La boda de Xavier Novell y Silvia Caballol tiene un proceso largo para poder llevarse a cabo. Una serie de trámites por el que todos pasan pero que ante la expectativa generada parecen de nunca acabar.

El obispo emérito de Solsona y la escritora de novelas eróticas presentaron la solicitud para casarse el 6 de octubre en el registro civil de Súria. Todo hacía pensar que la celebración estaba al caer, pero eran necesarios varios pasos.

Papeleo

Por ley, la pareja debe dar un plazo de 15 días para que quien se opusiera al enlace presentara sus alegaciones. No fue una quincena exacta desde el 6, sino desde que se hizo público que entraron los papeles. El 30 de octubre finalizó dicha fecha.

A partir de allí, empezó el plazo de presentación y revisión de la documentación. Una serie de trámites burocráticos --la interlocutoria, notificación, diligencia y previsión-- que finalizan este mismo 19 de noviembre

Boda y consecuencias

Desde este preciso día, Novell y Caballol deberán acordar con el juez de paz de Súria la fecha exacta de la boda, que no podrá ser el fin de semana. La incógnita es saber cuándo pasarán por el altar. Desde el 22 de octubre ya podrían.

La celebración de la boda supondrá la expulsión automática del exorcista del sino de la Iglesia. Si bien el Papa aprobó su renuncia al cargo de obispo, sigue siendo miembro de la orden eclesial.

Vida civil

El catalán también podría haber pedido permiso a Francisco para casarse, un trámite que se prolongaría demasiado en el tiempo. El amor que sienten entre ambos, el hecho de que se haya hecho público y el embarazo de gemelos de la psicóloga habría acelerado los planes.

Con la boda, Novell se garantiza una rápida expulsión de la Iglesia lo que le convertiría en un ciudadano raso. De hecho, ya hace vida como tal. Ha encontrado trabajo en una empresa de inseminación artificial para cerdos, vive con su pareja en un piso en Manresa.