
Sale a la venta la casa de Barcelona que enamoró a Woody Allen: una mansión modernista de 1917
Sale a la venta la casa de Barcelona que enamoró a Woody Allen: una mansión modernista de 1917
El inmueble sale al mercado por un precio que ronda los 25 millones de euros
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La relación de Woody Allen con Barcelona es de sobra conocida. No sólo ha rodado aquí, sino que también ha actuado con su banda y hasta se ha animado a amenizar alguna velada en el piano-bar de la Casa Fuster, donde se suele hospedar.
Figura controvertida donde las haya, el cineasta neoyorquino también tiene legiones de fans a los que les gusta hacer la ruta por los escenarios de sus películas y, en Cataluña, hace años que tienen parada.
Quien quiera ir más lejos, por eso, esta vez pueden animarse a vivir en uno de los escenarios de Woody Allen. Tal y como avanzó La Vanguardia hace unos días, una de las casas de donde se rodó Vicky Cristina Barcelona ha salido a la venta.
Se trata de una pequeña mansión situada en lo alto del barrio del Putxet. Una joya modernista que destaca entre jardines privados y vistas reservadas.
Una casa por 25 millones
La casa, construida en 1917, sale al mercado inmobiliario con un precio reservado a muy pocos bolsillos: 25 millones de euros, según fuentes oficiales. Pero es que su historia bien lo vale, y no solo porque sea escenario de Woody Allen.
La pequeña mansión es obra de uno de los arquitectos más prolíficos y a la vez más infravalorados del modernismo catalán, Enric Sagnier. Para este trabajo, el arquitecto hizo una reinterpretación de la masía tradicional, vestida con toques platerescos en sus aberturas, ornamentos florales y detalles artesanales.
Arquitecto de la Barcelona modernista
Sagnier, autor también del Templo del Tibidabo y de numerosos edificios emblemáticos del Eixample modernista, proyectó esta residencia para una familia burguesa con aspiraciones cosmopolitas. Se ha restaurado en años recientes, cierto, pero se ha respetado esa mezcla de sobriedad catalana y ornamentación luminosa.
Su umbral está compuesto por una puerta de hierro forjado, a través de la cual el visitante accede a un recibidor que marca el tono del resto de la casa: amplitud, madera, luz y una elegante contención que evita cualquier exceso innecesario.
Cómo es la casa
Desde allí se accede a un salón comedor de 74 metros cuadrados, con techos altos, chimenea de mármol y ventanales que miran al jardín. Una escalera de roble original, restaurada con sumo cuidado, conecta con la planta superior, donde se distribuyen los siete dormitorios y los siete baños de la casa.
La cocina, de estilo office y abierta hacia una zona de desayuno, conecta directamente con la zona de servicio. Este anexo, completamente independiente y accesible también desde el exterior, cuenta con lavadero, planchador, otra cocina, comedor, baño completo y dos dormitorios más.
Debajo de la vivienda principal, se encuentra una bodega excavada en la roca y una piscina climatizada integrada en la ladera refuerzan el carácter escénico y reservado del conjunto. En total, más de 1.100 metros cuadrados construidos sobre una parcela de jardín perfectamente integrada en la topografía del Putxet.
El jardín, resguardado del ruido de la ciudad, es una prolongación del espíritu de la casa. No hay nada excesivo ni artificial en su disposición: senderos de piedra, vegetación autóctona, árboles altos que dan sombra y rincones pensados para contemplar la ciudad desde un silencio casi monástico.
Una vivienda protegida
El conjunto está protegido como Bien Cultural de Interés Nacional, lo que garantiza la conservación de sus elementos más valiosos y lo convierte en un emblema de la arquitectura residencial modernista de Barcelona.
Por tanto, es mucho más que un escenario de Vicky Cristina Barcelona. Aunque bien es cierto que, en ella, se rodaron escenas clave de la convivencia entre los personajes interpretados por Scarlett Johansson, Javier Bardem y Penélope Cruz, incluyendo algunas de las más intensas y emocionalmente ambiguas. Para los interesados en visitar la propiedad, la inmobiliaria Lucas Fox gestiona las visitas bajo cita previa, sin revelar oficialmente su precio.