Xavier Novell y Sílvia Caballol, listos para su boda

Todo a punto para la que podría ser la boda más inesperada (y esperada, a la vez) del año, la del obispo emérito de Solsona, Xavier Novell, y la escritora de novelas eróticas Silvia Caballol.

La pareja, embarazada de gemelos, presentó el pasado 7 de octubre los papeles para solicitar casarse en el Registro Civil de Súria, municipio del que ella es originaria. Desde que se hizo público tenían que pasar, según normativa, 15 días, a la espera de que alguien pudiera presentar alegaciones en contra. 

¿Sin inconvenientes?

Por lo que se sabe hasta ahora, nadie ha acudido a la Administración ha decir que este enlace no se puede celebrar. Ni la misma Iglesia puede impedirlo por mucho que lo pueda parecer. Por lo que hoy mismo podrían casarse si así lo desean.

A nivel civil, el religioso es sólo un hombre soltero y su profesión no tiene porqué ser un impedimento para casarse. Con quién más problemas puede tener, en cambio, es con la Iglesia.

Problemas con la Iglesia

El derecho canónico recoge en su artículo 1349 que “el clérigo que atenta matrimonio, aunque sea solo civilmente, incurre en suspensión latae sententiae”. Eso significa, que en lo dispuesto también en el cánon 194.1.3 quedaría suspendido de sus atribuciones sacramentales, o sea, no podría oficializar sacramentos.

Son muchos los que debaten si la solicitud de los papeles para poder celebrar la boda civil, ya incumple la normativa canónica, o bien debe llevarse el enlace para que dicha norma sea de aplicación directa.

¿Estrategia?

La intención de casarse existe. La pareja entró los papeles necesarios para llevar a cabo el enlace. Los expertos en derecho canónico señalan que puede tratarse de una estrategia del exorcista para lograr su expulsión de la Iglesia por la vía rápida.

Si un sacerdote decide casarse lo ha de comunicar antes a El Vaticano, responsable de dar la autorización o no y aplicar la norma canónica. Esta gestión tarda un tiempo en llevarse a cabo y Novell parece tener prisa.

Respetuosos silencio

Si el catalán sigue adelante con su boda, el citado canon 1349 es muy claro: “si después de haber sido amonestado, no cambia su conducta y continúa dando escándalo, puede ser castigado gradualmente con privaciones o también con la expulsión del estado clerical”.

¿Busca realmente causar esta situación el obispo emérito? ¿O el embarazo de Silvia Caballol ha precipitado todo? Por el momento, Novell guarda silencio. La Santa Sede se lo ordenó y él todavía obedece esta orden. Tampoco habla con los medios que, desde que se mudara a Manresa, merodean la zona para sacarle algunas palabras.