Agentes de la Guardia Urbana avisan a los turistas de que Barcelona "es insegura"

Agentes de la Guardia Urbana avisan a los turistas de que Barcelona "es insegura". El sindicato SPPMCAT ha iniciado una campaña para alertar a los visitantes de que están "aumentando los robos y la violencia" en la Ciudad Condal. La acción se produce en pleno auge de la venta ambulante y con la polémica de los narcopisos sin resolver en la capital catalana.

Según ha anunciado hoy SPPMCAT, mayoritario entre los cuerpos de policías municipales de Barcelona, miembros del sindicato y efectivos de la Guardia Urbana han repartido más de 5.000 octavillas entre los turistas internacionales en el aeropuerto de El Prat, la terminal de cruceros de Barcelona, Las Ramblas y la parada del Bus Turístic en la Plaza de Cataluña. Los pasquines incorporan un explícito lema: Barcelona is not a safe city (Barcelona no es una ciudad segura en inglés).

"Colau es irresponsable con la seguridad"

Según SPPMCAT, la Guardia Urbana de Barcelona "se encuentra bajo mínimos" por lo que, pese a la existencia de leyes, no puede "garantizar la seguridad" en el destino. Entre otros, la agrupación alerta del "incremento de robos y violencia" en las calles de la ciudad. Según ellos, no hay "suficientes" policías en la ciudad para atajar los dos problemas.

Con respecto a la alcaldesa, Ada Colau, la misma fuente considera que gestiona la seguridad y el espacio público "de manera irresponsable". A ello se le sumarían las "malas condiciones" en las que trabaja la Urbana y el enrocamiento del consistorio con el nuevo convenio, que debe actualizar el último gran acuerdo, que data de 2008.

"Condiciones y trato"

En declaraciones a este medio, el presidente de la sección sindical en la Guardia Urbana de SPPMCAT ha indicado que la iniciativa se fundamenta en dos pilares. "Las malas condiciones laborales y el hecho de que no se nos considere un servicio esencial en la ciudad, lo que añade al mal trato municipal que percibimos", ha indicado Juan Ávila.

El efectivo ha recordado que el cuerpo "cubre escasamente las jubilaciones que se producen", lo que provocaría falta de agentes en la calle. "La carta municipal de Barcelona permite convocar más plazas de las que permite el Estado. Y sistemáticamente no lo cumplen", ha agregado Ávila. El agente ha abundado que parte de ello se podría resolver con un nuevo convenio".

Ciudad en guardia

Cabe recordar que la protesta sindical llega en un momento de alta tensión en la ciudad por dos conflictos que el gobierno municipal de Barcelona en comú (BComú) no consigue solventar: el auge de los manteros y la venta ambulante y la proliferación de los narcopisos en el casco antiguo de la ciudad.

De hecho, BComú llevará al próximo pleno municipal un acuerdo de ciudad contra la venta en la calle. El documento promete dotar a la Guardia Urbana de más efectivos en verano y redoblar las acciones para reinsertar laboralmente a las personas que venden en la manta. Antes, la pasada semana, la oposición arropó a la Plataforma de Afectados por el Top Manta, que había reclamado actuaciones "urgentes" al ayuntamiento contra el auge de este fenómeno.