Segundo yihadista detenido en el mismo piso de la Barceloneta más de un año después
La operación 'Alejandría', que arrancó en 2017, culmina con dos nuevos arrestos de presuntos terroristas que pretendían atentar en Barcelona
14 julio, 2020 19:43Último piso de un bloque de la calle Baluard, en el barrio de la Barceloneta. Dos nuevos arrestos este martes han permitido desarticular una célula yihadista que pretendía atentar con explosivos en la capital catalana. Culmina así la operación Alejandría, que arrancó en 2017, y que en enero del pasado año se saldó con 19 detenidos, uno de ellos, también residente en el mismo edificio donde este martes efectivos de Mossos d'Esquadra han dado por cerrado el caso, bajo las órdenes del magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón.
Los arrestados, de nacionalidad argelina, y 41 y 43 años, están acusados de colaboración con organización terrorista, actos preparatorios, capacitación y adoctrinamiento. Uno de ellos residía en la plaza Pompeu Gener del barrio pesquero, mientras el segundo compartía con otros hombres el último piso de Baluard en su confluencia con la calle Maquinista. En este mismo domicilio, agentes de la policía catalana detuvieron en 2019 a otro supuesto integrante de la misma célula yihadista, según han indicado varios vecinos, y han confirmado fuentes policiales a Crónica Global.
Vecinos sorprendidos
La tienda de Margarita se encuentra justo en la esquina. Al entrar en Cafés Salvador un cliente le dice “yo le conocía”. Hablan del arrestado por presunto terrorismo, residente en el cuarto piso del 20. La cara de él es todavía de sorpresa. No se imaginaban nada. Ella explica que el bloque es "un trajín constante de gente que sube y baja", aunque apunta que "son discretos". "No frecuentan tiendas de locales pero son vecinos igual, y los ves", señala. La mujer vive en el edificio de atrás y explica que la ven colgar la ropa desde la terraza. Recuerda además, que el año pasado, otro de los residentes en el inmueble, ya fue detenido.
En la peluquería, que se encuentra justo enfrente del portal del presunto yihadista, su única empleada desliza "estamos asustados. No ha pasado nada, pero no esperábamos esto". Es joven, también vive cerca y prefiere no dar su nombre --"aquí nos conocemos todos y tengo una hija pequeña, no digo que haya que tener miedo, pero prefiero ser precavida"-- y explica que algunos de los que viven en el piso señalado, --"todos hombres--, son "agresivos". "He sido testigo de discusiones en el balcón y en plena calle. Se sientan en los escalones y todo el rato sube y baja gente, sobre todo chicos jóvenes”, apunta. Lo que más le ha impresionado del operativo es "ver agentes arma en mano y con pasamontañas".
Robos a residentes
Esther Raja es vecina del 18, solo a un portal de distancia del detenido, y corrobora lo que han apuntado tendera y peluquera: "Es un ir y venir constante de personas". Explica que es habitual encontrarse con despliegues policiales contra los robos en la zona, "aunque no de esta manera", señala sobre la operación antiyihadista, y apunta que otro de los edificios de su calle llevaba tres años ocupado, aunque hace poco "les han echado". También lamenta que carteristas sigan campando a sus anchas por el barrio. "Ahora que no hay turistas nos roban a nosotros", apunta.
Martín, desde el mostrador de Reparació Calçats, cuenta que son habituales las trifulcas y gritos que provienen de Baluard, 20. "Parecen peleas de vecinos", desliza. Ha sido una vecina quien le ha explicado el operativo, tras ver como varios furgones de la policía catalana se desplegaban en la zona. "Es la segunda detención en el mismo bloque, la anterior fue en 2019. A veces hay follón, pero no esperas que los vayan a detener por terrorismo", señala.
Radicalización
Y es que la mayoría de arrestados en enero del pasado año eran carteristas, originarios del norte de África y residentes en Barcelona, que se habrían radicalizado. Los líderes de la organización eran tres argelinos, un ciudadano iraquí y otro libio. El resto se dedicaba a cometer hurtos en la capital catalana, y se habían radicalizado con los postulados del movimiento yihadista y publicaciones que hacían apología de DAESH. Cuatro de ellos se encuentran aún en prisión preventiva.
Los investigadores apuntan que el grupo había comenzado a "capacitarse", con la elaboración de artefactos explosivos y la obtención de armas de guerra, "que les habrían permitido materializar el atentado". Un ataque que los policías neutralizaron durante la primera fase del operativo, en enero de 2019. Su segunda y última, este martes, se ha saldado con la detención de los dos responsables de identificar y controlar los objetivos del ataque.