La Marta Rovira del 17 y la investidura de Illa
Marmotada en Cantallops. Rovira dice que viene a terminar lo que dejaron a medias, pero también para investir a un presidente socialista. El entorno de Puigdemont insiste en que regresará en breve
13 julio, 2024 09:58Noticias relacionadas
La secretaria general de ERC ha regresado a España pegando voces y mojando melindros. Todo el mundo quiso salir en la foto y ese "todo el mundo" son las quinientas personas que se citaron en Cantallops para agasajar a la dirigente independentista. Ahí estaba todo el mundo, las planas mayores de partidos y entidades, la crema y nata de la clase política que provocó la asonada sin red de 2017 y la que se resiste fieramente a dejar sus cargos. El primero de ellos, Oriol Junqueras, que dimitió de presidente de ERC para volverse a presentar y no tuvo empacho ayer en abrazar a la mujer que le ha quitado el poder y que le puentea y ningunea desde 2018. Da igual. Se trataba de salir en una foto que se presume histórica, el retorno de la primera expatriada del procés que no tiene que rendir cuentas ante la justicia, a diferencia de Clara Ponsatí o de Meritxell Serret.
La dirigente independentista soltó una arenga que remitió directamente a aquellos días de octubre del 17. "Hemos vuelto para terminar lo que dejamos a medias", proclamó Rovira a grito pelado. Lo que no está del todo claro es qué dejaron a medias. Mucha gente puede creer que se trata de la república catalana, pero eso contrasta vivamente con lo avanzado de las negociaciones para investir a Salvador Illa. El caso es que la soflama fue un homenaje al día de la marmota, una remembranza de aquellas jornadas históricas, una exaltación del independentismo y la escenificación de una especie de "victoria" del independentismo equiparable a un trofeo veraniego tipo Ramón de Carranza o Teresa Herrera.
"Marta Rovira y Oriol Junqueras exhiben una falsa unidad ante la ofensiva de Puigdemont", titula Crónica Global respecto a las primeras horas de Rovira en territorio nacional. "Ni el abrazo ni los forzados gestos de cariño acallaron los murmullos de los seguidores de ERC en Cantallops, donde el expresidente de los republicanos recibió a la secretaria general desatando todo tipo de interpretaciones", apunta el sumario. Escribe Noelia Carceller: "La guerra interna desatada en ERC tras los malos resultados en las elecciones catalanas del 12 de mayo y la decisión de Oriol Junqueras de volver a optar a la presidencia en el congreso de noviembre ha vivido un alto el fuego con el regreso de Marta Rovira a Cataluña. Ambos exhibieron falsa unidad en Cantallops (Girona) ante la ofensiva del fugado Carles Puigdemont, quien se dará un baño de masas el próximo 27 de julio en la Catalunya Nord amenazando con un “regreso inminente” a Cataluña".
Sigue la nota: "Ni el abrazo ni los forzados gestos de cariño acallaron los murmullos de los seguidores de ERC en ese municipio gerundense, donde el expresidente recibió a Rovira desatando todo tipo de interpretaciones. Fuentes del partido aseguran que Junqueras buscaba “acaparar la atención” pese a que él “ya tuvo su momento” tras salir de la cárcel gracias a los indultos. Otros describen el movimiento como una muestra de “magnanimidad” después de haberle encajado un gol al sector de Rovira con el escándalo de los carteles y la dimisión del “hombre fuerte” Sergi Sabrià. Y hay quienes señalan la “debilidad” de un Junqueras que pensaba que hacerse con el poder en el congreso iba a ser “un paseo”. En cualquier caso, la mayoría de las voces republicanas coinciden en que la imagen entre Junqueras y Rovira quiere trasladar un mensaje de “falsa unidad” ante la militancia para evitar que la formación “se rompa definitivamente”. Es decir, que ambos dirigentes no desean que sus diferencias estratégicas y su pulso por el poder acaben llevando a un partido histórico con “grandes éxitos contra la represión” en su pasado reciente, a una situación de no retorno".
Y: "Especialmente, cuando Puigdemont está redoblando la presión sobre ERC. Primero, logrando que les cedieran la presidencia del Parlament. Después, utilizando a Lluís Llach desde la Assemblea Nacional Catalana (ANC) para amenazar con “movilizaciones” en la calle si hay investidura de Salvador Illa. Y, ahora, alimentando el miedo a que el fugado acabe siendo detenido cuando las negociaciones entre ERC y el PSC están en su mejor momento, además de preparar un “acto definitivo” el 27 de julio para poner al independentismo en guardia contra la investidura de Illa".
