido insultos o tratos humillantes y vejatorios, con un 53% del total de los casos, y las agresiones físicas han representado un 17%, una cifra superior respecto al total de discriminaciones, del 10%.
Apoyo a las víctimas y formación
La Oficina para la No Discriminación de Barcelona dobló los procesos de mediación e intermediación el año pasado como vía para reparar el daño causado y de asunción de responsabilidades por parte de la persona que cometió la discriminación. En total, realizó 300 atenciones y asesoramientos jurídicos y 319 acciones de apoyo y empoderamiento de las víctimas.
También aumentaron las formaciones en derechos humanos, llegando a cifras similares a las de 2019, con 1.119 personas formadas, de las cuales 195 fueron trabajadores municipales y el resto alumnos de primaria, secundaria y formación profesional, entidades sociales y empresas.
Algunas políticas perpetúan la discriminación
Serra alerta de que el discurso de algunas fuerzas políticas y su entrada en las instituciones ha ayudado a normalizar la discriminación aunque asegura que desde el Ayuntamiento de Barcelona están trabajando para paliar los efectos y mantiene que el consistorio “tiene la capacidad para poder dar una respuesta relativamente rápida, eficiente y ágil”.