Vista panorámica de Aiguamurcia

Vista panorámica de Aiguamurcia PENEDÈS TURISME

Viajes

El pueblo catalán de curioso nombre recomendado por National Geographic

Un ‘mentiroso’ municipio de Tarragona fascina a los visitantes con su patrimonio cultural

16 abril, 2024 17:13

Noticias relacionadas

Cuando uno ve el mapa de Cataluña hay nombres que le sorprenden por su composición o sonoridad. Ultramort, Castellfollit de la Roca, Palafrugell, Vilabrareix… Y Aiguamurcia.

Este último nombre, que podría ser casi el del orgullo charnego, oculta uno de los pueblos más bonitos de Cataluña. Tanto que su curioso nombre pasa desapercibido por la monumentalidad de su patrimonio.

Por qué es atractivo para National Geographic 

Situado en el Alt Camp (Tarragona), este encantador pueblo tiene una historia que todavía se puede ver y tocar. Su atractivo es tal que, a pesar de tener menos de 900 habitantes y ser un municipio de interior, ha llamado la atención de National Geographic.

No son pocos los artículos que le ha dedicado la publicación especializada a esta localidad del interior tarraconense. Sea por destacar sus calles como su tesoro patrimonio histórico, la revista ha caído rendida a sus encantos.

Un pueblo 'mentiroso' 

Pero antes de empezar a desglosar los atractivos de este lugar es obligado hacer referencia a su nombre. Para muchos, este es el pueblo más mentiroso de Cataluña porque ni hay agua de por medio ni se encuentra, por razones obvias, en Murcia.

El origen del nombre Aiguamúrcia en cualquier caso es incierto y no parece estar relacionado con la denominación charnega. Algunas teorías se remontan al latín y a la divinidad romana Murcia. En cualquier caso, el misterio no hace más que sumar atractivo adicional a esta localidad con raíces en el siglo X.

Qué ver en Aiguamurcia 

Rodeado por pintorescos paisajes donde se cultiva la vid, los cerca de mil habitantes de Aiguamurcia se dispersan en 9 núcleos poblados, donde también se erigen magníficos edificios históricos de índole religiosa. Al hallarse apartado del bullicio urbano, recorrer Aiguamurcia se torna aún más atractivo, ya que uno no se enfrenta a la afluencia masiva de turistas saturando las estrechas calles y prados.

En el centro poblado de Aiguamurcia se ubica la Iglesia de Santa María, un templo de modestas dimensiones y estilo sencillo, con un porche y campanario con una única campana, así como una pequeña cruz en su cúspide. Las viviendas exhiben hermosos balcones de forja, enmarcados en una notable simplicidad, y algunas de ellas se han transformado en bares o alojamientos rurales.

Es patrimonio nacional 

Pero sin duda, el elemento más destacado entre las construcciones de relevancia histórica es el Monasterio de Santa María de Santes Creus, un convento perteneciente a la Orden del Císter que fue erigido en el Siglo XII. Este monasterio tuvo una fuerte conexión con la realeza en diferentes momentos y recibió rápidamente protección real, lo que impulsó el desarrollo agrícola en la zona.

Esta joya arquitectónica medieval, ejemplo del estilo bernardino e icono para muchos nacionalistas, impresiona por su monumentalidad y apariencia de fortaleza en la plaza de Sant Bernat.

Construido desde el siglo XII hasta el XVIII, el monasterio es desde hace décadas Monumento Nacional. La historia que esconde entre sus paredes le da las credenciales para ostentar este título.

Este centro monástico tuvo siempre en la Corona de Aragón y, aunque cesó como monasterio en el siglo XIX, fue restaurado por el Patronato de Santes Creus en el siglo XX, ante la belleza, monumentalidad e importancia histórica. Gracias a ello, hoy se puede explorar en toda su inmensidad y disfrutar, entre otras estancias, de su sobrecogedora sala capitular, el claustro gótico y los dormitorios de los monjes.

Pero la arquitectura de este pueblo va mucho más allá de su monasterio. El pueblo, que creció en el margen derecho del río Gaià, se destaca por sus construcciones de piedra en seco, testigos de su pasado agrícola y pastoril. Unas piedras que relucen en medio de la naturaleza como si de un oasis arquitectónico se tratara.

Cómo llegar a Aiguamurcia

Porque el complemento perfecto para estos tesoros arquitectónicos es la belleza natural que lo rodea. Las frondosas arboledas que se extienden a lo largo de la ribera regalan al municipio y al visitante una atractiva postal.

Para aquellos que quieran visitar el pueblo charnego, llegar hasta allí es relativamente fácil. La autopista AP-2 lleva bastante directo. Sólo hay que tomar la salida de Valls y seguir las indicaciones hasta Santes Creus.