La caja vacía. Cataluña contará cada euro para afrontar el alud de operaciones quirúrgicas pendientes que dejará la crisis sanitaria del virus SARS-CoV-2. El Gobierno autonómico tiene el cinturón demasiado apretado para drenar las listas de espera para intervenciones en la sanidad pública que han aumentado con la pandemia. Ante ello, los médicos piden a los gestores sanitarios un "plan" y "recursos" para activar los quirófanos, incluido el horario de tarde, algo que no está claro que vaya a pasar en los hospitales de la región, que han agotado presupuestos. Y las cuentas de la Generalitat de Cataluña para 2020 se antojan insuficientes.
¿Cómo están las listas de espera en Cataluña en los últimos coletazos del patógeno? Peor que antes. Según el portal de datos abiertos del Servicio Catalán de Salud (CatSalut, consultar aquí), la práctica totalidad de los procesos en la sanidad pública presenta más días de espera media en marzo que en febrero, a falta de los datos de abril a cierre del mes. De las 27 operaciones con tiempo de espera límite garantizado por el CatSalut, 26 han empeorado sus ratios. En algún caso, como la cirugía de páncreas, la nula actividad quirúgica durante el envite del microorganismo ha provocado que se supere el periodo garantizado para los pacientes: de 13 días en febrero a 58 en marzo. Son 13 días más de lo permitido, según la orden autonómica SLT 101/2015 [consultar aquí]. Operaciones para tratar carcinomas en el hígado o las vías biliares (37 sobre 45) o riñón y vías urinarias (la misma cifra) se acercan ya al límite legal, cuando partían de esperas mucho menores antes del coronavirus.
Las cinco peores, con más espera
Las cifras en las listas de espera con tiempo garantizado o plazo de referencia no son especialmente graves pues, tal y como explica Álex Ramos, secretario general del Sindicato Médico de Cataluña (Simecat) "la actividad quirúrgica se ha reducido mucho, pero las intervenciones graves, las oncológicas, las cardíacas o de trauma se han seguido haciendo" durante la pandemia. Es quizá por ello que en los procesos no urgentes es donde la sanidad pública catalana ha empeorado más.
Las intervenciones por obesidad mórbida ya superan los 400 días de media tras el coronavirus. Las cirugías del raquis (como hernias) ya rozan el año de demora: 343 días. Las entradas en quirófano por disfunciones en la mama ya superan los siete meses de espera en Cataluña: los pacientes pasan una media de 226 días con las pruebas diagnósticas completadas antes de una cita en el hospital. Procesos aparentemente poco complejos como los ginecológicos castigan a las usuarias de la sanidad pública a más de cinco meses en la lista de espera (164 días).
Médicos: "Un plan y dinero, ya"
En relación a esta cuestión, desde Simecat alertan de que las listas de espera actuales "no son reales", ya que "los hospitales catalanes se han transformado en 100% Covid-19 en las últimas semanas. No hacían pruebas preparatorias para intervenciones". Es ahora, "cuando los hospitales empiezan a realizar ecografías, cateterismos cardíacos o análisis de sangre" cuando una avalancha de pacientes engrosará la agenda de pendientes de los cirujanos, creen. "Estas semanas se han dedicado a combatir la pandemia. Se han operado solo las cosas gravísimas. Ahora, con la desescalada, preveemos un pico muy importante de demanda en los hospitales", ha explicado Ramos.
Según el facultativo, durante el barrido del SARS-CoV-2 en España "los pacientes han evitado ir a los hospitales", por lo que los casos que atendían "eran muy graves", como infartos con desgarro del órgano, que obligaba prácticamente a un trasplante. "La gente ha aguantado. Es ahora cuando veremos clínicas empeoradas y nuevas patologías en pacientes que ya tratábamos". ¿Qué deberían hacer las autoridades ante ello? "Planificar. Crear un comité específico para la desescalada médica y movilizar recursos. Porque harán falta para, por ejemplo, operar por las tardes. Sabemos que la Generalitat ha hecho un esfuerzo con las DPO --pagas de productividad--, lo que ha agotado el presupuesto --que reserva solo 20,2 millones para recortar las listas de espera--. Hay que hallar más fondos", ha pedido el facultativo.
Prosanidad pública: "Hay peligro de un segundo colapso"
La misma receta tiene Marciano Sánchez Bayle, portavoz de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP). "En la desescalada hay peligro de un segundo colapso en los hospitales solo si las administraciones no provisionan fondos. Es una decisión política", opina el activista. Según el también médico, "la sanidad pública ha aguantado la pandemia a duras penas, ya que entró en ella debilitada por recortes presupuestarios acometidos en autonomías como Madrid o Cataluña". Ahora, Sánchez cree que se impone "un esfuerzo" por parte de las administraciones para evitar ese segundo desbordamiento de los centros de internamiento.
Fira Salut, el 'Ifema catalán' listo por el colapso de las UCI (14/04/2020) / EFE
"Las listas de espera quirúrgicas están aún poco consideradas en España. Si uno sufre de un juanete --protuberancia ósea en el dedo gordo del pie-- y debe esperar un año para que le operen, lo tolerará con molestias. Pero si precisa una neoplasia en el aparato digestivo, las demoras pueden generar muchos problemas". ¿Cuáles? "Empeoramiento de la situación clínica del paciente. Desarrollo de nuevas patologías que no existían. Y, en algún caso, aumentos de mortalidad", ha enumerado. Es por ello que Sánchez espera que "las banderas no tapen las prioridades políticas" y las administraciones actúen.