Uno de los lados de la Penya de l'Espigol en Gerb, la roca que amenaza con sepultar una parte del pueblo / GOOGLE STREET VIEW
Una roca amenaza con sepultar un pueblo de Lleida
El consistorio de Os de Balaguer realizará una segunda inversión para evitar que el peñón destruya una parte de la localidad de Gerb
21 enero, 2022 00:00Los 591 vecinos de Gerb, una entidad municipal descentralizada de Os de Balaguer (Lleida), viven con el miedo a que una roca de 33 metros de altura sepulte sus casas. La amenaza, propia de la última película de ciencia ficción de Adam McKay, es tan real que se han instalado sensores acústicos que retumban en el barranco del Macip cada vez que una grieta se resquebraja demasiado.
El consistorio ha llevado a cabo durante los últimos años diferentes tareas de limpieza y de colocación de una malla para evitar el desprendimiento de las rocas del peñón, conocido como Penya de l’Espígol. Sin embargo, ante el peligro de una hendidura interna, la empresa que realizaba los trabajos decidió instalar unas tecnología para monitorizar los movimientos. “La sorpresa llegó cuando a los diez días nos dijeron que había movimiento y que la grieta había crecido”, explica la alcaldesa de Os de Balaguer, Estefania Rufach (ERC).
Alerta en Nochevieja y Reyes
“La señal acústica sonó en Nochevieja, el 31 de diciembre, y el día de Reyes, el 6 de enero”, explica la primera edil del municipio. Esto supuso activar el protocolo en la llamada “zona de peligro” en plenas celebraciones navideñas. Este área se circunscribe a los cobertizos y viviendas más cercanas a la roca.
Rufach recuerda que los vecinos de Gerb cumplen de forma mayoritaria con las alertas de fisuras en el peñón. El protocolo establece que “todas las personas que están en primera línea no pasen por la zona de peligro, y si hay alguien trabajando en los cobertizos debe salir” hasta que la empresa encargada inspeccione la gravedad de la cavidad y apague la sirena. Entonces pueden volver a casa o a sus labores.
Ayuda de la Diputación de Lleida
El Ayuntamiento de Os de Balaguer pidió ayuda en 2019 a la Diputación de Lleida para redactar el proyecto de rehabilitación de la Penya de l’Espígol. El objetivo era evitar desprendimientos, por lo que se instalaron la malla metálica actual y los sensores. Esta intervención costó 250.000 euros y se ejecutó en seis meses. Pero el movimiento impredecible de las hendiduras y la expansión de la roca llevaron a una actuación de urgencia definitiva.
“Hemos pedido ayuda a la Diputación de Lleida para pagar el coste de las obras, y se ha comprometido a financiar el 80% del total”, señala Rufach. El importe final de los trabajos todavía no está establecido, según apuntan fuentes municipales a este medio, pero aseguran que es “muy complejo”, porque se trata de apuntalar toda la roca y “atarla a la montaña de detrás para estabilizarla y que no caiga” sobre Gerb.
La nueva malla metálica, que sería el trabajo a realizar por personal especializado y con la ayuda de un helicóptero, se instalará sobre los ocho metros más altos del peñón. Esta gran obra de ingeniería ya ha comenzado, y espera estar acabada en un plazo de dos meses. Con ello, se lograría salvar la destrucción parcial del pueblo que, en las primeras estimaciones, sería el que quedaría sepultado en un intervalo corto de tiempo si las grietas se cuartean a la velocidad actual.
