Los diez líos que esconde Eloi Badia con la funeraria pública de Barcelona
El concejal y 'cerebro' del proyecto de empresa municipal presenta la iniciativa a 123 días de las elecciones sabiendo que la viabilidad es harto complicada
9 febrero, 2019 00:00Son los diez embrollos que esconde Eloi Badia, concejal de Presidencia de Barcelona, del proyecto de funeraria municipal. El edil y cerebro del proyecto de operador público se guarda información y escamotea datos e informes para vender una flamante nueva empresa pública a 123 días de las elecciones que servirán para elegir nuevo alcalde en la capital catalana. Éstos son los diez líos que el electo no contará:
1. Raquítico apoyo político. Badia anunció (de nuevo) que llevará al pleno de febrero la creación de la empresa pública tras lograr un pacto con la CUP. Soslayó el concejal que la misma iniciativa fue rechazada en mayo y noviembre de 2017 y abril de 2018. Tras su anuncio, ERC tildó la política de "ciencia ficción", el PSC de "broma de mal gusto" y el PP, de "electoralista". Concita pues Barcelona en Comú (BComú) menos apoyo del que logró la aprobación inicial del proyecto en 2016, cuando recibió el plácet de los republicanos, los socialistas, los antisistema y los comunes. En otras palabras. A sábado 9 de febrero, la funeraria municipal tiene asegurados 14 votos (BComú, CUP y Gerard Ardanuy, concejal no adscrito) de un total de 41.
2. Vender el 15% de Serveis Funeraris es un lío. El concejal aseguró ayer que un "informe" de Barcelona de Serveis Municipals (B:SM) aconsejaba la venta del 15% de Serveis Funeraris de Barcelona (Sfb). Lo que no contó a los periodistas es que dicha colocación ni será rápida ni será sencilla. Los dos socios de la empresa mixta, el Ayuntamiento y Mémora, deben llegar a un justiprecio, algo que se conseguirá solo mediante mediación o pleito judicial. "Por lo pronto nos vamos a abril o mayo. Qué piensa Badia, ¿vender antes de las elecciones municipales?", indican fuentes jurídicas.
Ubicación
3. No tiene sitio para los tanatorios. La hipotética funeraria municipal nacerá sin lugar. Badia admitió ayer que su intento de adquirir el tanatorio de Collserola a Mémora había pinchado por falta de acuerdo sobre el precio. A renglón seguido, vendió como un éxito que el Ayuntamiento construirá hasta 2022 "un gran tanatorio público en Barcelona o tres de proximidad" con hasta 26 salas para velar a difuntos. "¿Dónde?", se preguntan voces del sector jurídico. "El Ayuntamiento puede tener parcelas pero, ¿tienen éstas uso funerario? ¿Cuándo modificará el plan general metropolitano? ¿Con qué calendario y apoyos?", se han preguntado.
Imagen del Tanatorio de Les Corts, que opera Serveis Funeraris de Barcelona (Sfb) / CG
4. ¿Los vecinos lo apoyarán? En su intervención ante la prensa ayer, el concejal aseguró que una "abrumadora mayoría" de barceloneses apoya una funeraria municipal. Lo que no dijo el concejal es si los ciudadanos también avalarán la construcción de tres velatorios cerca de sus casas. Habida cuenta de la oposición vecinal a nuevos equipamientos de estas características en Majadahonda (Madrid), El Astillero (Cantabria), El Campillo (Huelva), San Cristóbal de La Laguna (Canarias) o Paterna (Valencia) solo en 2018, ese rocoso apoyo vecinal --siempre según datos municipales-- puede ser mucho menor cuando entren las grúas a los barrios.
5. Montjuïc, una pesadilla. A este último respecto, Badia sugirió que el hipotético tanatorio del operador público de servicios funerarios de Barcelona se elevaría en Montjuïc, el mayor cementerio público de la ciudad. ¿Hay terreno en esta zona? Sí. Pero la pastilla disponible colinda con la Ronda Litoral, por lo que sería complicado mantener las servidumbres viarias. Asimismo, no hay que olvidar que este camposanto está en plena elaboración de un nuevo plan director después de que se hundiera un bloque de 144 nichos en 2017. Un plan que, por cierto, aún no se ha presentado. A decir verdad, la torre de sepulturas hundida no ha sido reconstruida 17 meses después, ni los restos cadavéricos, totalmente identificados.