A pesar de las voces de Rovira en el quinto pino la cosa con el PSC vendría a estar a punto de caramelo. "Optimismo negociador sobre el pacto ERC-PSC, pese a una incendiaria Marta Rovira", titula El Confidencial. El texto es de Marcos Lamelas: "Optimismo negociador sobre un hipotético pacto entre ERC y el PSC pese al incendiario discurso de Marta Rovira en su regreso a Cataluña. La secretaria general compró en sus primeras declaraciones todo el discurso de Carles Puigdemont con su llamamiento a la unidad. Pero todas las fuentes consultadas, tanto republicanas como socialistas, lo atribuyen a la emotividad del momento. Un pacto basado en un nuevo modelo de financiación autonómico sería la base del acuerdo para intentar investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat, algo que el aparato de ERC ve ahora como la solución menos mala a los problemas del partido. Las conversaciones siguen bien encarriladas y los negociadores mantienen relaciones fluidas. Y como advierten fuentes de ERC, si fracasan no será por las palabras de Marta Rovira: "Hemos venido a acabar el trabajo"".
Continúa la nota: "Por su parte, fuentes del PSC apuntan que con el regreso de Rovira, ERC se queda sin excusas para volver a hacer política en Cataluña. El Gobierno ha sido generoso con la amnistía y la causa por terrorismo por Tsunami, que la mayoría del socialismo catalán no compartía, ha decaído. Los republicanos ya no tienen justificación para querer evitar el acuerdo. Todo pivota alrededor de la nueva financiación autonómica. No será posible sacar a Cataluña del régimen común, como defenderá este lunes la consellera de Economía, Natalia Mas, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Pero se prevé integrar algunas singularidades como el Consorcio Tributario, conjunto que ya se preveía en el Estatut".
Queda por ver qué hace Puigdemont. En El Món asegura que "cumplirá su palabra de volver cuando haya investidura" y que no pondrá las cosas fáciles para su detención. Escriben Quicó Sallés y Josep Maria Botanch: "Segons apunten a El Món fonts consultades, el líder de Junts està decidit a complir la seva paraula i tornar, sigui quina sigui la seva situació personal, quan hi hagi el primer debat d’investidura, independentment de qui sigui el candidat. “No serà tan tranquil ni tan emotiu com aquest”, comentaven amb un punt de neguit fonts dels juntaires aquest divendres a Salses i a Cantallops, els dos punts de rebuda dels exiliats retornats de Suïssa. Un retorn, el de Puigdemont, que ja es va començar a tractar en la trobada que Junts, ERC, Òmnium i ANC van mantenir a Waterloo el cap de setmana passat. “Tornarà quan hi hagi debat d’investidura”, insisteixen aquestes fonts, que alerten de l’alt risc de detenció. Hi ha diferents escenaris previstos per al retorn, però tots tenen un objectiu comú: dificultar la seva detenció".
Líneas después se apunta que "el retorn es va tractar en la primera reunió unitària després de set anys i els seus participants no han volgut donar-ne gaires pistes perquè van prometre “discreció”, però han deixat entreveure que es produirà “un retorn de país”, com el mateix Puigdemont va defensar durant la passada campanya electoral. Així, el secretari general de Junts, Jordi Turull, present a la reunió a Waterloo, ha deixat clar que “cal reaccionar” davant una hipotètica detenció de Puigdemont perquè significarà la no-aplicació de l’amnistia per part de la cúpula judicial espanyola, i ha assegurat que “cridarem a la reacció del país davant d’aquest fet”. Aquestes declaracions tenen consonància amb la posició adoptada per l’ANC en una resolució aprovada pel Secretariat Nacional, on es compromet a fer una “defensa popular de la seva integritat si el poder judicial espanyol intenta arrestar-lo” perquè el president en el seu retorn “mereix el reconeixement del poble català pels seus anys d’exili i per la tasca de projecció internacional del conflicte entre Catalunya i Espanya”. “S’està parlant de tot”, assenyalen fonts consultades per El Món. (...) Per això, els plans preveuen “no posar fàcil aquesta detenció”. De fet, aquesta operativa policial ja està contemplada per la Prefectura dels Mossos d’Esquadra i, per altra banda, pels altres cossos i forces de seguretat a l’Estat que actuen a Catalunya. El “no posar fàcil” comporta moltes lectures. Des d’una “caravana de retorn amb 200 periodistes”, amb un gran interès de mitjans internacionals, que facin de testimoni públic de tota l’actuació, a l’activació per part de l’ANC i altres col·lectius d’una mobilització estudiada per aturar el país, passant per una entrada discreta fins a garantir que pugui entrar al Parlament on, suposadament, la policia no pot anar armada ni actuar si no és amb el permís de la presidència de la cambra catalana".
