La desconocida playa doble de Cataluña: una impresionante rareza en medio de un paraje natural

La desconocida playa doble de Cataluña: una impresionante rareza en medio de un paraje natural

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La desconocida playa doble de Cataluña: una impresionante rareza en medio de un paraje natural

Una cala más de sis kilómetros de largo que enamora a los aficionados al kitesurf

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Es evidente que cada bañista tiene su playa favorita, aquella que, por las razones que sea, encuentra más bonita. Objetiva o subjetivamente, porque hay muchos que tienen eso que se le llama “la playa de tu vida”.

Otras, en cambio, son excepcionales por otros motivos y no solo por sus aguas cristalinas o turquesas. En Cataluña, por ejemplo, hay una playa que es doble. Uno puede bañarse en ambos lados, todos ellos dan al Mediterráneo.

Su particular ubicación y forma hacen posible este fenómeno. Se trata de una playa en línea recta y tan larga y fina que parece infinita, como una lengua de arena que se disuelve lentamente en el Mediterráneo.

Además, se encuentra en uno de los parajes más únicos de Cataluña, el Parc Natural del Delta del Ebre. En esta zona, llena de arrozales, el agua se convierte en espejo y el cielo desciende al nivel del mar, invitando a sumergirse en él.

Dónde está

Pero lo que la convierte en una rareza geográfica es su condición de playa doble: dos orillas separadas por una franja de arena estrecha y llana, con el mar, por un lado, y una bahía serena por el otro. 

Así es la playa del Trabucador, una lengua de arena de más de seis kilómetros que une el Delta del Ebro con la punta de la Banya y que se ha convertido, discretamente, en uno de los enclaves más asombrosos del litoral catalán.

Cómo es la playa

La playa del Trabucador es, en realidad, una barra arenosa natural formada por la sedimentación fluvial del Ebro y el vaivén de las corrientes marinas. Conecta el istmo central del delta con la península de la Banya, una reserva natural restringida al público. 

El resultado es una línea de tierra que parece flotar sobre el agua: a un lado se extiende el mar abierto; al otro, la tranquila bahía de los Alfaques. Desde el cielo, la imagen recuerda más a un atolón del Pacífico que a una playa mediterránea. Desde el suelo, sin embargo, es el viento el que marca la diferencia.

Puesta de sol en playa del Trabucador

Puesta de sol en playa del Trabucador TURISMO DELTA DEL EBRO

Este, tal vez, sea su principal inconveniente. El Trabucador es una playa ventosa. Muy ventosa. Sus condiciones meteorológicas pueden resultar especialmente adversas para tomar el sol con tranquilidad. La arena de la zona es muy fina y basta con un poco de aire para elevarse.

Aunque hay quienes le encuentran sus ventajas. En primavera y verano esta zona es uno de los puntos de referencia para los aficionados al kitesurf y al windsurf en Cataluña. Las brisas constantes del sureste y las aguas planas del lado de la bahía hacen de este lugar un campo de entrenamiento ideal tanto para novatos como para expertos. 

Características

Las velas de colores suelen recortar el horizonte durante horas, mientras los visitantes más tranquilos buscan cobijo detrás de las dunas o se adentran en el agua apenas profunda. 

En cualquier caso, si por algo se caracteriza esta playa es por tener dos lados para bañarse y tomar el sol y su estado de conservación. Aunque en verano puede haber bastante afluencia, el Trabucador sigue siendo una playa virgen. 

Un entorno especial

No hay urbanización, ni chiringuitos, ni duchas. Tampoco paseo marítimo. Solo arena, sal, sol y viento. Las regulaciones municipales prohíben la acampada, la pernoctación y el vertido de residuos. Durante las noches de verano, incluso se restringe el tráfico para evitar daños ecológicos. 

Este minimalismo voluntario responde a su ubicación: el Trabucador forma parte del Parque Natural del Delta del Ebro, uno de los humedales más importantes del Mediterráneo occidental. En este entorno protegido, el equilibrio entre el turismo y la naturaleza es delicado. 

Vista aérea de la playa del Trabucador

Vista aérea de la playa del Trabucador

Las dunas móviles, los suelos salinos y la vegetación halófila son frágiles. Especies como la salicornia, el limonium o el junco costero pueblan discretamente la arena, mientras que en la zona de la bahía es posible observar flamencos, gaviotas, garzas reales y otras aves migratorias. 

En ciertos momentos del año, sobre todo tras temporales, el mar puede cubrir parte del istmo, cortando la conexión terrestre con la punta de la Banya. 

Cómo llegar

Para quienes viajan desde Barcelona en coche, el trayecto hasta la playa del Trabucador es de aproximadamente dos horas y media. Hay que tomar la AP-7 dirección sur y salir por la salida 41 (Amposta/Sant Carles de la Ràpita). 

Desde allí, se sigue por la carretera TV-3408 en dirección a Sant Carles y luego se enlaza con la TV-3451, que atraviesa el corazón del delta hasta llegar al acceso a la playa.