Mercado
6. ¿Por qué un velatorio nuevo si tiene 70 salas? Otro aspecto que no aclaró Eloi Badia es por qué quiere el Ayuntamiento construir 26 nuevas salas de vela cuando ya tiene 70. Las tiene en virtud de su participación del 15% en Serveis Funeraris de Barcelona (Sfb), que dispone de 16 espacios en Les Corts; 12 en Sant Gervasi; 22 en Collserola y otras 20 en la nueva instalación de Sancho de Ávila. Las mismas y las de la competencia presentan una ocupación media del 50%. ¿Qué efecto-distorsión sobre el mercado provocaría la inyección de 26 nuevas salas de vela en el mercado cuando las existentes operan a medio gas?.
Jordi Valmaña, director general de Cementiris de Barcelona y Eloi Badia, edil de Presidencia / CG
7. ¿Qué pasaría con los trabajadores de la empresa mixta actual? Barcelona en Comú (BComú), partido que defiende a la ciudad "de los lobis", según el vídeo que la formación difundió anteayer, no explicó otra distorsión que provocaría la entrada de un nuevo operador en la ciudad. ¿Qué ocurrirá con los empleados de Serveis Funeraris de Barcelona, una empresa participada por el propio Ayuntamiento? En el pasado, el colectivo ya se significó en contra de la creación del operador público. Por su parte, la otra empresa pública de la ciudad, Cementiris de Barcelona, que gestiona los camposantos, lo apoyó en una votación que fue amañada con los votos de los directivos y cúpula, tal y como avanzó este medio.
Ciudadano
8. ¿Por qué el Ayuntamiento no rebaja las tasas? Lo propuso ayer el grupo popular en el Ayuntamiento de Barcelona y es algo que Eloi Badia no ha respondido. El concejal indicó que el nuevo operador municipal pretende "incidir" en el mercado sin "convertirse en un monopolio". Si ello es así, ¿por qué el Ayuntamiento no empieza con una rebaja de las tasas que cobra Cementiris de Barcelona para abaratar los sepelios? La firma que dirige Jordi Valmaña, de hecho, ya encareció los nichos en 2018, pese a que la enseña pública ha ganado cerca de 20 millones de euros en los últimos diez años.
Dos religiosas en un cementerio de Barcelona / CG
9. ¿De qué servirá el acuerdo para los entierros de beneficencia? Fue uno de los argumentos estrella del concejal. Aseguró que el precio medio de una inhumación en Barcelona llega a los 6.000 euros, cuando la factura deseable por el equipo de gobierno se mueve sobre los 3.000 euros. Insistió Eloi Badia en que "el 70% de los barceloneses se enfrentaba a estos precios elevados". ¿Quiere decir ello que el acuerdo al que llegó en junio con los dos principales operadores, Mémora y Áltima, no ha funcionado? Si la intención siempre fue hacer una funeraria municipal, hasta el punto de presentarla a cuatro plenos municipales distintos, ¿para qué se firmó la entente?
Querellado
10. Oculta que está denunciado por cinco delitos. No menos grave, el edil no mencionó ayer en su comparecencia que está denunciado junto a Jordi Valmaña por los delitos de daños, profanación, falsificación documental, prevaricación y malversación por la catástrofe de Montjuïc, cuando se hundió un bloque de 144 nichos en septiembre de 2017. La querella, presentada por los bufetes Duran & Duran y Palacio Lassaletta, no fue admitida a trámite en septiembre de 2018 en el juzgado de Instrucción número 18 de Barcelona. No obstante, esta decisión está recurrida en la Audiencia de Barcelona. Pese a que el caso sigue vivo, Badia ya anunció que no dimitiría pese a que lo citaran a declarar como investigado, contraviniendo así el punto 3.6 del código ético de Barcelona en Comú (BComú) [consultar aquí].
El bloque de nichos del Cementerio de Montjuïc que se hundió en 2017 / CG
Globalmente, la tragedia del cementerio de Montjuïc no ha sido remediada y hasta 60 familias esperan ser resarcidas. Ello no pasó desapercibido para la oposición municipal, que recordó ayer por voz del PP que el tema debe ser cerrado en beneficio de los afectados. No obstante, Eloi Badia se centró en presentar de nuevo su proyecto estrella a 123 días de las elecciones municipales. Algo que los partidos que no formaron parte del Ejecutivo local de Barcelona leyeron como "electoralista".