Magnífica estampa. Puigdemont rodeado de fans a modo de escudo humano avanzando por el parque de la Ciutadella...
El director de La Vanguardia receta templanza y no actuar en caliente en su carta diaria a los lectores: "El entorno de Puigdemont lleva semanas anunciando su presencia en la sesión de investidura del próximo president en el Parlament, a pesar del riesgo de ser detenido. El líder de Junts ha defendido siempre con orgullo que nunca ha pisado una cárcel española y que lo ha hecho para proteger el honor de la presidencia de la Generalitat. Sin embargo, ahora parece que ha cambiado de opinión tras la decisión de los jueces del Supremo. Puigdemont es consciente de que su detención tendría una gran repercusión política y que sus consecuencias irían en la línea contraria del proceso de pacificación que está intentando el Gobierno de Pedro Sánchez. Es un desafío en toda regla".
Y: "En el contexto de fondo, evidentemente, subyace la negociación entre el PSC y ERC que puede facilitar la investidura a Salvador Illa y que dejaría a Puigdemont en una posición secundaria en la vida política catalana. La tentación de darle una patada al tablero e intentar volver a un clima de confrontación como el registrado en el 2017 es grande. Puigdemont debe pensar bien las consecuencias para él y valorar hasta qué punto la respuesta de la sociedad catalana puede ser hoy la misma que hubo en el inicio del procés. Toca actuar con la cabeza fría".
Otras noticias. El Ayuntamiento tiene un plan para construir pisos que si no fuera por la actualidad política abriría informativos. "El Consorcio de la Zona Franca cederá a Barcelona suelo para casi 2.000 pisos sociales en La Marina y Sant Andreu", destaca El País. La pieza viene con la firma de Clara Blanchar: "Segundo acuerdo en pocos meses del Ayuntamiento de Barcelona para ganar vivienda pública en la ciudad. Si hace casi un año el alcalde Jaume Collboni acordó con el Govern ceder solares municipales para que el Incasòl construya 1.700 pisos sociales, aunque la administración catalana no está cumpliendo los plazos; ahora el acuerdo es con el Consorcio de la Zona Franca (CZFB) y el objetivo son casi 2.000 pisos asequibles. El acuerdo presentado este viernes tras el plenario del consorcio contempla tres movimientos. Uno, que la institución participada por las tres administraciones (Ayuntamiento, Generalitat y Gobierno) cederá por 90 años a la ciudad 23 solares en La Marina del Prat Vermell (15 en el distrito de Sants-Montjuïc) y los Cuarteles de Sant Andreu (ocho, en Sant Andreu) con un potencial de construcción de 1.878 pisos. Serán viviendas de alquiler y las construirá el Ayuntamiento, pero el plan va para largo, no habrá grúas trabajando hasta 2026-2027. Dos, el consistorio comprará al consorcio los edificios MediaTic y Creatic, ambos en el 22@, pero con actividad municipal, por 40 millones de euros que asegura que amortizará en 20 años, porque ahora paga alquiler. Y tres, el consorcio rehabilitará con una inversión de 15 millones tres naves del recinto industrial La Escocesa, que posteriormente alquilará".
Y: "El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha señalado la “trascendencia que el acuerdo tiene para la ciudad en cuestiones clave como la vivienda o la actividad económica”. “Congrega operaciones que permitirán a la ciudad promover vivienda protegida, crear nuevos espacios de actividad económica en el 22@ y adquirir patrimonio para ahorrar en alquileres a medio y largo plazo”, ha celebrado el alcalde. En total, los solares suman 185.000 metros cuadrados para vivienda y 97.000 para equipamientos, ha precisado. Collboni también ha resaltado que los solares cedidos podrían haber servido para vivienda libre y ha considerado que aunque los plazos no permitirán construir de forma inmediata “todo suma y la política de suelo es fundamental para que la gente no se marche de la ciudad”. El presidente del CZFB, Pere Navarro ha añadido que el acuerdo “es el resultado de mucho tiempo de hablar con el alcalde y su teniente de alcaldía de Economía, Jordi Valls, en una cuestión tan importante como es la vivienda”, ha dicho y ha asegurado que entiende la institución “no” renuncia a estos solares para vivienda a precio de mercado, “pero dada la situación [de problemas de acceso a la vivienda] era más decente ejercer un compromiso social en materia de vivienda pública con la ciudad”".
13 de julio, santoral: Enrique, emperador de los romanos. Teresa de los Andes. Clelia Barbieri, Esdras, Eugenio de Cartago, José Wang Guiji, Miropa de Chíos, Sara abadesa, Silas y Turavio.