El TSJC enmienda el toque de queda decretado por el Govern

El Tribunal Suprerior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha enmendado las últimas restricciones de movilidad decretadas por el Govern ante la crisis del coronavirus. Los magistrados que forman parte de la sala de guardia solo avalan mantener el toque de queda en 19 municipios catalanes [CONSULTE AQUÍ LA LISTA], los que registran mayor incidencia de la pandemia. Esta cifra contrasta con la lista de 148 localidades donde el Ejecutivo encabezado por Pere Aragonès (ERC) quería obligar a quedarse en casa entre las una y las seis de la madrugada para evitar, básicamente, los contagios entre los jóvenes. La medida decaerá incluso en la ciudad de Barcelona a partir de las 00:00 horas del viernes. 

El TSJC anuncia que los datos del Covid solo motivan el toque de queda en 19 municipios catalanes / TUITER

El alto tribunal catalán no halla en los datos sanitarios presentados una justificación fundamentada para avalar una medida que implica restringir un derecho fundamental. Los jueces catalanes siguen de este modo la estela de otras salas del país que han tumbado decisiones políticas que chocan con las libertades básicas ciudadanas. En línea, también, con el correctivo del Tribunal Constitucional al Gobierno de Pedro Sánchez por la fórmula elegida al decretar el primer Estado de Alarma en todo el país. 

Problema de convivencia

De hecho, la sala de vacaciones del TSJC afea en su auto que la petición de la Generalitat se justifique por "motivos de seguridad y orden público" en lugar de razones sanitarias. Ante ello, solo les queda la alternativa de denegar la petición por lo sensible que supone la demanda. 

Señala que solo será obligatorio el confinamiento nocturno en los municipios con una incidencia del Covid-19 superior a los 250 casos detectados por cada 100.000 habitantes. El Govern intentó rebajar esta cifra hasta los 125 casos confirmados, un umbral que permitía mantener una semana más el toque de queda en 148 localidades. 

Fin de la quinta ola

Pero la quinta ola llega a su fin y la mejora de los datos epidemiológicos también tiene su reflejo en las restricciones de estarán activas en el territorio con el visto bueno judicial. El toque de queda acabará en el grueso del área metropolitana --solo continuará en Badia del Vallès y Martorell-- y continuará en poblaciones cerca de la costa catalana como Sant Feliu de Guíxols o Torroella de Montgrí. 

Sí que se ha avalado otras iniciativas para limitar la sociabilización de la población, encuentros que pueden derivar en un brote si hay un infectado. Se mantiene en 10 personas el límite que se fija para las reuniones familiares y sociales y el aforo de "actos religiosos y ceremonias civiles" proseguirá en el 70% del total de la capacidad del espacio donde se celebren. 

Falta de efectivos policiales

El golpe del TSJC a las pretensiones del Govern sobre la movilidad nocturna en Cataluña abre de nuevo el debate sobre la falta de efectivos policiales para garantizar la convivencia ciudadana. Especialmente porque el cerrojazo a los locales de ocio nocturno se mantiene y la meteorología propicia que proliferen los botellones, el origen de las quejas vecinales. 

Recurrir al toque de queda para evitar estas situaciones ha sido reclamado incluso por las localidades que no formaban parte de la lista inicial de 148 municipios que el Procicat remitió al TSJC para un aval que finalmente no se ha dado, como Calonge i Sant Antoni (Girona). El alcalde, Jordi Soler (JxCat), explicaba a principios de semana que habían perdido reservas turísticas al ser una de las pocas poblaciones de la costa del Baix Empordà sin restricciones de movilidad nocturna. Reconocía que ni la policía local ni los mossos que estaban desplegados en el territorio disponían de suficientes agentes para acabar con el incivismo de estas reuniones.

La sala de guardia ha sido clara en este punto: no se pueden limitar los derechos fundamentales por una cuestión de orden público. Ahora, la pelota está en el tejado de la consejería del Interior.