¿Para que se usa un irrigador dental?
El uso habitual de un irrigador combinado con el cepillado tradicional aporta múltiples ventajas
9 octubre, 2018 13:16La higiene bucal se considera completamente vital para las personas, para impedir que las bacterias se reproduzcan en la boca y produzcan graves infecciones, caries y hasta problemas en las encías. Para ello, existen varios elementos que pueden ser muy útiles para mantener la higiene bucal, como los irrigadores dentales. Estos aparatos aún son los grandes desconocidos para buena parte de la población. Es muy importante conocer cómo funcionan estos instrumentos, capaces de efectuar una limpieza más profunda y detallada.
En efecto, un irrigador dental es un aparato similar a los empleados en el campo de la odontología, para conseguir limpiar perfectamente la cavidad bucal. El dispositivo usa un mecanismo que expulsa agua a gran presión, para así limpiar bien dientes y encías. Está considerado como una alternativa que asegura la eliminación total de las bacterias, sobre todo en aquellas áreas de difícil acceso.
Eso sí, se trata de irrigadores dentales de uso doméstico, que tienen funciones muy puntuales y básicas, a diferencia de aquellos utilizados profesionalmente por los dentistas.
Funcionamiento y uso de un irrigador dental
Seguro que te estás preguntando cómo funciona un irrigador dental, para que su labor sea tan eficaz. Pues bien, estos instrumentos actúan por medio de un mecanismo que expulsa agua a presión directamente a la encía y el cuello del diente. Se logra así, suprimir las bacterias presentes en dichas zonas y que, al pasar de los días, se van acumulando. Además, también elimina el sarro y los restos de comida que allí se depositan.
El irrigador dental posee un depósito de agua, que de la misma forma puede llenarse con enjuague bucal o colutorio. De este tubo que es flexible en su parte final, sale una especie de cánula, la cual es la que se encarga de arrojar el líquido con gran empuje.
También se debe tener en cuenta que, este mecanismo permite llevar el líquido a cualquier parte de la boca. Por lo que además, es el complemente ideal del cepillo para lograr una limpieza profunda con el irrigador. Funcionan de manera eléctrica y, en los modelos más avanzados, es posible graduar la intensidad y también la cantidad del líquido que expulsa la boquilla.
Uso combinado con el cepillado
En cuanto a su utilización, existe la duda si hacerlo antes o después del cepillado, y en internet se encuentran distintas opiniones.
En este enlace puedes obtener más información, pero te confirmamos que el irrigador habitualmente se usa después de cepillarse los dientes, ya que así podrás eliminar el sarro o los restos de comida que el cepillo dental no consiguió alcanzar. Aunque de manera análoga, existen algunos irrigadores dentales que permiten el uso de cepillos, por lo cual, en este caso puedes cepillarte y limpiarte con agua a presión al mismo tiempo, gracias a la multifunción del dispositivo.
Los beneficios de un irrigador dental
Cuidando una perfecta higiene bucal, el irrigador dental aporta varios beneficios para la salud bucal, entre los cuales, se pueden destacar:
- Enriquece la higiene de la boca: Siendo esta su principal función, ya que sirve como un excelente complemento para la limpieza bucal diaria. Se consigue una limpieza profunda, eliminando también la placa.
- Evita las caries: Por su potente limpieza, un irrigador dental reduce las bacterias presentes en la boca y con ello, promueve la desaparición de las caries.
- Logra un blanqueamiento dental: Por si fuera poco, también te ayudará a contrarrestar las manchas superficiales. Con lo cual, podrás tener una sonrisa mucho más blanca.
- Elimina el mal aliento: Debido a que evitan la acumulación de bacterias, combate el mal aliento crónico.
- Previene infecciones e inflamaciones: De la misma forma que logra una limpieza totalmente profunda, es capaz de impedir la aparición de todo tipo de infección e inflamación en la boca.
- Excluye la gingivitis: La gingivitis se trata de aquella enfermedad que produce el sangrado en las encías y es causada por el exceso de bacterias en el área. Pues bien, el irrigador dental mantiene la total limpieza en la boca y así logra evitar la gingivitis.
Restricciones del irrigador dental
Actualmente, no se aprecia ninguna restricción o contraindicación en el empleo de los irrigadores dentales. Solo se fomenta un uso correcto y oportuno, ya que así no es posible provocar algún tipo de daño en las encías.
No olvides consultar a un dentista y él te enseñará todos sus usos y utilidad, ya que no existe otro instrumento que logre una limpieza bucal tan efectiva como los irrigadores dentales.
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Contenido elaborado con la colaboración de Esenziale