"Mi hospital me abrió una cesárea por error"
Mabel, una vecina de Badalona, ha quedado paralizada dos meses tras una operación que salió mal: "Me trataron como a un animal"
17 noviembre, 2021 00:00"Me abrieron una cesárea por error". Es la denuncia de Mabel, vecina de Badalona de 47 años que asegura haber sido víctima de un error médico en el Hospital Germans Trias i Pujol de la ciudad metropolitana, más conocido como Can Ruti. El centro sanitario, a su vez, asegura que la intervención se desarrolló "de forma habitual", que "no ha habido complicaciones" y que la paciente ni ha "requerido nueva visita" ni ha reclamado.
Mabel narra su historia desde su vivienda en el barrio de Artigues del municipio metropolitano. Guarda reposo en su sofá y se mueve con extrema dificultad. Dolorida, narra su experiencia con el objetivo de que "no vuelva a pasarle a nadie", pues ella y su familia consideran que la trataron "como a un animal". Afirma que este es el verdadero inicio de una cadena de errores humanos que la ha llevado a su situación actual.
Una cesárea por error
El calvario de Mabel comenzó el viernes. La paciente debía someterse a una cirugía para extraer una hernia inguinal. La intervención era ambulatoria y de riesgo bajo. Es decir, duraba apenas 60 minutos y era poco invasiva, por lo que no tenía que pasar por una hospitalización. Pero algo fue mal. "Me tuvieron dos horas en lugar de los 60 minutos prometidos. Salí y me dijeron que me habían intubado. Y tenía dos incisiones", explica.
Toma la palabra su pareja. "Tras la operación, la doctora salió y dijo que todo había salido bien, salvo un pequeño problema: dos incisiones en lugar de una porque se habían equivocado", señalan. Negro sobre blanco: alguien abrió una cesárea a Mabel sin que fuera necesario.
"Se habían equivocado"
El marido de la denunciante, que se ha puesto en contacto con El Defensor del Paciente, da más datos. "La médico que salió cuando mi pareja estaba en reanimación no era la que operó. La que operó, no salió. Simplemente dijo que le habían hecho dos incisiones y que pidiera hora para hacer seguimiento".
La familia no da crédito. "¿Cómo puede ser que le reabrieran una cesárea para sacar una hernia? Dijeron que se habían equivocado, pero ¿por qué no salió nadie a explicar el error?", se queja el marido de la afectada. El residente lamenta que la doctora que guió la cirugía dejara en manos de otra compañera las explicaciones. "No salió ni a pedir perdón por la doble incisión, y eso que le rasgaron cinco capas de piel. ¿Qué esconden?".
"Temo perder mi trabajo"
Sean cuales fueren las respuestas a estas preguntas, las consecuencias de este fallo han repercutido sobre la vida diaria de Mabel y aún le queda tiempo para la recuperación completa. "Pedí las vacaciones pendientes para operarme de la hernia. No quería perder sueldo, pues tenemos dos hijos y muchos gastos. Pensaba que serían un par de días, a lo sumo, pero ahora me han reabierto una cesárea y tengo que estar dos meses enteros sin moverme de la cama", relata.
Ello tendrá consecuencias. "Temo perder mi trabajo --Mabel es limpiadora en un sociosanitario--, y lo que seguro que perderé es salario [del tiempo en que esté de baja]. Además, mi pareja tiene que cuidarme para hacer las necesidades más básicas, como ducharme, cuando nadie me avisó de que quedaría así tras la operación. ¡Era una simple hernia! Si lo llego a saber organizo mis cuidados".
El Defensor: "Hay que reclamar, siempre"
La presidenta de la asociación El Defensor del Paciente, Carmen Flores, ha alertado en conversación con este medio de que el caso "ha pasado al equipo jurídico" de la organización. ¿Por qué? "Una cesárea es una operación muy invasiva que, en este caso, no parece estar justificada. Hay que reclamar los derechos de uno como enfermo, y más en este caso", relata.
Flores agrega que la intervención "ha provocado un daño físico, psicológico y económico evidente que hay que resarcir judicialmente". La activista afirma que tras la pandemia se multiplican los casos de presunta negligencia médica. "La actividad vuelve a los hospitales y los equipos están bajo presión, no se me ocurre otro motivo", razona.
Señala que la sobrecarga de trabajo del último año no es baladí, y que los principales perjudicados son, precisamente, los pacientes. Todo ello, en un entorno en el que el personal sanitario exige más presupuesto público para ganar músculo laboral y la actual cúpula sanitaria de la Generalitat plantea lo contrario. Apuesta por revisar gastos y avanzar en más eficiencias. Es decir, en replantear la continuidad de los refuerzos de facultativos que se aprobaron durante la crisis epidemiológica.
Hospital: "Proceso correcto"
Preguntado por este caso en concreto, una portavoz del Hospital Germans Trias i Pujol ha admitido que la paciente fue operada el 12 de noviembre, pero que la intervención "se desarrolló de forma habitual". La enferma, dice el hospital, "no ha referido complicación ni ha requerido una nueva visita".
Según la ciudad sanitaria, "no se ha registrado ninguna reclamación". Por todo ello, el complejo médico considera que "todo el proceso se ha hecho siguiendo las indicaciones médicas".
Un seguro cubre a los médicos
Cabe recordar que los médicos catalanes están cubiertos por una póliza de responsabilidad civil que gestiona el operador francés SHAM.
El seguro sanitario, contratado conjuntamente por el Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) y el Servicio Catalán de Salud (CatSalut), cubre imprevistos y posibles errores médicos como parece ser que se ha dado en este caso. En los últimos años, no obstante, la aseguradoras han rehuido de este producto al aumentar la siniestralidad.