Cementiris pone palos en las ruedas a las familias del derrumbe de Montjuïc

Tenían permiso para ello, pero aun así no han podido acceder a la zona en la que estaban enterrados sus seres queridos antes de que se derrumbara un bloque de 144 nichos en el cementerio de Montjuïc y provocase que los huesos de sus familiares se mezclaran con otros ajenos.

Las familias afectadas por el desastre del camposanto más grande de Barcelona acudieron este miércoles al cementerio e intentaron llegar hasta la zona afectada, en la que se encontraban las tumbas. Pero no lo lograron, porque no se lo permitieron.

Instancia por escrito

Lluís, uno de los afectados, explica a este medio que el abogado que lleva la causa --lo hace de forma conjunta con ocho familias unidas en la lucha por conseguir, principalmente, una prueba de ADN-- llamó previamente a Cementiris de Barcelona para avisar de que acudirían.

Pero, al llegar, solicitaron acceder junto a un arquitecto que trabaja para ellos. “El abogado de Cementiris, el señor Grima”, les dijo que que “nada de entrar”. “Que si queríamos que hiciéramos una instancia por escrito y se la estudiarían”, explica.

Opacidad y miedo

Critica la opacidad con la que gestionan el caso no solo el director general de la compañía municipal, Jordi Valmaña, sino también el Ayuntamiento de Barcelona a través de su concejal de Presidencia y responsable del asunto, Eloi Badia. “Al señor Valmañana se le llena la boca de decir que máxima transparencia y colaboración con las familias. ¿Por qué no nos dejan pasar? ¿De qué tienen miedo?”, se pregunta Lluís.

Señala que en la zona en la que se derrumbaron los 144 nichos ya no quedan escombros que amenacen peligro. “¿Tienen miedo de que nuestro arquitecto pueda ver y certificar un mal mantenimiento o negligencia en la construcción?”, añade.