El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont junto al exconseller de Cultura Lluís Puig

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont junto al exconseller de Cultura Lluís Puig

Vida

El 'error' de Lluís Puig: el 'caso Sijena' forzará su extradición

El abogado que ha pedido la orden de detención considera que lo tiene "peor que Puigdemont" porque la "extradición es automática" al tratarse de un delito de tráfico ilícito de bienes culturales

4 noviembre, 2017 00:00

El exconsejero de Cultura Lluís Puig no ha calculado bien la jugada al poner rumbo a Bruselas para intentar conseguir, junto al expresident Carles Puigdemont, la distancia que le evite declarar ante la justicia española. “Lo tiene incluso peor que Puigdemont”, afirma el abogado Jorge Español tras interponer ante el Tribunal Supremo una euroorden de detención contra el consejero de Cultura destituido por las obras de arte sacro del Monasterio de Sijena (Aragón).

Si finalmente el Supremo decide emitir la orden, hay “el 98% de posibilidades de que lo extraditen”, sostiene el letrado del caso Sijena, referente a la sentencia que obliga al Gobierno de la Generalitat a devolver las 44 obras que pertenecen al monasterio y que están valoradas en dos millones de euros, pero que el Govern se negó a cumplir.

Seis años de cárcel

Cuando huyó a Bruselas, Puig tenía en mente eludir o retrasar el proceso judicial por los presuntos delitos de rebelión y sedición que caen sobre él y el resto de exmiembros del Govern tras la declaración unilateral de independencia. Pero, paradójicamente, puede ser el delito de tráfico ilícito de bienes culturales la causa que lo devuelva a territorio español. “Si alguien reclama este delito a otro país miembro de la Unión Europea, que es asimilable a la venta ilegal, significa la extradición automática”, añade Español.

El letrado asegura que “la gravedad del delito hace que no le puedan suavizar la pena” y mantiene que le podrán caer entre 4 y 6 años de cárcel. 

Convenio europeo

La razón radica en que el convenio europeo de justicia hurta a los estados la facultad de decidir. “Son los jueces los que deciden”, apostilla el abogado. Y el delito de apropiación indebida de obras de arte forma parte de los respectivos Códigos Penales de Bélgica y España, por lo que, a diferencia de los delitos de “naturaleza política” como el de rebelión, no podría haber margen a la interpretación de un juez.

Esta característica hace que juegue con peor ventaja que el exmandatario catalán: “En el caso excepcional de que un juez belga dijera que los tribunales españoles no dan garantías al acusado, podrían no entregar a esa persona. Y eso es a lo que se agarra Puigdemont” que, sin embargo, no sirve para el extitular de Cultura, que tiene pendiente esa otra causa de apropiación indebida y desobediencia a la autoridad judicial por las obras de Sijena.

Esta característica del convenio europeo no tiene efectos cuando se ven implicados países de fuera de la Unión Europea. En cuyo caso --abunda el abogado--, el Gobierno del país es quien puede tener la última palabra, independientemente de la sentencia judicial.

Dos meses para la extradición

Si se emite la euroorden por parte del Tribunal Supremo hay un plazo de dos meses para extraditar a Puig: “Primero tiene que traducirse la orden al francés, que tarda una semana. Luego entra en la Fiscalía belga, que tiene dos meses de plazo para extraditar. Las autoridades belgas pueden detenerlo si piensan que hay riesgo de fuga”.

Por ahora, la juez Carmen Lamela, de la Audiencia Nacional, sí ha pedido la orden de búsqueda y captura para Puigdemont y los cuatro exconsellers que se encuentran en Bélgica, Puig entre ellos.

Prisión preventiva para Santi Vila

El abogado del caso Sijena explica a este medio que también pedirá “prisión preventiva” para el consejero dimitido Santi Vila.

Vila se ocupaba de la conselleria de Cultura hasta que sustituyó a Jordi Baiget en Empresa. Además de los delitos de apropiación indebida y desobediencia a la autoridad judicial --que también caen sobre Puig--, se enfrenta al de prevaricación.