La crisis del Lleida Esportiu desde dentro del vestuario: “no he recibido ninguna nómina”

Uno de los futbolistas ha confirmado a Crónica Global que la intención de ir a la huelga continúa en pie. “Vamos a ver cómo avanza la situación en los próximos días y, a partir de ahí, estudiaremos qué es lo mejor”. Después de que la dirección no haya movido ficha desde que los jugadores ofrecieran una rueda de prensa desvelando las deplorables condiciones laborales que sufren, estos se mantienen firmes en su amenaza de no salir al terreno de juego. “Nuestra postura sigue siendo la misma”, asegura el futbolista.

Contratos manipulados

En los últimos días, los jugadores han hecho público que la dirección habría falseado algunos de sus contratos al registrar una copia ante la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que no se corresponde con lo firmado por ellos. “Esta situación, que es muy grave, no solo afecta a los jugadores sino también a algún miembro del cuerpo técnico”, aclara la fuente consultada. Las diferencias en los documentos, de los que nunca recibieron una copia, residen principalmente en el sueldo a percibir, habiendo presentado el club algunos contratos con salarios de cero euros. 

Asimismo, el jugador confirma que algunos de sus compañeros no han sido dados de alta en la Seguridad Social, lo que supondría un grave perjuicio para ellos, que no habrían estado cotizando durante varios meses por el desarrollo de su trabajo. A esta situación se suma que parte de la plantilla lleva meses sin cobrar nada. “De momento no he recibido ninguna nómina, el día que nos las den vamos a ver detalladamente todo lo que corresponde”, explica el jugador.

Éxodo masivo

Por este motivo, algunos de los jugadores se estarían planteando abandonar el club en las próximas semanas, tal y como confirma el deportista. “Hay algunos jugadores que tienen la posibilidad de irse. Cada uno tiene una situación distinta, y valorará lo que es mejor para él”, indica el titular. En este sentido, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que presta asistencia jurídica a los jugadores del Lleida, confirma que algunos de estos deportistas podrían acogerse a un procedimiento abreviado, es decir, solicitar la extinción de la relación laboral que mantienen con el club por el impago de las nóminas.

“Personalmente yo tengo contrato y estoy aquí para cumplirlo. Sí que es verdad que lo que ha pasado no era lo esperado, pero siempre se tiene que estar preparado por si hay un cambio de rumbo en el club y hay que tomar otro camino”, mantiene el jugador, que no cierra la puerta a nuevas posibilidades si la situación no mejora sustancialmente. El suyo no es un caso aislado, algunos de sus compañeros, dice, han perdido la única fuente de ingresos con la que contaban.

El Lleida guarda silencio

A pesar del aluvión de críticas contra Albert Esteve, presidente del club, por parte del consistorio, de la afición y de sus propios jugadores, la cúpula directiva ha decidido dar la callada por respuesta. “La comunicación con la dirección es poca, por no decir nula”, confirma el jugador. “Sí que es verdad que el primer capitán del equipo tiene más relación con la gente del club, pero no me consta que haya contacto”, matiza.

Desde el Lleida Esportiu solo han roto su silencio a través de su cuenta oficial de Twitter para denunciar que desde la Paeria no han respondido a su petición de mantener una reunión. Sin embargo, Ignasi Amor, regidor de juventud, fiestas, tradiciones y deportes, asegura que hace semanas que el consistorio se reunió con la dirección. “Ya nos reunimos con ellos y nos volveremos a reunir cuando tengamos disponibilidad. Hay una hoja de ruta por parte del ayuntamiento para solucionar este tema, que es muy sensible”, ha expresado.

El Camp d’Esports

Uno de los puntos que está sobre la mesa es precisamente la continuidad de la cesión del uso del Camp d’Esports. Hace varias semanas el consistorio dio un ultimátum a la dirección tras detectar el incumplimiento de sus obligaciones sociales y fiscales. Ignasi Amor asegura que el próximo 15 de diciembre todos los grupos municipales se reunirán para decidir sobre la continuación del acuerdo. 

Mientras tanto, los jugadores continuarán disputando los partidos en este terreno, que no cuenta con personal de vigilancia, seguridad ni servicio médico. “El campo no está en las mejores condiciones, y menos con el fútbol que nosotros practicamos. No nos queda otra que jugar en estas circunstancias, porque nosotros no podemos hacer nada”, asume el jugador con resignación.