El procés (2012-2017): cinco años perdidos en dependencia en Cataluña. Los cinco ejercicios que duró el desafío independentista han dejado un panorama desolador en el campo de la ayuda a los mayores en la región. La mayor lista de espera de España y un crecimiento de la cobertura mucho menor que el global nacional.
Según reveló la pasada semana la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, Cataluña es la autonomía con el mayor número de personas pendientes de recibir una prestación del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), con un 37,5% del total.
La cifra es 12 puntos superior a la media nacional. Con este volumen de personas en demora, la Generalitat tardaría 11 años en enjugar la lista de espera, agregó la entidad.
Cinco años sin avances
Las cifras al detalle son aún peores. Según ha indicado a este medio la Asociación Catalana de Directores de Centros y Servicios de Atención a la Dependencia (Ascad), los beneficiarios de diciembre de 2012 a diciembre de 2017 fueron apenas 3.789 más (+2,76%).
La evolución en el resto de España fue muy superior, pasando de 736.249 personas con alguna ayuda en diciembre de 2013 a 927.521 el 31 de diciembre del año pasado (+25,98%).
Hay más. Un total de 19.833 personas estaban en un limbo estadístico al cierre del año pasado. Esos expedientes son la diferencia entre lo que calcula el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias y el Imserso. El Instituto, por lo tanto no los reconoce y no abona su parte.
¿Qué ha pasado en Cataluña? "Lisa y llanamente: no se han revertido los recortes de CiU --ahora PDeCAT-- en dependencia. No ha sido una prioridad política ni presupuestaria. La población ha envejecido y la región ha quedado atrás, con menos cobertura y una mayor lista de espera", ha lamentado Andrés Rueda, de Ascad.
"Nuestros datos son distintos"
Preguntada por la cuestión, una portavoz del Departamento de Trabajo ha recalcado que "los datos que manejamos son diferentes a los que se han aportado esta semana".
Según la misma fuente, los dependientes atendidos en diciembre de 2012 eran 158.589; hasta 156.333 un año después; 145.618 en diciembre de 2014; 142.474 el mismo mes de 2015; 145.965 al año siguiente y 160.891 al cierre de 2017.
Con esas cifras y según la conselleria, la cobertura a mayores y personas que han recibido un recurso para su quehacer diario habrían crecido apenas un 1,45% en cinco años.
Con respecto al limbo estadístico, Trabajo se escuda en que el Imserso "entra tarde los datos que le proporcionamos". La diferencia estadística, pues, sería un problema de administración e informático.
'El 'Govern' no prioriza la dependencia"
Una visión ligeramente distinta tiene CCOO. La secretaria del área de Mujer, Diversidades y Políticas LGTBI, Alba García, ha denunciado que la gestión de la dependencia del PP "ha sido nefasta".
"No ha dotado de presupuesto un campo tan importante como la educación o la sanidad. Su gestión ha sido nefasta. En este aspecto, la Generalitat tiene razón para quejarse", ha valorado.
Una mujer ayuda a una persona mayor con dificultades de movilidad a pasear por Barcelona / EP
Si embargo, García ve dos matices. "El modelo catalán es como el del resto de España, basado en expulsar a la gente de su casa y no premiar la autonomía personal. Ello sobrecarga los pocos recursos existentes", ha alertado.
"Y dos. El Govern no ha priorizado la dependencia. No ha sido consciente de que hay pocos recursos públicos y no los ha reforzado. En los últimos años, otros debates han copado la agenda política en la región. ¿El resultado? Las familias, y sobre todo, las mujeres, acaban haciéndose cargo de los mayores y personas dependientes por la escasa red pública".
"Podría haber más plazas y agilidad"
Este debate se nota en la Associació Depèn de tu. Esta entidad opera una recurso para personas dependientes con 76 camas en la calle Sant Eloi de Barcelona, además de servicios sociosanitarios.
Un portavoz del operador, que concierta 20 camas con el Departamento de Trabajo, indica que el despliegue de la ley de dependencia "ha transcurrido relativamente bien en Cataluña, con matices".
Según él, "se avanza en las valoraciones y se asignan cada vez más recursos del SAAD. En este aspecto hay que estar satisfechos", aclara.
Bajo su punto de vista, quedan sin embargo deberes por hacer. "Es cierto que hay lista de espera para las camas públicas de dependencia. Eso se podría mejorar. Y también agilizar las valoraciones y la entrega del recurso, que no siempre son tan arḿonicas como el resto del sistema", ha remachado.